2014/02/13

8284.- Quo vadis Venezuela?

¿Quo vadis Venezuela?
VenEconomia Opina, 13 de febrero de 2014

Este miércoles 12 de febrero, Bicentenario de la Batalla de la Victoria y Día de la Juventud, quedó develado el Estado de Sitio camuflado que viene imponiendo el gobierno nacional en Venezuela desde hace tres quinquenios, mediante la confiscación de todas las instituciones democráticas, el cercenamiento de los derechos civiles, políticos, económicos y humanos.
Este Día de la Juventud, se inició y transcurrió por horas con una contundente participación pacífica de estudiantes y la ciudadanía en la mayoría de las capitales del país.
Por varias horas, los medios reportaban el éxito que había tenido la convocatoria de los estudiantes universitarios para manifestar a nivel nacional contra la inseguridad. Estudiantes, sociedad civil, trabajadores, dirigentes políticos y sociales, sin más armas que sus banderas, gorras tricolores y silbatos también llevaban pacíficamente ante las autoridades del Ministerio Público a nivel nacional sus solicitudes para que se liberarán a los detenidos en las protestas registradas días antes en Táchira, Mérida y Anzoátegui.
En Caracas, la Fiscal rehusó recibir la petición de los estudiantes y ni siquiera se dignó en designar un segundón para recibirla.
Era una participación cívica masiva que reivindicaba el vulnerado derecho a la protesta. Ya finalizando las marchas, fueron truncadas en violencia casi simultáneamente en Caracas, Valencia, Mérida y otras ciudades, por la acción de colectivos paramilitares afectos al oficialismo, escudados por los cuerpos de seguridad del Estado.
Videos y fotos de ciudadanos subidas a las redes sociales y enviadas a medios por corresponsales de prensa muestran que tanto los paramilitares como los efectivos de la Guardia Nacional y policías del Estado portaban armas de guerra, las cuales habrían sido disparadas contra los manifestantes cuando la marcha ya llegaba a su fin.
Ante esto, el gobierno presionó a los medios a que no reportaran lo que estaba pasando en las calles del país. El único medio televisivo que reportaba las marchas fue la televisora colombiana NTN24, la cual fue sacada de la parrilla de las cableras. Pero el gobierno no logró su propósito gracias a las redes sociales.
El desenlace fue trágico: Sólo en Caracas se registraron tres muertos (dos estudiantes asesinados, uno en las cercanías de la Fiscalía General y otro en Chacao en horas de la noche, cuando motorizados atacaron a grupos de vecinos que protestaban; la tercera víctima fue un dirigente de un colectivo del oficialismo, quien según reseña la prensa cayó en un enfrentamiento con la policía nacional). Además en todo el país el saldo es de una cincuentena de heridos de bala, centenares de detenidos, docenas de desaparecidos y varios vehículos incendiados.
Los hechos de este miércoles guardan mucha similitud con los del 11 de abril de 2002: Una marcha pacífica atacada brutalmente; actuación de violentos armados; un gobierno y sus fuerzas policiales sin levantar un dedo para controlarlos; un silencio informativo impuesto por el Ejecutivo Nacional, acatado esta vez con total sumisión por los tres canales privados que quedan en Venezuela; y acusaciones contra dirigentes políticos de la oposición, entre otros, contra Leopoldo López, sobre quien pesaría una orden de captura del Ministerio Público por supuestos delitos de lesiones graves, homicidio y terrorismo.
Como guinda de esta torta, el gobernante Maduro ahora prohíbe a los ciudadanos salir a protestar sin su consentimiento, y saca las tanquetas del Ejército a la calle en varias ciudades del país.
¿Quo Vadis Venezuela?

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