2012/09/28

7752.- El Candidato le habla a España en El País

Quiero hablarles del futuro

El proyecto que encabezo en las elecciones del próximo 7 de octubre hará que Venezuela tenga un sistema democrático sólido y contemporáneo, que sea una demostración de las nuevas maneras de hacer política

Henrique Capriles Radonski 28 SEP 2012 - 00:08 CET

EULOGIA MERLE

Esta es una excelente oportunidad para saludar a los lectores españoles, con quienes los venezolanos no solo compartimos un idioma que permite comunicarnos por vías como las páginas de EL PAÍS, sino también un presente de importantes decisiones que marcarán el futuro de nuestros pueblos, en especial las generaciones que ahora tienen más ganas de progresar.

Quiero hablarles del futuro y de los cambios que ya son una verdad en mi país. Sabemos que el actual Gobierno mantiene una relación con los países europeos basada exclusivamente en criterios ideológicos y políticos, en lugar de hacerlo a partir de los intereses de los venezolanos y las soluciones a sus problemas.

La transgresión de principios claves, como la autonomía de los poderes públicos, y una constante violación de derechos humanos han despertado la preocupación de instituciones como el Parlamento Europeo, que ha hecho exhortaciones al actual Gobierno para que cumpla con la Constitución y las leyes. Ustedes, lectores, en estas mismas páginas han tenido noticias de estas referencias y han visto cómo el reconocimiento que antes tenía Europa por la democracia venezolana se ha desvanecido.

El proyecto que encabezo hará que Venezuela tenga un sistema democrático sólido y contemporáneo, que sea una demostración de las nuevas maneras de hacer política que precisan estos tiempos para que en el mundo entero la noticia sea el éxito de los venezolanos y no una voz que se habla a sí misma, anacrónica y adicta al poder. En mi Gobierno, Venezuela será un referente reconocido por la protección a los derechos humanos y el respeto a los acuerdos internacionales y no solo por sus riquezas materiales y sus escándalos de autoritarismo.

Nuestro proyecto quiere generar un ambiente de confianza para la inversión nacional y extranjera

La Unión Europea y sus 27 Estados miembros siguen siendo para Venezuela una oportunidad para el intercambio comercial, un destino posible para nuestras exportaciones y una excelente fuente de inversiones, en especial en las áreas donde países como España tienen experiencia y éxitos comprobados. Pienso ahora en el turismo y en las políticas culturales, dos espacios con mucha potencia en Venezuela y donde tenemos pensado activar el talento nacional y el desarrollo de nuestras capacidades para llevarle progreso a cada lugar de nuestro mapa.

Después de nuestra victoria el 7 de octubre, cuando los venezolanos demuestren cómo la esperanza es capaz de vencer al miedo, los venezolanos serán la prioridad de nuestro Gobierno. Son muchas las materias pendientes que Venezuela tiene con relación a la política internacional, la diplomacia y el intercambio económico y cultural con el resto del planeta. El Gobierno actual ha perdido demasiado tiempo subrayando quiénes son sus políticos amigos y quiénes no, dejando a un lado lo que yo considero que es el buen uso del poder: la oportunidad de servir a los venezolanos que han decidido confiar en nosotros, en especial a quienes más nos necesitan. La cooperación entre Venezuela y España, al igual que con todos los países de la UE, será conducida por este nuevo camino: la posibilidad de compartir experiencias, iniciativas y conocimientos que hagan posible mejorar la calidad de vida de los venezolanos como prioridad y la de los ciudadanos de los países a quienes Venezuela pueda ayudar.

Fue el voto de los venezolanos lo que me puso a la cabeza de un equipo formado por personas, instituciones y partidos que tienen distintas maneras de pensar y de plantearse las cosas pero un asunto común lo suficientemente grande como para cohesionarnos: el progreso para todos por igual. Esta unión es una muestra de que podemos trabajar sin exclusión y poniendo a los venezolanos por encima de cualquier tipo de interés. Llegaremos juntos a las soluciones que nos unen para cambiar la manera de hacer política siendo transparentes e incluyentes.

No más expropiaciones, no más confiscaciones. Esto se trata de confianza, de recuperar el valor de la palabra que ha sido tan maltratada durante 14 años de excesos. Una de nuestras primeras acciones en el ámbito internacional será fortalecer las relaciones con los países con los cuales compartimos valores como el respeto a la libertad de expresión, la lucha contra la corrupción, el interés por la estabilidad y respeto a los derechos humanos.

