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Es harto conocido que Hugo Chávez está buscando confiscar hasta la manera de ser del venezolano.
Encabeza su larga lista de bienes confiscados, la memoria histórica de los venezolanos, incluyendo la imagen y pensamiento de sus próceres independentistas. Y, esto sin hablar de la destrucción de los monumentos no "convenientes" tales como la estatua de Colón, los cambios de nombre de los parques y edificios y la peculiar -y todavía no explicada- exhumación de los restos de El Libertador.
Uno de los mandatos que apunta a este despojo histórico es el inconsulto decreto presidencial, de mayo de 2010, que ordenó la transferencia de los 283 tomos de archivos de Bolívar y los 63 del precursor de la Independencia venezolana, el general Francisco de Miranda, desde la Academia Nacional de la Historia al Archivo General de la Nación, adscrito al Ministerio de la Cultura.
Esta decisión lucía innecesaria y no fue entendida por la mayoría.
¿Por qué cambiar de custodio el legado de estos próceres, si la veintena de historiadores que integran la Academia, lo estaban resguardando con gran celo?
El argumento oficial para sustentar esta decisión fue el de "rescatar" el legado histórico de estos próceres patrios. Consideraba el mandatario, que quienes venían siendo los guardianes de este valioso patrimonio, estaban "ocultando la realidad histórica por motivos políticos contrarios al proceso revolucionario". Como reza el decreto, para Chávez y su combo el pensamiento de Bolívar es la "base ideológica" de la revolución bolivariana que éstos impulsan.
Esto dio pie a tres temores: 1) Que el Gobierno no cuidara con el celo necesario el legado de Bolívar y Miranda. 2) Que se colocara este acervo al servicio de la revolución. 3) Que limitara la disponibilidad para la consulta de estudiantes, profesores e investigadores aprobados por el régimen.
Para muestra, ha pasado un año y nadie conoce el paradero de los papeles de Bolívar y Miranda. Nada se sabe de su integridad ni del uso que le está dando el Gobierno.
Afortunadamente, esta semana se conoció que la Academia de la Historia, había estado trabajando en digitalizar estos documentos.
La buena nueva es que la Academia logró digitalizar 99.500 imágenes de 36, de los 283, tomos originales del archivo de Bolívar, los cuales estarán en la red (www.anhveenzuela.org o www.biolivarium,usb.ve ) a partir del 20 de junio, para consulta de todo el que lo desee. Los de Miranda, aunque han sido digitalizados en su totalidad, apoyados por un convenio con la Biblioteca Nacional, no se han podido publicar debido a su volumen.
Por segunda vez se salva el legado escrito de Bolívar. La primera, gracias a sus albaceas que desobedecieron sus disposiciones testamentarias de incinerarlos. Ahora, gracias a la Academia de la Historia, y al apoyo de la Universidad Simón Bolívar, el pensamiento de Bolívar se rescató; ahora, Bolívar es de todos.
Publicado por www.veneconomy.com hoy jueves 19 de Mayo de 2011
