2015/02/22

236181.- FORO PENAL

Noticiero Digital / 21 feb 2015.- 
El Foro Penal Venezolano emitió este sábado un comunicado rechazando la reciente detención del Alcalde Metropolitano, Antonio Ledezma. Y dijeron más:
“Rechazamos también categóricamente que desde el Poder Ejecutivo Nacional se condene públicamente y de manera anticipada a opositores o a personas críticas al gobierno, atribuyéndoles a priori responsabilidades en delitos tan graves como el homicidio, el terrorismo o delitos contra la seguridad de la nación, sin haber concluido los debidos procesos legales mediante sentencia definitiva y firme dictada por los organismos competentes del Poder Judicial”.
A continuación el comunicado completo:
Los miembros del Foro Penal Venezolano, como firmes defensores y activistas de derechos humanos, rechazamos todo acto violento y toda expresión o manifestación, de cualquier persona o entidad que viole la Constitución, la ley o los Tratados o Convenios Internacionales sobre Derechos Humanos. Nos deslindamos, de manera definitiva y categórica, de todo individuo, grupo o institución pública o privada que pretenda imponer sus ideas o sus visiones políticas, sean cuales sean, por medio de la fuerza, de las armas o de la violencia de cualquier tipo.
El Foro Penal Venezolano enaltece el respeto al derecho a la defensa y al debido proceso como derechos fundamentales establecidos en nuestra Constitución. Por ello, rechazamos cualquier detención o arresto que no cumpla con los requisitos constitucionales y legales, como la existencia de una orden judicial previa o la flagrancia debidamente comprobada, y el allanamiento o investigación penal contra personas que se ejecuten sin cumplir los debidos requisitos de ley, como mecanismos promotores de la intolerancia política o en franco abuso de autoridad. También rechazamos que se viole la presunción de inocencia, el derecho a la defensa y la garantía constitucional que consagra el derecho de cualquier ciudadano a ser juzgado en libertad, salvo que concurran supuestos absolutamente excepcionales que, además, siempre deben demostrarse cabalmente e interpretarse de manera restrictiva, porque así lo disponen la Constitución y las leyes.
En este sentido, expresamos nuestra profunda preocupación por la reciente detención del Alcalde Metropolitano, Antonio Ledezma.
Nuestra preocupación se sustenta en que dicha detención se ejecuta contra un Alcalde en plenas funciones, encargado de la Capital de la nación, con autoridad que nace de la expresión clara y contundente, manifestada a través del sufragio, de la voluntad popular; y en que dicha detención, cuyos motivos permanecen difusos y deben ser a la brevedad aclarados por los organismos competentes con base en la ley, produce de manera inequívoca un quiebre en la continuidad y en la regularidad de la prestación de un servicio público de la más alta importancia.
Rechazamos también categóricamente que desde el Poder Ejecutivo Nacional se condene públicamente y de manera anticipada a opositores o a personas críticas al gobierno, atribuyéndoles a priori responsabilidades en delitos tan graves como el homicidio, el terrorismo o delitos contra la seguridad de la nación, sin haber concluido los debidos procesos legales mediante sentencia definitiva y firme dictada por los organismos competentes del Poder Judicial.
No le corresponde al Poder Ejecutivo determinar responsabilidades penales ni calificar delitos contra ningún ciudadano. No hay forma de lograr la paz social, si los órganos de la Administración de Justicia no actúan ni están en capacidad de actuar, merced las presiones indebidas que sobre éstos se ejecuten, de manera transparente, objetiva, imparcial e independiente.
No es constitucional, legal ni cónsono con el anhelo de paz de todos los venezolanos el uso del poder, de los cuerpos de seguridad, del Ministerio Público y de la Administración de Justicia, para perseguir e intimidar, a causa de sus ideas, a disidentes, a opositores o a aquellos que de alguna manera critican las políticas públicas o las decisiones gubernamentales.
Exigimos, para la debida garantía de los derechos ciudadanos, tanto individuales como colectivos, que prevalezca la concordia, el respeto a los derechos humanos y la separación de poderes y el ánimo democrático y pacífico en todos los actores públicos del país, y que la justicia sea despolitizada, a los efectos de que cumpla a cabalidad y de manera autónoma con las funciones que le son atribuidas por nuestra Carta Magna.
Creemos fielmente en un país de todos y para todos, con respeto a los criterios políticos diversos y a las ideas de cada ciudadano, en el marco de la ley y de la Constitución, y rechazamos la intolerancia, la discriminación y la criminalización de las opiniones e ideas contrarias al poder.

