2014/06/18

8247189.- A la guillotína!!!

El día en que Hitler condenó a muerte a una mujer por hacer un chiste sobre él
MANUEL P. VILLATORO / MADRID
Día 17/06/2014 - 10.57h
Marianne Elise K. fue llevada ante el Tribunal del Pueblo acusada de derrotismo
por bromear con la figura del Führer
El día en que Hitler condenó a muerte a una mujer por hacer un chiste sobre él
EUROPA PRESS
Dicen los expertos que las carcajadas alargan la vida y que 
aprender a reírse de uno mismo es bueno para la autoestima. 
Sin embargo, no debió pensar lo mismo Adolf Hitler cuando,
 a través de uno de sus bien conocidos Tribunales del Pueblo
condenó a muerte a una mujer alemana por contar un inocente
 chiste crítico con su figura. Amante de la censura y poco amigo
 de las bromas, el Führer prefirióguillotinar a la «exaltadora» 
acusándola de derrotismo y, así, cortar el problema de raíz.
Corría por entonces el año 1943, una época de decadencia para el nazismo en términos militares. Y es que, por un lado, el eterno aliado italiano de Hitler –Benito Mussolini- andaba a tiros con unos invitados poco deseados: los aliados, quienes habían decidido entrar en la tierra de la pizza por mar a base de fusiles y granadas. No iban mejor las cosas en el norte de África donde, después de años a cañonazos, el Afrikakorpshabían tenido que retirarse a tierras más seguras. Finalmente, la situación tampoco había mejorado para el Führer en el último gran frente de guerra: Rusia, un páramo congelado en el que los soldados alemanes tocaban a retirada con los soviéticos pisándoles la esvástica.
Con este panorama, ni todo el equipo de comunicación de Goebbels –el responsable de la propaganda nazi- valía para apaciguar a los alemanes,los cuales sentían cada vez más cerca la derrota del, hasta ahora, genio militar Adolf Hitler. «A pesar de todas las jugadas maestras propagandísticas, el Gobierno alemán no podía ocultar que la guerra no iba precisamente viento en popa. (…) La generación que había tomado parte en la I Guerra Mundial (por ejemplo) comenzó a tener la sospecha de que Hitler se había excedido definitivamente con el ataque a la Unión Soviética» afirma Rudolph Herzog en su obra «Heil Hitler, el cerdo está muerto», un análisis de la comedia durante la II Guerra Mundial.

Las bromas, cosa de derrotistas

Bajo una tensión constante por la más que posible derrota del Reich y el final del nacionalsocialismo, Adolf Hitler dio entonces rienda suelta a su desconfianza y decidió cargar contra el enemigo «interior», es decir, todo aquel que pusiera en duda la victoria del ejército nazi dentro del territorio alemán. Así pues, si con las primeras victorias el clima era de absoluta tranquilidad -¿quién es capaz de poner mala cara ante un triunfo?-, las derrotas fueron provocando, poco a poco, la persecución de todo aquel que osara criticar o burlarse del Führer, de sus ideas o, si la situación lo requería, de su «perfecto» e incorruptible bigote. Había comenzado, en definitiva, la radicalización interna del país.
La obsesión de Hitler por evitar a los críticos llegó hasta tal punto que ordenó a uno de sus subordinados favoritos, el sádico generalWilhelm Keitel -en cuyo currículum había ejecuciones masivas de prisioneros de guerra-, crear una ley que castigara a aquellos que osaran atacar a Alemania con la palabra. Concretamente, en la norma se podía leer lo siguiente: «Se aplicará la pena de muerte en caso de desmoralización de las fuerzas defensivas (…) a aquel que exhorte o incite a rehusar el cumplimiento del deber de servicio en el ejército alemán o de uno de nuestros aliados o a quién intente públicamente paralizar o socavar la voluntad del pueblo alemán o de alguno de sus aliados».
Así pues, la temible Gestapo se puso manos a la obra y, a base de chivatazo por aquí y denuncia por allá, fue capturando y asesinando de todo tipo de formas a cualquiera que se atreviera a hablar en contra del nazismo. Lógicamente, los primeros en ser atrapados fueron aquellos con la suficiente valentía como para contar un chiste sobre Hitler delante de un nutrido grupo de gente, un acto que podía parecer inocente pero que, al igual que otros tantos, podía ser castigado con un amplio abanico de métodos. Éstos, incluían desde la mera amonestación hasta la pena de muerte en los casos más extremos.
«La norma había sido formulada con bastante vaguedad intencionadamente (…) La justicia hizo uso en abundancia de esa carta blanca para actuar con la más sangrienta arbitrariedad. Los jueces, por ejemplo, hicieron una interpretación creativa de la palabra “públicamente”. Incluso las observaciones críticas que se expresaban en el más estrecho círculo familiar fueron clasificadas por los tribunales como “sedición y desmoralización” (…) Uno no podía sentirse seguro en ningún lugar», explica el autor en su obra.

