2014/07/05

247201.- La carta y la sentencia

La carta y la sentencia

Enrique Prieto Silva

Jueves 3 de julio de 2014

Dijimos hace algún tiempo: “que siempre ha existido conflicto entre lo ético, lo moral y lo necesario, pero al final, cuando debe tomarse una decisión, priva el imperio de la necesidad, quedando mal parados lo ético y lo moral”. Al final, es lo ético y lo moral los que privan en la toma de decisiones. Es lo lógico y lo justo, por cuanto sin moral y sin ética no existen convivencia ni solidaridad, que son las únicas formas que permiten la coexistencia humana; pero cuando se quiere conducir un país aplicando políticas experimentadas en el fracaso y guiadas por la insistencia terca y falaz de un autoproclamado “mesías”, pareciera que la mente de algunas personas sufrieran un completo trauma, que no les permite discernir entre lo normal y lo anormal, ni entre el bien y el mal. Es lo que vemos hoy en nuestro país, descalabrado, tortuoso e insuficiente, que sigue la ruta trazada en una llamada “revolución bolivariana”, que como era de esperarse llegó a su final.

Para el 2001 decíamos que “en el discurso, las palabras impactan, pero las reacciones las producen las ideas, cuando se analizan a la luz del conocimiento que no se adquiere solo pensando, sino leyendo, escuchando y observando con sentido analítico y deductivo”. Los fenómenos se conocen, no por su observación, sino por su comprensión y entendimiento, pero es triste cuando se pretende forjar resultados valiéndose de la magia mesiánica. Es lo que hacia el mentor planificador Jorge Giordani, quien sin tener el suficiente seso, aturdió y trastorno la mente loca del “difunto”, intentando trasponer el perverso comunismo como nueva mención que arropara el proyecto, el proceso o revolución; indiscutiblemente dirigidos al fracaso.

Algo en realidad anduvo torcido por mucho tiempo, hasta que con la muerte del “insepulto” pudo percibirse el umbral del fracaso, todo producto de dos mentes desequilibradas que lograron coordinarse en una sola idea. Esa que hoy Giordani, con razón quiere descubrir como el ideal de todos en el PSUV y la del engañado mentor. Esa es la motivación de su “carta”. Y mientras tanto, surge la “sentencia”. Ese adefesio jurídico emanado de la Sala Constitucional del TSJ, que a diferencia de la carta de Giordani, trata de descubrir las mentiras constitucionales en contra del derecho político de los militares activos. Una sarta de barbarismos que dejan al descubierto dos elementos destructores de la seguridad jurídica; uno: transformar los actos delictivos impugnados en normas del deber ser constitucional, es decir, lo que dice la norma constitucional no es lo que dice, sino todo lo contrario. El artículo 330 prohíbe al militar activo participar en proselitismo político, “pero puede hacerlo si es en beneficio del PSUV”. ¡Cosa más linda hermano! Se le fueron los tapones a los magistrados. La solicitud de amparo fue hecha de buena fe, como se dice en el texto, buscando poner fin a la violación constitucional, pero la Sala, aceptando el barbarismo del ponente la emitió como una sentencia, es decir, “le ganó el juicio a los accionantes”, un grueso número de militares en retiro azuzados por los indefensos activos, que sin proponérselo, amedrentaron tanto a los magistrados, que los hizo hacer el ridículo.

¿Pero qué relación tiene la carta con la sentencia? Sin dudas, dos recule producto del miedo al término de la “revolución”. Giordani abandonado a su suerte por el “heredero” y los magistrados sin brújula, creyendo que el poder del Derecho está en su sentencia contra la realidad. El pueblo se cansó de tanto descaro y engaño. Y ellos lo saben, solo les esperan las pailas del infierno.

eprieto

@Enriqueprietos

247200.- Pena que no es ajena...

