2008/08/09

Agosto

9 de Agosto y ya con las Olimpíadas en progreso... Mi humilde opinión referente al acto de apertura no es otro que entusiasmo por la demostración de coordinación de todos los esfuerzos para lograr una maravilla. Creo que ha sido una extraordinaria demostración de talento y creatividad, enlazando el trabajo arquitectónico con el artístico y con el histriónico. La sincronización adecuada y en todo momento. La poesía en sonidos, letras, imágenes, bailes, colores; la agudeza de lo escrito entre líneas y los mensajes sugerentes que plenaron la actividad. La demostración de apertura a toda la humanidad. Quiera Dios que ese llenar el escenario de "blancos", ese dejar fluir el río de la vida en forma pacifica no sea solo un tema de vodevil... Y ya no tan mundial, y previo a las olimpiadas, la naturaleza, la muy sabia naturaleza nos regaló una tremenda nevada de Agosto, con el consiguiente regocijo de los turistas que nos visitan por la temporada... desde los paramos hasta la ciudad, ríos de automobiles y muchedumbres tratando de aprovechar los paisajes nevados y atesorar recuerdos de cuando una vez fuimos a Mérida, en vacaciones, y había nevado como nunca en los últimos años, y los picos y laderas se veían como sábanas limpias, y esperábamos ver los cóndores sobre volando los valles. Vacaciones que sirven hasta para ponerse al día con el correo, escudriñar en fotos recibidas buscando el mensaje que escondió en ellas el remitente, leer viejos libros llenos de enseñanzas, continuar planificando el proximo viaje a caminar, leer las viejas y nuevas leyes, dar paz a nuestras mentes recibiendo a viejas amistades que visitan nuestra ciudad. Salir de la rutina de la labor cotidiana y agregar unas cuantas tareas de oportunidad. Tengo una muy larga lista de nombres para recordar, nombres unidos a evocaciones de momentos agradables, situaciones, decisiones tomadas, inicios y culminaciones, fatigas y descansos, triunfos y descalabros, ascensos y caidas, esperanzas compartidas. Momentos que me hicieron sentir la vida plena y agradable pues, aunque no todo es miel y rosas, me ha correspondido conocer a un vasto número de personas cuyo denominador común es el ser "GENTE". Tal como decía mi abuela materna, soy un ser exepcional, tal como todos y cada uno de los que me rodean, tal como todas y cada una de las personas del mundo. Y mira que somos muchos...