2014/08/16

249010.- Despedida para el Cnl (AV) Juan de la Cruz Flores Blanco



PALABRAS DE DESPEDIDA AL CNEL. (AV) JUAN DE LA CRUZ FLORES BLANCO, PRONUNCIADAS POR EL CNEL. (AV) FRANCISCO DANIEL GONZALEZ VILLANUEVA.
Maracay, 13 de Agosto 2014

“En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo”

Se nos fue JUAN FLORES BLANCO, el buen hijo, nació en la ciudad de Caracas, criado con el amor de su madre CARMEN y de su padre LUIS , moldeado bajo el principio de la honestidad y todas las reglas de las buenas costumbres y del buen vivir para que se desempeñara felizmente en esta vida, que desafortunadamente ha dejado y que afortunadamente será recibido en el cielo de los pilotos por nuestro Señor Dios Todopoderoso.

Se nos fue JUAN FLORES BLANCO, el padre cariñoso, aviador militar, especialista en el área de Mantenimiento y Abastecimiento, fiel conservador durante 20 años de nuestro Museo Aeronáutico y que con el amor de su primera esposa NINA ALEJANDRINA, procreó 3 hijos: OMAIRA, JOHANN y MARISELA y con su segunda esposa THAIS vio nacer a su tercera hija MARIA ALEJANDRA a quienes formó y educó con devoción, enseñándole todas las buenas experiencias que aprendió durante su feliz travesía y todas aquellas que le inculcaron sus nobles maestros.

Se nos fue JUAN FLORES BLANCO, el compañero amigo, que conocimos desde el año 1.955 como una persona alegre, bondadosa, amistosa y dispuesta a ayudar a cualquiera otra persona que necesitara de su apoyo, ya sea moral, espiritual o intelectual.
En la otrora FUERZA AEREA VENEZOLANA, cumplíamos con un procedimiento para darle cristiana sepultura a nuestros compañeros y amigos fallecidos.
Este procedimiento estaba acompañado con el apoyo de los COMANDOS DE GUARNICION, ya que, de acuerdo a una coordinación preliminar, proporcionaban a un PERSONAL DE TROPA para rendir los honores correspondientes de acuerdo a la jerarquía; así como también a un soldado corneta para entonar ese inolvidable TOQUE DE SILENCIO y la FUERZA AEREA VENEZOLANA nombraba una comisión de militares para acompañar a los deudos.
En la antigua FUERZA AEREA VENEZOLANA, cuando fallecía un piloto militar en actividad de vuelo, cumplíamos con ese procedimiento y recuerdo cuando falleció nuestro compañero y paisano de Puerto Cabello, el Sbtte. INOJOSA LAMAS, COQUIMINGUI que en paz descanse, especialista en el área de Comunicaciones, también cumplimos con ese procedimiento y cuando estábamos en este acto en el cementerio mirábamos hacia el cielo, como pidiendo perdón por lo que había sucedido y veíamos encima de nosotros una CRUZ formada por aviones militares en perfecta formación, rugiendo sus motores para darle un adiós a nuestro amigo uniformado de azul que había fallecido.
En este mismo acto, cuando veíamos a la tropa en formación apuntar hacia arriba el cañón de su fusil y lanzar al aire sus tiros de salva, se entristecían nuestros corazones haciendo brotar unas lágrimas que secábamos afligidamente, pidiendo un aliento a nuestro espíritu para poder soportar la lamentable pérdida de un entrañable y verdadero amigo.
En este mismo acto, cuando veíamos al soldado corneta entonar ese TOQUE DE SILENCIO, se nos erizaba el cuerpo, porque sabíamos y comprendíamos que con ese despegue hacia los predios del Señor, iban a quedar entristecidas y con sumo dolor una querida esposa con sus amados hijos y nietos y un gran vacío en el corazón de sus familiares y amigos.
En la mayoría de los casos, este procedimiento que había sido considerado como una tradición, se ha venido perdiendo con el tiempo y con razón, con mucha razón, cuando me designaron como orador de Orden en los 50 años del IORFAN, utilicé unas palabras de un compañero del Ejercito y dije lo siguiente: “CUANDO PASAMOS A LA HONROSA SITUACION DE RETIRO, VEMOS AL POCO TIEMPO, COMO NUESTRA VIDA SE VA DEGRADANDO, COMO VAMOS SIENDO DESPLAZADOS, IGNORADOS, OLVIDADOS Y EN ALGUNAS OCASIONES IRRESPETADOS.”
Amigo JUAN DE LA CRUZ, en esta oportunidad hemos recibido el apoyo del Comando de la Guarnición y de la Fuerza Aérea Bolivariana y nosotros: familiares, amigos y compañeros de Promoción que en realidad te quisimos y apreciamos, nos hemos reunidos para rendirte honores y reconocerte los méritos que obtuviste durante 50 años de Servicio, en donde entregaste los mejores años de tu vida con Dedicación, Esmero y una gran Vocación de Servicios.
Se encuentran presentes tus amados hijos quienes te dieron su cariño y te cuidaron durante largo tiempo, tus familiares y amigos que te apreciaron y recibieron de ti tus sabios consejos y tus Compañeros de Promoción del año 1.959, con quienes compartiste verdaderos momentos de alegría y tristeza.
Compañero FLORES BLANCO, despegaste para aterrizar en el Reino de los Cielos, pero a estas alturas del tiempo cuando el Señor Dios Todopoderoso nos dé la orden para despegar, tu estarás allá arriba y nos recibirás como gregario en tu formación para guiarnos por los caminos del Señor. 
Compañero y Amigo JUAN DE LA CRUZ DESCANSA EN PAZ.