Nuestro proyecto tiene entre sus principales objetivos, generar un ambiente de confianza para la inversión nacional y extranjera. En su afán de controlarlo todo, el Gobierno central ha buscado tener el control a través de las expropiaciones, los controles de precios y la distribución de alimentos. Ahora hay menos empleos, escasez, y Venezuela es el país con menor inversión extranjera en toda América.

Nuestro plan de Gobierno está concebido para que haya un clima de confianza que permita profundizar relaciones económicas como la que tendremos con la UE, brindando seguridad jurídica a los inversionistas, incluyendo de manera expresa a inmigrantes europeos que han hecho de Venezuela su país.

Lamentablemente, ya son más de 150 fincas de hispanos-venezolanos que han sido ocupadas o expropiadas por el Gobierno de Hugo Chávez hasta la fecha. Convirtieron la expropiación en un instrumento político: si usted no obedece, lo expropian. Lo peor es que todas las expropiaciones han resultado un fracaso, pues no solo han afectado a los dueños de la tierra —a muchos de ellos, además, no se les ha pagado el fruto de muchos años de esfuerzo—, sino también a los trabajadores y productores del país, generando desempleo y empobrecimiento del campo. El gobierno debe ser un orientador y un promotor del trabajo entre el esfuerzo público y el privado al invertir el esfuerzo y el capital en promover el crecimiento de la producción. Así apoyaremos a las iniciativas que resulten en más y mejores puestos de trabajo y a las que contribuyan a mejorar la calidad de vida de todos los involucrados.

El Gobierno de Chávez ha evidenciado una falta de cooperación en las extradiciones de miembros de ETA

Mayor cooperación, mayores beneficios. La cooperación internacional nos permitirá involucrar nuevas experiencias y estrategias comprobadas y contemporáneas para resolver problemas tan complejos como el terrorismo, el narcotráfico y otras manifestaciones del crimen organizado, en especial el que opera de manera transnacional. Fortalecer la cooperación entre Venezuela y la UE permitirá concertar esfuerzos para hacer frente a las amenazas comunes en materia de seguridad, pues hablamos de desafíos que deben asumirse con la idea de abarcar amenazas nuevas y no tradicionales, que incluyen aspectos políticos, económicos, electrónicos, sociales, sanitarios y ambientales.

En este marco, no quiero dejar pasar la oportunidad de mencionar que el Gobierno de Hugo Chávez ha evidenciado una falta de cooperación ante las numerosas solicitudes de extradición de miembros de la banda terrorista ETA residenciados en Venezuela. En nuestro Gobierno, las fronteras venezolanas no serán cómplices de la irregularidad, sino la puerta de entrada para el intercambio de oportunidades que beneficien a los venezolanos.

El más grave incidente en la relación diplomática entre España y Venezuela ha surgido, lamentablemente, por causa del terrorismo internacional, cuando la Audiencia Nacional de España dio a conocer los indicios de la cooperación del Gobierno con las organizaciones terroristas ETA y FARC. Se presume que al menos medio centenar de etarras radicados en Venezuela son protegidos y hasta empleados por el Gobierno venezolano. Incluso, que algunos de ellos, como Arturo Cubillas Fontán, colaboran activamente con ETA como enlaces entre esa banda y las guerrillas colombianas FARC. En 2010, el Gobierno español solicitó al de Hugo Chávez cooperación en este sentido y los dos principales partidos españoles —el PSOE y el Partido Popular— acordaron una moción en la que se reclamaba la máxima colaboración de Caracas para extraditar a Cubillas. Esto aún no ha sucedido.

Es necesario comprometerse en un diálogo del cual deriven acuerdos y mecanismos que identifiquen las áreas para la cooperación y permitan explorar el diseño y la ejecución de programas para el fortalecimiento institucional, el intercambio de información estratégica en el lavado de dinero, prevención del delito y formación de corporaciones de policía, áreas de investigación y de ministerios públicos, entre otras muchas iniciativas que pueden ser más eficaces y si se vuelven acciones coordinadas y conjuntas.

Los movimientos insurgentes que operan desde la oscuridad y la violencia son inadmisibles. Nosotros creemos en políticas con marcos legales claros, Gobiernos transparentes, con ciudadanos, instituciones, factores económicos y sociales con deberes y derechos claramente establecidos. Ese es nuestro compromiso, ese es el futuro de progreso para Venezuela. Hay un camino.

