2014/04/12

8422.- Algo que de verdad vale la pena!!!

Esto lo publico hoy con orgullo y sirva para expresarle mi agradecimiento al Autor.

La vergüenza compartida

No podemos seguir fingiendo que el país está bien y querer justificar lo injustificable

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RAFAEL LUCIANI |  EL UNIVERSAL
sábado 12 de abril de 2014  12:00 AM
Hemos comenzado a presenciar atrocidades avaladas por la indiferencia de personas, instituciones nacionales y gobiernos internacionales. Esto nos debe llamar la atención sobre cuán lejos estamos de comportarnos como verdaderos seres humanos, hermanos en una misma nación, y solo testigos de un continuo proceso de deshumanización nacional.

No estamos ante un tema discernible desde variables sociales o económicas solamente: está en juego el talante humano de una nación. Ante el silencio cómplice de muchos frente al nacionalsocialismo, el teólogo Gollwitzer exclamó: «hemos de sonrojarnos porque estamos encadenados a una vergüenza compartida (...), ¿de qué nos han servido a nosotros, a nuestro pueblo y a nuestra Iglesia, todas las prédicas que, año tras año, hemos escuchado para que hayamos llegado a donde hoy nos encontramos y de la manera en que hemos llegado?».

Debemos sentir vergüenza compartida ante el dolor que sufren nuestras víctimas hoy. Padecemos un acostumbramiento resignado, al voltear nuestra mirada frente a los asesinatos, secuestros, torturas y corrupción que nos rodean; y, en otros casos, actuando por conveniencia ante una ideología que no está avalada constitucionalmente.

No podemos seguir fingiendo que el país está bien y querer justificar lo injustificable, no sea que lleguemos a ese punto que reclamó el poeta Jabés: «fue la casi total indiferencia de la población alemana y la de los aliados que consintieron Auschwitz, la que era impensable». Aún en las almas más buenas se producen esos pequeños grados soportables de indolencia, sea respecto a problemas familiares o sociales. Pero son estos pequeños males los que van abonando el terreno para ir perdiendo conciencia de ese frágil límite que separa lo humano de lo inhumano, la vida de la muerte, generando una incapacidad para medir las consecuencias.

Urge la pregunta: «¿dónde está tu hermano?». El asesinato de Abel por parte de Caín revela el drama que significa sostenernos en la fraternidad común. No reconocer al otro como hermano es negarse a relacionarse positivamente con él y rechazar la vocación humana de cuidar y proteger la vida. No podemos ser como Caín, quien ante la pregunta por su hermano, responde: «no lo sé, ¿acaso soy yo el guardián de mi hermano?» (Gn 4,9).

Los venezolanos llevamos inscrita la vocación a la fraternidad. Esto exige hoy «que cuantos siembran violencia y muerte con las armas redescubran, en quien hoy consideran a un enemigo al que exterminar, a su hermano y no alcen su mano contra él». Ellos deben «renunciar a la vía de las armas e ir al encuentro del otro para reconstruir la justicia, la confianza y la esperanza» (Francisco).

La sangre de los inocentes clama al cielo (Gn 4,10). No hay vidas desechables. Algún día se nos preguntará «¿dónde está tu hermano?». Pidamos porque no seamos los desdichados que responderán: «¿acaso era yo el guardián de mi hermano?».

Doctor en Teología

rlteologiahoy@gmail.com

@rafluciani

8421.- Un muy buen resumen de la conversa.

Buen resumen : Por Juan Carlos Zapata. El primer debate y el impacto que ya se siente desde hoy.

1-Capriles dejó la sentencia en el aire: si el gobierno no cambia, esto revienta.
2-El gobierno quedó en evidencia. Se le agotó el discurso, de modo que si no escucha y cambia, el país le pasará la factura.
3-La oposición desnudó lo que es el régimen. Lo que es el gobierno. Y toda una gestión. Rafael Ramírez enmudeció.
4-Se demostró que es muy fácil para Maduro, para el gobierno -era muy fácil también para Chávez- encadenarse en un eterno monólogo e imponer una sola visión sin la contraparte. Anoche-hoy, otra fue la historia. No tienen argumentos. Por ello no se dejan entrevistar por periodistas venezolanos. Por ello no dan acceso a las fuentes.
5-De hecho, tenían prisa por acabar el evento. Se retiraron tres de sus oradores. Maduro estaba desencajado aunque al final intentó arreglar. Es el mejor del gobierno, por rato largo.
6-Con tantos años en el poder, los representantes del gobierno iban sobrados e improvisaron. Quemaron al mejor orador antes de tiempo, Istúriz. Y después de que habló Ramos Allup, todos los representantes del gobierno cayeron en barrena.
7-¿Quién los escogió? ¿Por qué estaba allí Pinto? ¿Por qué estaba allí Didalco Bolívar? Blanca Eekhout quiso hacer de las suyas, y en verdad, lo que hizo fue desentonar. El país la vio.
8-Respecto a Diosdado no solo fue que lo pusieron en su lugar, sino que, además, no pudo articular una sola idea coherente y ello incomodó a Arreaza, a Maduro, a todos. Y se trata del presidente de la Asamblea y del jefe del PSUV. Triste papel. Cuando se vea hoy en los videos se percatará del problema que le ha creado a los suyos.
9-Estaban tan desconcertados que Capriles volvió a decirle a Maduro que era ilegítimo, que mintió al decir la noche del 14 de abril de 2013 que él le había propuesto un pacto, y nadie le respondió. Capriles prácticamente les recordó que se habían robado las elecciones y nada respondieron.
10-Ramón Guillermo Aveledo les puso la agenda futura. Y no pudieron echarse para atrás.
11-Tal como Lorenzo Mendoza lo hizo en el primer encuentro con los empresarios, la realidad de un modelo económico fracasado quedó en evidencia.
12-Borges fue muy claro. Habrá diálogo y no por ello cesará la protesta. De las consecuencias inmediatas de la cadena nacional es que pudo haber servido para sensibilizar a otra buena parte de la población con lo cual la prrotesta tendrá otro tono, y seguramente incorporará a otros sectores.
13-Se notó que la oposición se preparó. Preparó los temas. Se repartió lo temas. Por el contrario, el gobierno, que lleva semanas debatiendo en las tales mesas de diálogo, terminó sorprendido y agotado.
14-La consecuencia inmediata es que ante la evidencia de lo ocurrido ayer, el gobierno está obligado a dar señales de cambio. El otro camino, la otra postura, tendrá como consecuencia lo advertido por Capriles, por Ramos Allup: estallido, caos, riesgo de solución militar.