2016/04/07

236649.- El caso de los desheredados Flores...


5 abril 2016 By CuentasClarasDigital     

En la medida que avanza el proceso judicial de los sobrinos de la pareja presidencial de Venezuela, Efrain Antonio Campos Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas crece la incertidumbre sobre las vías usadas por estos dos acusados de traficar cocaína a los EEUU, para pagar los costosos bufetes que han contratado para su defensa. Como hemos informado, desde su arresto en Puerto Príncipe en noviembre de 2015 hasta el presente, los primos Flores han cambiado de abogado defensores en varias oportunidades y en la medidas que se acerca el inicio del juicio, han tomado decisiones radicales que implican mucho dinero para pagar los escritorios jurídicos que han seleccionado para ser representados.
Precisa MiamiDiario.com que la pregunta más frecuente que surge cuando se habla del célebre caso de los sobrinos de Cilia Flores y Nicolás Maduro es precisamente de ¿dónde salen los dólares para pagar los abogados?. Para los venezolanos que sufren una aguda crisis económica y una sequía de divisas, es difícil entender que los dos familiares de la pareja presidencial venezolana, cuyos récords señalan que sólo habían trabajado en organismo públicos y que cobraban sueldos en bolívares, tengan ahora una lluvia de dólares para pagar su defensa en Nueva York.
Sorprende también que ambos acusados se hayan atrevido a firmar un affidavit, donde se declararon pobres o incapaces financieramente, y luego hayan contratado a los mejores abogados de la ciudad, cuyos costos sobrepasan -inclusive- los 3 mil dólares por hora de trabajo según reportes de firmas de este nivel en Nueva York.
En el caso de  Franqui Francisco Flores de Freitas destaca -precisamente- que desde su arresto haya ejercido su derecho constitucional a tener abogados de oficios sin costo, (Vicente Southerland y Jonathan Marvinny) y tres días antes de la audiencia preliminar al juicio haya decidido contratar a dos defensores del costoso bufete Sidley Austin LLP, en este caso David Matthew Rody y Michael D. Mann.
¿Cómo pudo cambiar Franqui Francisco Flores de Freitas su estatus económico en la cárcel de Manhattan?, ¿Cómo es posible que luego de cuatro meses de prisión, este joven haya logrado conseguir recursos para contratar a unos abogados que requieren un depósito de varios miles de dólares? No estamos hablando de abogados cualesquiera. No. La firma seleccionada por Flores de Freitas para que le asesoren en el juicio es muy cara. Tal como hemos informado antes, el bufete Sidley Austin LLP es tan grande como Squire Patton Boggs. De hecho, las estadísticas lo muestran en el lugar 8 a nivel nacional, cuenta con 19 sedes en varios países y está conformado por unos 1900 asociados.
Por su parte, Efraín Campos Flores, quien contó al inicio con la asesoría de la firma de lujo Squire Patton Boggs, pasó a firmar un affidavit en diciembre 17 de 2015, donde juró ser pobre para luego tomar la decisión de contratar a los exclusivos abogados Randall W. Jackson y John T. Zack  de la firma Boies, Schiller & Flexner.
Como quiera que nada está oculto entre el cielo y la tierra, nos tocará seguir indagando sobre las formas de financiamiento de la defensa de los sobrinos de Cilia Flores. Queda claro que el control de cambio de Venezuela impide -al menos legalmente- que los familiares de los acusados compren dólares en las subastas del denominado Sistema Marginal de Divisas SIMADI, cuyo precio por unidad es al día de hoy Bs. 276. De haber podido comprar los dólares por ese método, habría que investigar cuál categoría de la providencia de Simadi está usando la familia de los dos acusados por narcotráfico para comprar las divisas estadounidenses.
Si por el contrario, la familia de los primos Flores estuviera comprando los dólares en el mercado negro, que fluctúa entre 1172 Bolívares por dólar, estaríamos hablando de una fortuna en moneda nacional, puesto que la tarifa regular por hora suele ser de aproximadamente $3000. Eso haría unos BsF. 3.517.650 por cada hora trabajada por los dos abogados, lo cual se ampliaría a unos BsF. 7.035.300 por hora para ambos bufetes.