El chiste de la discordia

Precisamente, una de las personas que sufrió este tipo de persecuciones por parte del nazismo fue Marianne Elise K, una viuda de guerra alemana de ascendencia checa que trabajaba en una fábrica de armas. La pesadilla de esta dibujante técnica residente en la región de Berlin-Mariendorf comenzó durante un día de trabajo aparentemente normal. Tras varias horas dedicándose a su labor, sin embargo, cometió un error que cambió su vida drásticamente: contó un inocente chiste relacionado con Hitler y Goering (el comandante de la «Luftwaffe») a uno de sus compañeros. Éste, por su parte, la acusó de derrotismo ante las autoridades locales.
«Un colega de la fábrica de armamento en la que trabajaba la denunció por haber contado el siguiente chiste: “Hitler y Goering están en la torre de radiodifusión de Berlín. Hitler dice que quiere darles una alegría a los berlineses. A lo que Göring le contesta: ¡Entonces, salta desde la torre!», explica Rudolph Herzog en su obra «Heil Hitler, el cerdo está muerto». Este chiste, hoy manido y carente incluso de gracia, fue demasiado para un nacionalsocialista convencido como era el compañero de trabajo y amigo de Marianne.
Acusada de ser una antipatriota, su caso fue remitido al «Tribunal del Pueblo» (conocido por los alemanes como el «Volksgerichtshof»), una audiencia nazi que se encargaba dejuzgar los delitos políticos y de derrotismo y que, para desgracia de Elise, también se vanagloriaba de ser uno de las más crueles y despiadadas de la época.
Por si fuera poco, se informó a la mujer de que su juicio sería presidido poro Roland Freisler, un excéntrico abogado que gozaba del favor de Hitler y que no parpadeaba a la hora de enviar a los reos a la muerte con independencia del delito que hubieran cometido. Por si fuera poco, y según la leyenda popular, era conocido por burlarse de los acusados durante los procesos judiciales, los cuales convertía en una pantomima por haber tomado su decisión antes de escuchar los alegatos. Las cosas, en definitiva, pintaban mal para Elise K, quien tenía muchas posibilidades de acabar bajo tierra.

La condena final

Tras un juicio más parecido a una función de circo que a un verdadero proceso judicial, el 26 de junio de 1943, el «Tribunal del Pueblo» dictó la siguiente sentencia: «La Sra. Marianne K., en su condición de viuda alemana de guerra, ha intentado socavar nuestra sólida moral de defensa y nuestro trabajo eficiente en aras de la victoria en una fábrica de armas haciendo uso de palabras malévolas contra el Führer y el pueblo alemán, expresando con ello el deseo de que perdamos la guerra. Por eso, y debido a que se ha comportado como una checa, aunque es alemana, se ha situado al margen de nuestra comunidad patriótica. Ha perdido el honor para siempre y por lo tanto es condenada a muerte».
Dicho y, para desgracia de una inocente, hecho. A los pocos días, Elisefue pasada por la guillotinaDe nada sirvió que su marido hubiera combatido y muerto por el Führer en la guerra a la hora de atenuar su condena, sino que, de hecho, fue un agravante. ¿La razón? El «Tribunal del Pueblo» consideró que había cometido un mal todavía mayor al manchar la memoria de su marido. Sin duda, con esta condena Freisler hizo honor a lo que su predecesor le había escrito antes de abandonar el cargo: «En general, el juez del Tribunal del Pueblo se debe habituar a considerar que lo primordial son las ideas e intenciones del Gobierno y lo secundario el destino humano que está en sus manos».

