2007/04/15

MAKTUB

Son las 5 y media de la mañana del 15 de abril del 2007, ya preparé mi café matinal y la primera taza ya reposa en mis entrañas. Es el inicio del GRAN DÍA del resto de mi vida. Las mariposas en mi estomago me recuerdan sin clemencia que, con el favor de Dios, hoy cruzaré el Atlántico en alas nacionales para mañana ir de Madrid a Pamplona, luego a Roncesvalles, Saint Jean Pied de Port, Larrassore y la Makila, vuelta a Saint Jean y, el martes en la mañana, cruzar los Pirineos por la ruta de Napoleón con un pronostico de cielos nublados, alta posibilidad de lluvia, y por ende mucho fango, en esa pendiente que muchos consideran la más fuerte de todo el CAMINO DE SANTIAGO. Esta noche no he podido dormir a pierna suelta, la he pasado recorriendo las etapas, visitando los albergues, visualizando las calles de los pueblos, repasando uno a uno los detalles de la planificación. Recordando a todos cuantos conocí el año pasado en las mismas lides, recordando la vitalidad de Ernesto y los demás Hospitaleros Voluntarios, la amabilidad de la nueva amiga Marta en HOSVOL. Imaginando donde estará mi bastón tallado en Los Nevados, depositado en manos de los Hospitaleros de Pamplona el año pasado con la encomienda de facilitarlo al peregrino que lo pidiese, deseando que su camino lo haya conducido a Santiago en apoyo de ese cansado caminante. Llegó el momento de actuar, de hacer vivir la planificación, de confrontar los sueños con las realidades, de encontrar el queso de la tostada. A partir de este momento la cadena de eventos ya en movimiento,se acelera y el reloj parece volverse loco desbocando se impetuoso, llevándose por delante, sin contemplación, los minutos hechos horas y días y recuerdos del ayer. Que diferente el morral del 2007 al del 2006, este de ahora ya no tiene tanta carga inútil, al contrario, cada una de las pequeñas "cosas" que me acompañarán tiene ganado su espacio y algunas hasta son obligantes (jamas había cargado con tantas medicinas para mi propio uso). Diferente es el asunto al examinar mi mente; como algo lógico, mi vida ha cambiado y mis preocupaciones son muchas, diferentes a las de antaño. ¿Que pasará en mi Patria en estos próximos días?, ¿Regresaré como preso político?, y con la gente que quiero que pasará? ¿Encontrarán nuevos rumbos en estos días en que no me tendrán a su lado? ¿y si no regreso?... MAKTUB... nos recuerda Coelho... MAKTUB...