2013/05/02

7968.- Diario La Tribuna.- Honduras

Posted: 01 May 2013 11:00 PM PDT
Por: Octavio Pineda Espinoza (*)
Octavio-Pineda-EspinozaCada vez más admiro al candidato Henrique Capriles Radoski en Venezuela porque con las declaraciones de la encargada del Consejo Nacional Electoral, que comenzarían unas auditorías incompletas y sesgadas sin cumplir los requerimientos del Comando Simón Bolívar, que es el que apoya a Capriles, lo que harán es una pantomima o una representación teatral para justificar el fraude que, con computadoras, voto electrónico y todo, no reflejó realmente la voluntad del hermano pueblo venezolano montado por el gobierno pro-chavista que han impuesto a Nicolás Maduro como presidente de tal nación.
Cuando hablo de un ejemplo lo digo porque la valentía demostrada por Capriles en la reducida campaña que le permitieron tener produjo un flujo de votantes superiores al millón y medio de votos más que de los obtenidos en el proceso previo al actual en el que, el candidato ya no era Chávez sino Maduro, sabiéndose ganador mantuvo y ha mantenido la serenidad pero la firmeza de sus convicciones con respecto a los resultados que ahora lo ponen 225,000 votos debajo de Maduro, y la gente en la calle sabe que esta vez ganó Capriles, esos datos eran al revés a favor de Capriles y no de Maduro y quizás más porque al darse cuenta que perdían mandaron a quemar las cajas de los cuadernos de votación donde constan las pruebas del fraude montado estatalmente para mantener a sangre y a fuego “la falacia del socialismo del siglo XXI” que el hijo putativo de Chávez no pudo ganar con los votos.
El civismo, el valor y la conciencia legal que Capriles ha demostrado en todo este proceso es ejemplarizante y aleccionador, nos señala que, aunque todos los recursos del estado se utilicen para favorecer una posición, él que tiene el deseo sincero de servirle a Venezuela para que vuelva a ser una sociedad reconciliada consigo mismo, no va a ceder ante las amenazas de todos los colores y de todos los tamaños que le han mandado encima y si existe la convicción suficiente, el pueblo, la comunidad local y la comunidad internacional le seguirán apoyando en su búsqueda de una real democracia en la tierra de Bolívar, su valor cívico y su valor personal bien podrían ser aplicados acá en nuestros lares por nuestros dirigentes políticos que ven venir una situación similar en Honduras y que reaccionan de manera tibia y a veces hasta cómplice con las ambiciones continuistas y desmedidas del presidente del Legislativo que ya planteó quedarse “cincuenta años” violentando el principio constitucional de la alternabilidad en  el ejercicio de la Presidencia de la República.
En Honduras ocupamos un Capriles, decidido, valiente, consciente de los riesgos, seguro de sus principios y metas, solidario con sus compañeros y sus compatriotas, dispuesto a dar la batalla final cueste lo que cueste y quizás inspirado por el hermoso poema de Enrique V. que señala: “Los hombres viejos olvidad, aún así todo será olvidado, pero él recordará con ventajas lo que terminó ese día… Esta historia deberá enseñar  el joven hombre a su hijo, desde este día hasta el final del mundo, que seremos en todo recordados, nosotros los pocos, nosotros los felices pocos, nosotros banda de hermanos; porque aquel que derramare su sangre conmigo este día, será para siempre mi hermano”.
De esa talla es Capriles Radoski , dispuesto a ser de esos pocos felices que ahora son muchos, los que decidieron acabar con el intento de destrucción masiva del estado venezolano y restituirle a su pueblo la razón y el equilibrio al precio de la sangre misma, poniendo como escudo su verdad, la del pueblo, no la de la nomenclatura, ni la de las máquinas manipulables, no la de los endiosados con el poder, ni la de los ebrios del mismo, simplemente la verdad del pueblo que dijo ya no queremos más de esto, queremos libertad, queremos un país nuestro, no administrado en La Habana y con sus recursos dilapidados por todo el mundo mientras aquí hay hambre y exclusión, así, así de comprometido está Capriles con la causa de la libertad y la democracia que no aceptó el show de Lucena, se paró frente a unos micrófonos y dijo que no va a avalar esa farsa.
De esta talla ocupamos candidatos en Honduras que se le opongan al aspirante a dictador moderno del Legislativo, los andamos buscando todavía! ¡Mis respetos para Capriles carajo!
(*) Abogado, catedrático universitario, analista político.

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