8247188.- En España tenemos asesores y los pagamos en EUROS!!!

La fundación relacionada con Podemos cobró 3,7 millones de Chávez en 10 años

Pablo Iglesias niega vínculos financieros entre CEPS y el partido que lidera

Pablo Iglesias, en el centro, abraza a Juan Carlos Monedero (izquierda) tras conocer sus resultados el 25-M. / KIKE PARA
La fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS), en cuyo consejo ejecutivo han figurado los tres principales dirigentes de Podemos (Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y Luis Alegre) ha recibido desde 2002 al menos 3,7 millones de euros del Gobierno de Hugo Chávez, según las cuentas depositadas en el registro de fundaciones del Ministerio de Cultura. En algunos ejercicios, los pagos del Gobierno venezolano, retribuciones por convenios de asesoramiento político, superaron el 80% de los ingresos de esta fundación “sin ánimo de lucro” nacida en 2002 para promover “la redistribución de la riqueza”. El Gobierno español y la Generalitat valenciana son también clientes de esta fundación.
Los principales nexos entre CEPS y Podemos son los siguientes: Iglesias, líder de la formación política creada hace cuatro meses, trabajó en 2006 y 2007 para la fundación desde Venezuela. Desde 2008 hasta ahora, ha figurado como miembro de su dirección. En su currículo, Iglesias se autodefine como “responsable de análisis estratégico de la presidencia de Venezuela con la fundación CEPS”. Errejón, jefe de campaña de Podemos, ha sido directivo de CEPS y durante años firmó sus cuentas. Y Alegre, número dos de Podemos, ha figurado como directivo de CEPS. Ninguno de los tres ni la fundación quisieron detallar a EL PAÍS las cuentas y los convenios.
La única versión obtenida la dio Iglesias en una entrevista con este periódico, en la que negó todo vínculo entre la financiación de su fundación y la de su partido, además de minimizar los hechos. “Hay muchos consultores que trabajan en Venezuela para partidos de la oposición y pueden cobrar 6.000, 7.000, 8.000 euros al mes. Ningún consultor de CEPS ha cobrado cantidades parecidas”.
Tras analizar las cuentas de 2002 a 2012, los ingresos de CEPS revelan varias constantes: en esa década el Gobierno de Hugo Chávez fue siempre su mejor y a veces casi su único cliente; buena parte de los pagos (1,6 millones) fueron por asesorar directamente a Chávez; cobró año tras año por la implantación de un sistema de seguridad social en Venezuela; y además facturó a una decena más de organismos gubernamentales, desde la cadena televisiva Telesur al Ministerio del Interior, para dar clases sobre “globalización”, pasando por el Banco Central de Venezuela para medir la “percepción socioeconómica” de los venezolanos.
El Gobierno venezolano firmó a lo largo de este tiempo varios convenios con la fundación, cuyos ingresos tienen importantes exenciones fiscales. Las últimas cuentas de CEPS, de 2012, reiteran que no pagó impuestos “sobre beneficios”. Sobre el reparto de los ingresos, los estatutos de la fundación aseguran: “Son beneficiarios de CEPS todas aquellas personas que se encuentren en condiciones de tomar parte de las actividades que organiza la fundación”.
Esta es una muestra de los ingresos percibidos por el Centro de Estudios Políticos y Sociales del Gobierno de Venezuela en una década.
2012: 405.084 euros. En este ejercicio, CEPS firmó un convenio de colaboración con el Ministerio del Poder Popular del Despacho de Presidencia de la República por un montante de 273.528 euros. Igualmente, la fundación prestó su ayuda para un grupo de investigación social en Venezuela por 81.160 euros. También rubricó un convenio, por 50.388 euros, de “prestación de apoyo técnico en diseño de implementación de metodología de investigación de escenarios políticos relativos” a la gestión de la Secretaría nacional de Planificación y Desarrollo de Venezuela. Los pagos del Gobierno venezolano supusieron cerca del 54% de los ingresos totales (773.971 euros) de CEPS este año. Además, en 2012 firmó otros dos convenios con el Gobierno de Ecuador por 272.000 euros.
2011: 309. 513 euros. Nuevamente, un convenio de colaboración con el Despacho de la Presidencia de Venezuela que asciende a 231.933. CEPS también suscribió un convenio de colaboración con el Banco Central de Venezuela por 14.000 euros. El trabajo consistió en evaluar “las percepciones socioeconómicas de los venezolanos”. También percibió unos 48.000 euros por labores de investigación social en Venezuela, más otros 15.000 euros por una colaboración con la vicepresidencia de Venezuela. Ecuador, con 71.000 euros, se sitúa a mucha distancia como el segundo mayor benefactor. No en vano, el Gobierno de Chávez aportó el 70% de los ingresos de CEPS en ese ejercicio.