236180.- Errores en las publicaciones

Con el asunto de las filtraciones sobre cuentas de Venezolanos en el famoso banco de Suiza, han aparecido y circulan por las redes "comprobantes" que "demuestran" depósitos y situación de haberes, pertenecientes a personas a quienes no se les ha conocido como poseedores de fortunas familiares y cuya trayectoria profesional no los ha mostrado, hasta la fecha, como negociantes productores de sumas cuantiosas.


Un ejemplo que está circulando en las redes es este:
                  €               €                €
         en la  cuenta               año                      mes


 1.048.760.499,80   €     50    20.975.210,00        1.747.934,17
                 40    26.219.012,50        2.184.917,71
         30    34.958.683,33        2.913.223,61
         20    52.438.024,99        4.369.835,42
         10  104.876.049,98        8.739.670,83
Esta tabla nos muestra la suma total de los depósitos hasta una cierta fecha del pasado año en una cuenta especifica...

Asumiendo los años de trabajo que pueda tener el dueño de la cuenta, se calculan los montos que, en promedio, se debieron hacer o negociar en cada año y mes de su vida profesional para justificar esos ingresos, vale decir que: si asumimos que son ahorros de 50 años de trabajo, la persona habría guardado 20.975.210 euros/año o sea que habría producido unos 1.747.934,17 euros/mes.
Claro está que lo que tenemos frente a nosotros solo son números y alguien podrá decir, que no se deben contar 50 años sino tal vez los últimos 20 años, o los últimos 10... Total que son números mágicos y que si pensamos en Impuestos, esos(+-) mil cincuenta millones de euros son el saldo de la ganancia real menos el impuesto que se debe haber pagado al Fisco Nacional. Si asumimos un Impuesto del 15% estaríamos hablando de ganancias del orden de  1.206.074.574,77 Euros y unos 157.314.074,97 Euros de impuestos, claro, su equivalente.
Otro aspecto que se considera es el de la Declaración Jurada de Bienes... si estas personas, supuestas dueñas de estos depósitos, son funcionarios públicos, electos o nombrados, deben tener su declaración jurada de bienes y, dada la cuantía de sus ingresos, es de suponer que la han ido actualizando año tras año.
Dados los sueldos de los funcionarios públicos y las declaraciones de los Jefes del gobierno sobre la imposibilidad de que cobren de varios frentes, parece que debe existir un error en estos números, o que los depósitos son a nombre del gobierno y aparecen ellos como testaferros... en todo caso, deberíamos tener alguna explicación de los órganos auditores de la Nación que son quienes, finalmente aparecerán como "responsables ante las Leyes" de cualquier error de procedimiento que permita el que se hayan ocultado hasta la fecha los errores,
En un momento tan critico para nuestra economía valen las aclaratorias porque le dan credibilidad a las personas y acreditan o desacreditan a las organizaciones a las que pertenecen o representan.
¿Será esta una bagatela ante otras cosas? Quien sabe...

Cosas veredes, Sancho

   
   

236179.- Aquellos $500 millones

Aquellos $500 millones

Con el caso SwissLeaks se remueven enigmas inconclusos sobre depósitos de Venezuela en el exterior como el de los fondos de la CVG que aparecieron en unas cuentas cifradas en el Líbano. Por Joseph Poliszuk

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El Universal, domingo 22 de febrero de 2015 11:02 AM


Ahora que aparecieron cuentas del Gobierno nacional en la banca Suiza, el diputado por el estado Bolívar, Andrés Velásquez, pregunta qué pasó con los más de 500 millones de dólares que hace cinco años aparecieron en el Líbano, a nombre de la Corporación Venezolana de Guayana.

"Hace rato que Venezuela tiene un desorden administrativo en sus cuentas públicas", dice Velásquez desde la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional. "Son colocaciones que van y vienen por los bancos del mundo para pagar no sabemos qué cosas".

Los llamados SwissLeaks develaron que el Gobierno guardaba en Suiza más de 12.000 millones de dólares a nombre de dos instituciones del Estado. En medio de una filtración masiva de datos, los venezolanos descubrieron que el Banco del Tesoro era el cliente VIP de la rama que HSBC estableció en Ginebra. Así lo reveló la lista Falciani que abrió un canal a la institución financiera privada y la expuso a investigaciones en varios países.