Impuesto por "respirar" molestó y retrasó a pasajeros

El nuevo trámite de salida aumentó el retraso de los pasajeros en las taquillas de migración | Foto Archivo El Nacional
El nuevo trámite de salida aumentó el retraso de los pasajeros en las taquillas de migración | Foto Archivo El Nacional
Suspendieron el cobro de los 127 bolívares en efectivo porque robaron la taquilla. El pago con tarjeta de débito generó largas colas
En las taquillas de las aerolíneas de los terminales nacional e internacional empezaron a cobrar desde el 1° de julio una unidad tributaria a los pasajeros como impuesto por bioseguidad. El tributo pecha a los usuarios por respirar un aire supuestamente purificado con ozono en el aeropuerto.
Los 127 bolívares que establece el decreto de la Gobernación de Vargas terminan siendo 130 bolívares por la falta de sencillo en las taquillas de las aerolíneas. Sin embargo, el pago en efectivo fue suspendido desde ayer porque robaron la taquilla de cobro.
Hacer transacción ayer con tarjeta de débito por una taquilla única significó para algunos una demora de más de tres horas y el vuelo de Conviasa a Madrid se retrasó porque los pasajeros no lograron pagar a tiempo. Los usuarios tuvieron acceso preferencial a las taquillas de inmigración para reducir el tiempo de espera. 
En el terminal internacional la cola para entrar a la zona de migración fue una de las más largas. Los pasajeros se encontraron con la sorpresa de tener que cancelar en un efectivo una tarifa que no estaba prevista. Mara Alberti, que viajaba con destino a Madrid por la aerolínea Ingel Air, dijo que  la medida era arbitraria. "Cuando compras el pasaje se supone que están incluidos los impuestos. Es un abuso que llegues a la taquilla y de pronto te dicen que debes pagar por el aire que respiras, lo que es una manera burda de quitarte el dinero",
A Juan Acosta, que viajaba a  República Dominicana, no le quedó más que pagar. "Estás obligado a cancelar porque te encuentras en pleno chequeo y no te queda otra opción sino molestarte y pagarlo", expresó.
Yusmila Santos, agente de trafico de la aerolínea Varig-Gol, dijo que han estado cobrando el impuesto con una copia de la Gaceta Regionalnúmero 717, en la que aparece la resolución pegada en la taquilla. "Los pasajeros leen; unos se burlan y otros se molestan, pero igual lo están pagando resignadamente"
El nuevo impuesto establecido en la resolución 005-14 es justificado con la instalación de un sistema de bioseguridad y ozonizado en los conductos de aire acondicionado del aeropuerto, que convierte a Maiquetía en el primer aeropuerto de Suramérica y el Caribe en adoptar esa tecnología. Sin embargo, los usuarios se quejan del calor en el terminal aéreo y del mal estado de las instalaciones y servicios.
"Ni siquiera hay aire en estas instalaciones para inventarse esa justificación. El calor es sofocante", manifestó Maikel Rondón.
Comerciantes del terminal aseguran que desde hace tres años solo funciona 20% del aire acondicionado en las salidas nacionales e internacionales. Ángel Rodríguez trataba de aliviar el calor en el terminal nacional con un abanico de papel. "Me están quitando casi 20% del pasaje. El servicio del aire es deficiente y es un atropello que te impongan esos cobros para lograr ingresos que no se revierten en calidad de servicio". 
El aire no es lo único que falla en Maiquetía. Ayer solo estaban habilitadas una de las cuatro puertas de abordaje y dos de las ocho máquinas de rayos X, lo cual congestionó el aeropuesto. "Esto parece el terminal de La Bandera", se quejó Claudia Rodríguez, que casi pierde el vuelo a Madrid. 
En el área internacional una de las escaleras mecánicas no  funciona y el mantenimiento de los baños es irregular: hay pocetas con manchas amarillas y deterioro de lavamanos. En uno de los baños, de 10 lavamanos funcionan solo 4 y en uno el agua se desperdicia.