2010: 355.632 euros. Este año la fundación percibió 265.499 euros directamente del departamento que dependía de Chávez. El ministerio para la Comunicación venezolana, a su vez, abonó otros 30.208 euros por “colaborar en la puesta en marcha de una unidad de investigaciones sociológicas y en la emisión de diferentes encuestas cualitativas y cuantitativas”.
Igualmente, la fundación firmó un convenio con el Instituto Venezolano de Seguros Sociales por 16.971 euros para “contribuir al diseño de políticas públicas que garanticen los derechos laborales y por ende los derechos humanos de los trabajadores y trabajadoras venezolanos, fomentando la implementación de un sistema de seguridad social acorde con un estado social y democrático de derecho efectivo”. CEPS logró también un convenio con la cadena Telesur por 21.964 euros por una colaboración técnica. También suscribió un convenio con otra televisión venezolana, la Compañía Anónima Venezolana de Televisión (CANTV), por 29.990 euros. Este año, los convenios firmados con Venezuela supusieron el 48% de los ingresos de la fundación. Entre su clientela figuran de nuevo el Gobierno de Ecuador (198.000 euros) y, por primera vez, el de Bolivia (40.000 euros para el desarrollo constitucional, facilitar la “labor argumentativa de los legisladores” y cursos a líderes y funcionarios sobre derechos constitucionales).
2009: 754.895 euros. Este año, CEPS ingresó casi un millón de euros, de los que casi el 70% procedieron del Gobierno de Chávez. Sumó 237.885 euros directamente del presidente venezolano por la “prestación de apoyo técnico en las áreas administrativas jurídicas y económicas”. Además, ingresó otros 224.000 euros del Ministerio de la Comunicación. En tercer lugar, firmó un convenio con el Instituto Venezolano de Seguros Sociales por 111.159 euros. El objetivo, un año más, era mejorar los derechos laborales de los venezolanos. CEPS logró también un convenio, 35.970 euros, por el mismo objetivo con el Ministerio de Trabajo para “la reforma de la ley de seguridad social”. Y como en ejercicios posteriores, cobró de la cadena televisiva CANTV (72.000 euros). También ingresó del Ministerio de Salud otros 21.412 euros. Igualmente rubricó un convenio con el Tribunal Supremo venezolano (21.412 euros) por la creación de una “red latinoamericana de constitucionalistas”. Ecuador fue de nuevo su segundo mejor cliente (180.000 euros).
2008: 609.400 euros. Como en 2009, CEPS ingresó más de un millón de euros. Más del 56% procedieron de Caracas. Y, como cada año, el ministerio que dependía directamente de Chávez aportó 198.000 euros. Como en otros ejercicios, el Ministerio de la Comunicación añadió otros 190.000 euros por diversos estudios de sociales. Al igual que en ejercicios posteriores, el Instituto Venezolano de Seguros Sociales pagó 180.080 euros para implantar un sistema de seguridad social. El Ministerio del Trabajo también aportó 32.400 euros con igual fin.
2007: 236.776 euros. CEPS ingresó medio millón de euros, de los que un 47% procedieron del Gobierno de Chávez. El Ministerio del Interior venezolano pagó 15.757 euros por la “formación y la capacitaciòn del funcionariado de prisiones”. El Instituto Venezolano de Seguros Sociales, un año más, suscribió un convenio con la fundación para la implantación de la seguridad social en Venezuela (189.757 euros).
2006: 499.925 euros. En este ejercicio, prácticamente todos los ingresos de CEPS proceden de Venezuela. La presidencia de ese país aporta 66.558 euros por “el diseño de políticas públicas que palíen la desigualdad de la población venezolana favoreciendo el reparto de la riqueza y garantizando la mejora de las condiciones de vida de los más desfavorecidos”. Además, como cada año, colabora en la implantación de la seguridad social en Venezuela. El instituto de Seguros Sociales aportó otros 189.000 euros. El Ministerio del Interior venezolano pagó 129.000 euros por formar a funcionarios de prisiones. CEPS firmó otros convenios con el departamento de Interior de Venezuela por un estudio para combatir la corrupción (81.000 euros). Igualmente, facturó servicios por 33.000 euros en cursos para funcionarios de Interior y Justicia sobre “neoliberalismo, globalización y reacción social”. 
2005: 328.719 euros. Sólo ingresa 377.000 euros, pero más del 87% viene de las arcas de Venezuela. Ese año consigue 233.781 euros por asesorar al líder venezolano en “estrategia política”. Y obtuvo otros 94.938 euros del Instituto Venezolano del Seguro Social.
2004: 213.000 euros. Chávez aportó más del 85% de sus ingresos totales (250.575 euros). Entre otros convenios, uno de asesoramiento al Ejecutivo chavista por el que ingresó 133.133 euros. El Instituto Venezolano de Seguros Sociales pagó también 80.400 euros por otro convenio. Ni en 2003 ni en 2002, CEPS cita ingresos de Venezuela, pero ese año, recién nacida, ya firmó un convenio con su parlamento.