No se trata, de cualquier modo, de la primera cuenta de la que se tienen noticias por terceros: otra filtración, pero desde el estado Bolívar, ya había advertido en 2010 que la CVG tenía una cuenta cifrada en Beirut.

El Vicepresidente del Consejo de Ministros para Planificación y Conocimiento, Rodolfo Marco Torres, respondió la semana pasada que el Banco del Tesoro no solo tenía fondos en el HSBC, sino en más de 15 bancos internacionales. "Son cuentas totalmente transparentes, no son cuentas ocultas", dijo en la edición del 12 de febrero del diario El Mundo, tras el escándalo de los llamados SwissLeaks. Pero en esa onda, Velásquez pide precisar las cuentas de Venezuela, y en especial, aquella que apareció en la sucursal que el poderoso banco ruso, Gazprombank Invest, tiene en Beirut.

"¿Dónde fueron a parar estos fondos?". La pregunta también fue formulada ante la Fiscalía Superior del Estado Bolívar, a través de un documento que formalizó el 29 de abril de 2010 el presidente del Sindicato Único de Trabajadores Profesionales Universitarios de la Industria Venezolana del Aluminio (Venalum), Manuel Díaz.

Con copia de los estados de cuenta, Díaz solicitó una investigación que precisara el destino del dinero depositado al otro lado del mundo. También las razones por las cuales esa cuenta estaba cifrada, lo que quiere decir que en lugar de estar a nombre de la Corporación Venezolana de Guayana, tenía un código reservado para quien la manejaba.

"Esta cuenta no tenía ningún control previo, firmaba el ex ministro así como su asesor", agregó Díaz en la denuncia que formalizó entonces contra el alcalde de Guatire, Rodolfo Sanz, quien en ese momento acababa de ser removido como ministro de Industrias Básicas y Minería.

De Guayana pa' Beirut
Rodolfo Sanz, cuyo nombre acaba de entrar entre los directivos del Partido Socialista Unido de Venezuela, garantizó en 2010 la transparencia de la cuenta del Líbano. Tras el escándalo respondió que Nelson Merentes, como presidente del Banco Central de Venezuela y el resto del directorio de la institución, autorizaron abrir la cuenta ante la oficina que los rusos del Gazprombank tenían en el Medio Oriente.

"Fue la sucursal del Líbano porque así lo determinó Gazprombank. Los intereses son más altos que en Moscú y nos dijeron que era más ventajoso", afirmó el 6 de junio de 2010. "El problema no es dónde está, sino la transparencia de las operaciones".

El funcionario afirmó que el primer mandatario nacional, Hugo Chávez, nada tenía que ver en todo esto. "El responsable de esto soy yo. El Presidente no puede estar pendiente del manejo que hace cada ministro en una cuenta", dijo tras informar que allá a Beirut habían llegado los primeros pagos de los llamados contratos a futuro, que firmó -en nombre de la CVG- poco antes de entregar su gestión.

Las vacas flacas llegaron a las empresas básicas de Guayana en esa época y para paliar la poca liquidez que comenzaban a sufrir a lo interno las industrias básicas, Sanz resolvió afrontar la crisis firmando unos contratos a futuro con trasnacionales como Glencore, Noble y Sumtex que a cambio de dinero contante y sonante, se reservaban la producción de alumina y aluminio de los cinco años siguientes.

Y ese dinero de Guayana fue depositado precisamente en Beirut. "Esa cuenta la abrimos en octubre del año pasado (2009), cuando realizamos las ventas de aluminio a futuro", dijo.

"El banco ruso, Gazprombank, fue uno de los intermediarios porque el Gobierno tiene una alianza estratégica con Rusia y ese banco", insistió Sanz. Eso dijo en junio de 2010, pero dos meses después el dinero apareció en la cancha del entonces ministro de Economía y Finanzas, Jorge Giordani.

Desviaron los fondos
Los recursos salieron de las cuentas del Ministerio de Industrias Básicas y Minería a las de la cartera de Finanzas: uno de los movimientos bancarios filtrados a la opinión pública indicó que más de 700 millones de dólares acumulados en la famosa cuenta del Líbano pasaron entre el 10 y 18 de marzo de 2010 a otra cuenta del Fondo Nacional para el Desarrollo Nacional, Fonden.

Fue el presidente del Sindicato Único de Trabajadores Profesionales Universitarios de la Industria Venezolana del Aluminio (Venalum), Manuel Díaz, quien volvió a presentar los movimientos bancarios, esa vez para mostrar a dónde llegó el dinero que debieron recibir las empresas básicas por la producción de alúmina y aluminio que la Corporación Venezolana de Guayana se comprometió a entregar a varias trasnacionales entre 2010 y 2015.