De no pagarse a través del sistema de compra de divisas que impera en Venezuela, entonces estaríamos frente a un escenario más complejo. Ya que el caso de los Flores está ligado narcotráfico, lo que implica el requerimiento de informar a las autoridades norteamericanas sobre el origen de los fondos usados para el pago de honorarios de defensa. Las leyes estadounidenses evitan que los narcotraficantes paguen con dinero proveniente de la droga sus gastos legales. De hechos los dos bufetes contratados, Boies, Schiller & Flexner y  Sidley Austin LL, tienen entre sus normas éticas no aceptar este tipo de tratos; para evitarlo las firmas jurídicas suelen hacer firmar un documento de buena fe a sus clientes o a los terceros que se encargan de hacer los pagos correspondientes a sus servicios. Si las firmas legales norteamericanas aceptan dinero proveniente de los delitos de narcotráficos, se enfrentan a sanciones severas que incluyen la revocatoria de las licencias de los abogados que incurren en ese tipo de delitos.
La otra vía sería por medio de la corrupción, lo que conlleva a otro delito penado en los EEUU, y es el uso de dinero público robado o malversado y que cae en la categoría de lavado de dinero. Muchos suponen que siendo la familia directa de los acusados, la pareja presidencial de Venezuela, los pagos de honorarios podría venir de transacciones fraudulentas, es decir, de la corrupción administrativa o desvío de fondos públicos. De ser así, esta hipótesis sería muy difícil de confirmar, ya que en Venezuela no existe una verdadera institución contralora que pueda verificar el uso de fondos públicos para asuntos privados, como sería el pago de honorarios profesionales de abogados en los Estados Unidos.
Al conversar sobre este tema con el abogado Alexander Alfano, cuyo escritorio jurídico se encuentra en el estado de la Florida, nos comentó que podría haber otra vía, que no necesariamente incluye el desembolso de los costosos depósitos que piden los bufetes para iniciar una defensa ( llamados retainer en inglés). Algunas firmas de abogados – señala el experto- hacen excepciones y llevan casos mediáticos como el de los sobrinos de la pareja presidencial de Venezuela sólo para ganar notoriedad y no por pagos de honorarios.
Podríamos estar frente a un caso donde los abogados trabajan gratis sólo para ganar fama. No obstante, las dos firmas de abogados contratadas por los primos Flores son reconocidas a nivel mundial y al menos en sus récords, no aparece que hayan trabajado bajo este tipo de método.
La otra opción que podría explicar la costosa defensa de los Flores fue la señalada por el segundo hombre fuerte del gobierno de Venezuela, Diosdado Cabello, quien señaló en noviembre de 2015 que los abogados de los sobrinos de Cilia Flores trabajarían sin pedir depósito ni honorarios, ya que el caso sería muy fácil de ganar y los abogados obtendrían beneficios económicos de la contrademanda que harían una vez demostrada la inocencia de los primos Flores ante las autoridades norteamericanas. El alto funcionario del chavismo daba como un hecho en aquel tiempo que el escritorio jurídico Squire Patton Boggs ganaría el juicio y la contrademanda de los familiares de Cilia Flores y Nicolás Maduro generaría dinero suficiente para pagar los honorarios costosos de la defensa.
Evaluadas esas opciones, toca mantener la lupa puesta en este tema que amenaza con extenderse. Por ahora seguimos en la trama del caso que ha venido aumentando sus capítulos con un desfile de abogados públicos y privados que ya va por 11 profesionales del derecho. Recuerden las caras de los abogados de los primos Flores:
Dos abogados estuvieron presentes en la audiencia de presentación de los primos Flores  y sus nombres aparecen en dos documentos del expediente, ellos son Alfredo Anzola y Eridania Perez-jaquez ambos del escritorio Squire Patton Boggs.

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