Henrique Capriles Radonski es candidato a la Presidencia de Venezuela.

7751.- Saqueo

MARÍA MAS HERRERA| EL UNIVERSAL

viernes 28 de septiembre de 2012 12:00 AM

Dos virus destrozan el sistema inmunológico del país. El virus de la corrupción y el otro, el saqueo. El primero usó como antídoto la contraloría y estuvo presente hasta la llegada del actual gobierno. Con el advenimiento al poder de los milicos se transformó en saqueo. En Venezuela no sólo hay corrupción, sino saqueo. Los fondos públicos se manejan a discrecionalidad de las mafias, la ponzoña absorbe la sangre directamente en las cuentas públicas y ninguna contraloría ve, ni sabe nada. No pueden ver porque la mafia calla. La mafia tiene su código de ética, ―el que la cante está muerto. Fue así como nació el mayor silencio y terror ante la denuncia, instaurándose en los gendarmes una casta de saqueadores que han desangrado el erario nacional. Un pueblo de demonios tomó el control y barruntan el desarrollo de una sociedad sin moral, donde el mal está suelto.
Eso explica el nacimiento de pranes o mafias que controlan los hilos del poder desde las cárceles, la inseguridad y la muerte en las calles, la injusticia de los tribunales, la apatía y desidia de los cuerpos policiales, el desangramiento de los fondos públicos, la chapucera en los trabajos y, finalmente, que un alumno te amenace con un revólver en la cabeza, si le quitas la chuleta en el examen y te espere en la puerta de la universidad para ajustar cuentas. Esto, no es fábula, es mi última experiencia como docente universitaria después de 30 años de profesión.
La campaña electoral destapa las cañerías más hediondas. Caldera es filmado infraganti cuando recibió Bs 40 mil del presunto empresario Wilmer Ruperti para su campaña. El momento para el escándalo coincide cuando desde Miami, el ex magistrado Aponte Aponte, revela, por escrito, que fue una orden presidencial encarcelar injustamente a los comisarios. Finalmente, el circo sobre las averiguaciones del caso en la flamante Asamblea Nacional. J. C. Caldera se despojó de su inmunidad mientras los rojos se rasgaban las vestiduras ante la corrupción. La presa por destrozar no era el diputado sino Radonski, pero la denuncia no logró su cometido.
Lo patético fue observar cómo los diputados del gobierno se laceraron en sus discursos de izquierda para adictos a la desinformación, obviando el esclarecimiento de los siguientes casos: La comisión de 42 millones de euros por la compra de los barcos en España por parte de la Armada (en España hay presos y aquí el hermetismo es escandaloso); el caso Makled; el plan Bolívar 2000; el (CAEZ) relativo al central azucarero de Sabaneta; los 600 millones de dólares de las granjas de la comuna de San Mateo donde lo que se consiguió fue cadillo y mastranto; la comida podrida de Pdval; la desaparición de 390 millones de dólares en el Metro; la maleta de Antonini Wilson; lo de Agropatria; lo de Aponte Aponte, las pagos extras de las compañías extranjeras. Éstos son los platos fuertes. Imagínese los que no salen por menudencia. Ni un destello de ética brilló en el salón. Mostraron una inmoralidad vergonzosa. La sociedad está en grave peligro por la falta de ética del gobierno. Quizás este sea su crimen más monumental.
@mariamasherrera