Desde el sindicato de Venalum preguntó cómo iban a producir el aluminio que comprometieron a futuro, sin el adelanto que garantizaba materia prima y repuestos para poner a funcionar las máquinas. "Es de hace notar ciudadano Ministro que Guayana requiere con urgencia de esos recursos para consolidar su desarrollo y aumentar su producción", escribió en una carta que a finales de agosto de 2010 envió desde el estado Bolívar al despacho de Giordani.

Díaz advirtió, en esa carta, que sin ese dinero no sería posible cumplir con los contratos que el ex ministro de Industrias Básicas y Minería, Rodolfo Sanz, había firmado a finales de 2010 con trasnacionales como Glencore, Noble y otras que depositaron sus compromisos en la misma cuenta bancaria del Líbano sobre la que se han tejido tantas leyendas.

"En pro del fortalecimiento de la región y aunado a la consolidación del nuevo modelo productivo, solicitamos muy urgentemente (... ) sean asignados los recursos necesarios a las reductoras de aluminio, a los fines de evitar su inminente paralización y cierre", escribió Díaz a Giordani. No hubo respuestas sin embargo.

Ni Giordani ni ningún otro representante de su equipo declaró públicamente por qué recibieron los fondos de las industrias básicas. Entonces tampoco fue posible precisar una respuesta de José Khan, quien acababa de recibir el Ministerio de Insdustrias Básicas y Minería. En ese y los demás organismos involucrados apelaron entonces al bajo perfil.

Quien sí confirmó que el dinero no fue reinvertido en las industrias básicas fue el empresario Roberto Wellisch, el representante de la trasnacional Glencore en Venezuela. Frente a un auditorio de trabajadores que pedían luces sobre los contratos a futuro que firmó con Sanz, admitió que el dinero no fue destinado para lo acordado.

"Nosotros pagamos 312 millones de dólares entre Venalum, Alcasa y Bauxilum", dijo el 17 de agosto de 2010 en una asamblea realizada en el auditorio Orinoco de Puerto Ordaz. "¿Qué hizo la CVG con ese dinero? Lamentablemente se que no llegó a la industria del aluminio; sabemos que fue a distintos lugares, incluso a una generación de electricidad de Sidor, y hasta allí llego".

Es un tema difícil, añadió Wellisch, un empresario a quien no se le suele ver en público y sobre el que la prensa argentina y venezolana lo han señalado de estar involucrado en denuncias como la de las llamadas coimas o comisiones que acusó en 2010 el embajador de Buenos Aires en Caracas, Eduardo Sadous.

Ese día, sin embargo, a Wellisch se le vio en una asamblea de trabajadores y a contracorriente de las denuncias en su contra, agregó que Glencore se había mantenido como socio de la CVG durante décadas y que seguirían así aún con la crisis que comenzaba en las empresas básicas.

Fue entonces cuando el empresario de pelo blanco, lentes grandes y acento sureño, reconoció que el dinero de los contratos a futuro no llegaron a la CVG: en medio de preguntas, peticiones y reclamos con dirigentes sindicales de las empresas básicas, Wellisch informó que "en los contratos figura que el dinero tenía que estar destinado a cada una de las empresas".

Pero no fue así. Al final, el dinero no llegó a las empresas básicas y por eso el diputado por el estado Bolívar e integrante de la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional, Andrés Velásquez, ahora insiste en preguntar por aquellos fondos de las industrias básicas depositados en la filial libanesa del Gazprombank de Rusia.

"¿Por qué tenemos que enterarnos dónde están las cuentas del erario por una filtración periodística?", preguntó Velásquez, desde la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional de Venezuela cundo se enteró que dos cuentas guardadas en Suiza convertían al gobierno venezolano en el cliente VIP de la filial suiza del banco HSBC. "El Gobierno puede colocar en ese o en cualquier otro banco los recursos del Estado, pero también debe explicar con detalle a qué responden esos recursos".

Aprovecha, de igual modo, para preguntar dónde están los 500 millones de dólares de las empresas básicas de Guayana. "Dijeron que esos fondos habían sido depositados en la filial libanesa del Gazprombank de Rusia pero luego desaparecieron", denunció. "El Gobierno nos tiene acostumbrados a no informar y, entretanto, ahora resulta que aparecen dos cuentas en un banco suizo".

jpoliszuk @eluniversal.com