Podemos afirma que se financia con aportaciones voluntarias

Podemos, la formación cuya lista a las elecciones europeas encabezó Pablo Iglesias, ha emitido un comunicado para asegurar que todas sus cuentas están publicadas, y que "ni recibe ni ha recibido un sólo euro" de ningún gobierno o fundación extranjera o nacional. "Nuestra única fuente de financiación son y han sido las aportaciones voluntarias de la gente", mantienen.
El movimiento responde de esta manera a la información publicada por este periódico en la que se asegura que la fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS), en cuyo consejo ejecutivo han figurado los tres principales dirigentes de Podemos (Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y Luis Alegre) ha recibido desde 2002 al menos 3,7 millones de euros del Gobierno de Hugo Chávez, según las cuentas depositadas en el registro de fundaciones del Ministerio de Cultura.
Sin embargo, este periódico, que se reafirma en lo publicado, no asegura en ningún momento que el Gobierno de Caracas haya financiado el partido, sino que ha contratado los servicios de la citada fundación. Podemos reconoce en su comunicado, que Iglesias, Errejón y Alegre han colaborado con el CEPS en varias ocasiones con funciones organizativas o profesionales y que han desempeñado asesorías en diversos países de América Latina, "al igual que muchos miembros de otras formaciones políticas, como el PSOE o IU".