Esta ardiendo el rancho y las firmas sobran…

7750.-Carta abierta

FABIO RAFAEL FIALLO| EL UNIVERSAL

viernes 28 de septiembre de 2012 12:00 AM

A solo unos días de la celebración en Venezuela de las elecciones presidenciales, y ante el temor de que su gobierno intente desconocer el veredicto de las urnas, he querido dirigirme a usted con el propósito de invitarle a reflexionar sobre algunos puntos que considero trascendentales.
Si conserva un gramo de lucidez, presidente Chávez, usted debe reconocer el estado lamentable en que se encuentra la economía de su país. Durante sus 14 años de presidencia, el precio mundial del barril de petróleo ha pasado de 9 a 100 dólares. Un alza de más de mil por ciento, de la que el pueblo venezolano no ha logrado beneficiarse.
En ese período la tasa de crecimiento de Venezuela ha sido inferior a la del promedio de América Latina. Lo que es más, en Venezuela, la inflación es la más alta del continente. La escasez cunde entre los artículos de primera necesidad. El país importa hoy el 70% de los alimentos que consume, en vez del 30% que importaba antes de que usted asumiera el poder. La tragedia de la refinería de Amuay vino a mostrar, con su séquito de ataúdes, el descalabro en el mantenimiento y la modernización de la industria petrolera venezolana.
Es menester dar muestras de una gran ineptitud en el manejo de la economía para alcanzar un resultado tan mediocre a pesar de un alza tan descomunal en el precio del principal renglón de exportación.
Por otra parte, no puede ser motivo de orgullo para usted y su régimen que, según Transparencia Internacional, Venezuela figure entre los países más corruptos del mundo.
En materia de seguridad, elocuentes son las cifras de los millares hombres y mujeres de todas las edades que caen cada año en las calles y campos de Venezuela; en las prisiones también. Caracas se ha convertido en una de las capitales más peligrosas del planeta y el número de homicidios en Venezuela no tiene nada que envidiarle al de países en guerra civil.
Usted ha dicho que esa criminalidad es una lacra del capitalismo. ¿Lo cree sinceramente? ¿Cómo explica entonces que esa supuesta lacra del capitalismo, en vez de atenuarse, se haya agravado durante los 14 años de su "construcción del socialismo"? En esos 14 años ha habido más del doble de víctimas de la criminalidad que en las cuatro décadas anteriores juntas. ¿Qué socialismo es ese que en vez de extirpar las susodichas taras del capitalismo no hace sino agudizarlas?
Y ni hablar de lo que ha hecho su gobierno en el campo de los derechos humanos. ¿Es acaso democracia mantener arbitrariamente bajo arresto a una jueza independiente? ¿Es democracia poner al Colegio Nacional Electoral en manos de títeres a su servicio? ¿Es democracia cerrar cadenas de televisión y/o asfixiarlas financieramente? ¿Es democracia convertir a las Fuerzas Armadas en un instrumento de su partido el PSUV? ¿Es democracia tratar de escapar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos? ¿Es democracia prohibir telenovelas por considerarlas irrespetuosas de su régimen? ¿Es democracia, presidente Chávez, huirle a un debate público con el candidato de la oposición?
Por todo ello, no tiene nada de sorprendente la apabullante ola de simpatía que está generando en toda Venezuela su contrincante.
Lo que por el contrario sí es sorprendente, y sobre todo inquietante, es la información, divulgada por la prensa internacional, de que su gobierno no tiene la intención de respetar el veredicto de las urnas el 7 de octubre.
La pregunta que cabe formular a este respecto es: ¿para qué va usted a sembrar luto y desolación en su pueblo? ¿Para perder más popularidad y prestigio antes de irse de este mundo? Sobre todo, ¿para quién? ¿Para que disfruten del poder los miembros de su camarilla, los mismos que se han mostrado ineptos y corruptos durante sus 14 años de gobierno, prestos en un futuro, cuando usted ya no esté, a dar la espalda a la memoria de su líder tan pronto como se lo exijan sus conveniencias personales?
Échele un vistazo a la historia y se percatará de que no ha habido un solo autócrata capaz de seguir imponiendo desde la tumba su voluntad. Ahí tenemos a Tito, Franco, Mao, Stalin y tantos otros más, cuyos herederos políticos renegaron rápidamente del líder a quien antes habían cubierto de alabanzas y jurado fidelidad.
Puede estar seguro de que la jauría que hoy le profesa lealtad hará lo mismo el día que usted cese de existir. Como seguro puede estar también de que cuando el pueblo venezolano se rebele y grite "Basta ya", sus sucesores, ansiosos de sobrevivir políticamente, cargarán sobre los hombros suyos la culpa de los hechos violentos que su terquedad y miopía histórica pudiesen generar.
¿Es para beneficio de esa claque de ingratos o traidores en latencia que usted piensa dedicar los meses o semanas que le quedan, hacer que corra la sangre de venezolanos y comprometer aún más su imagen en la posteridad?
No ignoro que después de 14 años vilipendiando a la oposición y acusándola de representar a la "burguesía", para usted sería algo vergonzoso y repugnante asumir una derrota electoral. Pero, piénselo bien, no es a la "burguesía" a quien usted entregará el poder, sino al pueblo venezolano, un pueblo soberano, que tiene el derecho de escoger libremente a sus gobernantes y que ha decidido cambiar de rumbo. Un pueblo que le habrá de sobrevivir y que, delo por seguro, le juzgará con lucidez y severidad.
f.fiallo@ymail.com