8247187.- Noblesse oblige...

Cinismo

ADOLFO R. TAYLHARDAT |  EL UNIVERSAL miércoles 18 de junio de 2014  12:00 AM

El ilegítimo propuso en la Cumbre del G-77+China que se celebra actualmente en Bolivia, la creación de "un instituto para la descolonización, la integración y la lucha por la independencia de nuestros países". "Ojalá que al finalizar esta cumbre se pudiera constituir este instituto que será de gran beneficio para los pueblos", dijo.

En las noticias no aparece claro si es una propuesta original del ilegítimo o si la iniciativa viene de algún otro país.

Considero esa idea completamente extemporánea (obsoleta y periclitada como la calificaría don Rómulo Betancourt si todavía estuviera entre nosotros) luego de la labor que cumplieron las Naciones Unidas en el ámbito de la descolonización. La gran mayoría de los países que integran el G-77 fueron colonias hasta mediados del siglo pasado y hoy día son soberanos e independientes gracias a la acción cumplida, primero, por la 4 . Comisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas y después por el Comité de Descolonización creado por la AGNU. La mezquindad o mejor, la ignorancia deliberada llevan al ilegítimo a menospreciar el papel que jugó la Venezuela democrática en todos foros internacionales en apoyo al proceso de descolonización.

No creo pecar de pedante si menciono, a propósito de lo dicho en el párrafo anterior, que tuve el privilegio de aportar alguna modesta contribución al proceso de descolonización durante mi participación como representante venezolano en la 4 . Comisión. También, "noblesse oblige", debo acreditar el aporte del embajador Leonardo Díaz González (QEPD), cuando ejerció la representación venezolana en el Comité de Descolonización.

Se necesita ser bien cínico e hipócrita, para proponer o apoyar a esta altura la creación de un instituto para la descolonización. En Venezuela nos hemos acostumbrado a ese cinismo, esa hipocresía. Pero formular un pronunciamiento de esa naturaleza en una reunión cumbre, ante cientos de gobernantes provenientes de todos los rincones del globo que ya conocen la condición de colonia cubana a la cual se encuentra sometido nuestro país, convierte al ilegítimo en el gobernante más desvergonzado e impúdico del mundo.

La propuesta de creación del fulano instituto tendría sentido si su objetivo fuera la abolición del neocolonialismo cuya máxima expresión, el caso más evidente, es precisamente el de Venezuela, un país que desde comienzos del siglo XIX se liberó del yugo colonial español y hoy, dos siglos después, se encuentra sometido a la más humillante y vergonzosa condición de colonia por obra, caso único en la historia, de la decisión de sus propios gobernantes.

No hace falta substanciar la anterior afirmación. La ocupación de Venezuela por miles de mercenarios cubanos está a la vista de todo el mundo. La presencia de cubanos en todos los niveles de la administración pública y sobre todo en posiciones estratégicamente delicadas, incluso en el Alto Mando Militar y en los anillos de protección del Jefe de Estado y varios altos funcionario, está suficientemente documentada.

Y para colmo, el régimen destina ingentes recursos, petróleo incluido, para mantener a flote un país arruinado por el mismo el sistema político, económico y social que se pretende imponernos contra la voluntad de los venezolanos. Es triste constatar que mientras esto sucede los venezolanos nos empobrecemos cada día más y el país sigue siendo arrastrado hacia la debacle.

La situación colonial de Venezuela llega al extremo de que nuestros gobernantes son manipulados desde Cuba como pusilánimes marionetas. Según una información que circuló por Internet, el propio ilegítimo reconoció lo que es vox populi: que él recibe instrucciones directamente de la dirigencia cubana.

Desde al año 2011 el general (r) Carlos Julio Peñaloza (Informe21.com 29/06/11) advirtió: "las decisiones estratégicas, y el control de la Fuerza Armada y de los órganos de seguridad del Estado venezolano han pasado a manos de los dictadores de Cuba. La entrega no se ha hecho a la fuerza. Todo lo contrario: ha sido financiada con fondos del tesoro nacional venezolano y ha contado con la complicidad sumisa de nuestro presidente y algunos jefes de nuestra Fuerza Armada –esos que habían jurado defender con sus vidas la patria y sus instituciones".

Reitero, si el instituto cuya creación que se propone servirá para poner fin a la condición de colonia a la cual ha quedado reducida nuestra sufrida Venezuela, bienvenida sea esa institución. Pero ya sabemos que lo que se busca es crear una entelequia internacional más que sirva de mampara para ocultar la realidad. La intención no puede ser más evidente: desviar la atención del delito de traición a la patria escondiéndose tras una careta de paladín del anticolonialismo.

Esperemos que los jefes de Estado y de Gobierno cuyos países sufrieron en carne propia los oprobios del colonialismo, no se dejen engañar con esa burda patraña.

@taylhardat

8247186.- Mercado Negro...

Mercado negro revolucionario

Cuba es uno de los países donde este mercado ilegal crece. Al final lo estimula el propio gobierno

ELIDES J. ROJAS L. |  EL UNIVERSAL miércoles 18 de junio de 2014  12:00 AM
Una figura típica de las economías distorsionadas. Es un término usado para describir la venta clandestina e ilegal de cualquier cosa, violando las leyes y normas que controlan precios o el mecanismo de racionamiento que con toda seguridad habrá impuesto el Gobierno. Está claro entonces, que el mercado negro o economía subterránea, aparece cuando la autoridad genera las condiciones para que proliferen las ventas ilegales o como producto de algún impacto externo en la economía local. En el caso venezolano el monstruo es obra de la orientación castrocomunista del modelo económico del clan del poder.

Cuba, por ejemplo, es el reino del mercado negro. La centralización, escasez, falta de producción y control excesivo obliga a la gente a buscar ciertos productos donde los hay. En Cuba le ofrecen desde guayaberas hasta tabacos. O licores importados y hasta rones locales. Todo ilegal, pero es la forma en que ese mercado destruido opera. Por efecto de la copia del modelo cubano en Venezuela está ocurriendo exactamente lo mismo. Hay falta de divisas, hay escasez, hay control de precios y de cambio, no hay producción suficiente. Son elementos reconocibles es este desastre chavista que vive el país. Mercado negro parejo, contrabando parejo y una red de mercadeo ilegal que termina de desviar los golpeados números de la economía.

En grandes ciudades, Caracas por ejemplo, lo que no se consigue en los supermercados o abastos está en las calles. La buhonería tiene de todo. ¿De dónde sacan los productos? Ese es otro detalle que el Gobierno conoce perfectamente. La misma autoridad que controla y confisca alimenta a la cadena ilegal. Incluso militares. Harina precocida, azúcar, café, cauchos, baterías para vehículos y hasta desodorantes diferentes al de la bolita se encuentran en las redes callejeras. A la vista de todo el mundo, incluso del régimen. Pero así opera este mercado. Y más cuando se genera en un sistema altamente corrupto.

El discurso oficial va por una parte y la realidad por otra. Es el caso del contrabando en la frontera básicamente con gasolina, alimentos, cabillas y hasta cemento. Son sectores que controla el Gobierno de manera completa. No se trata solamente de control de precios. Es que el mismo produce y fabrica. Poco, pero lo hace o lo importa. A Colombia, a Brasil y al Caribe se van millones de dólares en gasolina. ¿Cómo sale? El régimen sabe perfectamente quién controla estas mafias. No es prudente acusar a un sector que en la práctica es el sostén del propio gobierno militar-revolucionario. En Cúcuta, por ejemplo, todo el mundo sabe cómo entran los alientos o la gasolina y quienes miran para otro lado mientras pasan las gandolas.

Así es como se gobierna. Así.

erojas@eluniversal.com / @ejrl