El pasado día 25 de Mayo cumplí 63 años, en todo este tiempo he podido vivir numerosas situaciones en la vida de este pais; casi que recién nacido, por allá en 1958 cuando vivíamos en el campo petrolero de Miraflores, en Quiriquire, estado Monagas, recuerdo a mi padre estar pendiente de las noticias del levantamiento en contra de la dictadura, luego, una vez mudados a Cumaná pude ver como por el frente de mi casa pasaban los camiones del ejercito con soldados que iban a combatir el carupanazo. Ya en el liceo la quemadera de cauchos y las manifestaciones contra el gobierno de turno se hicieron rutina y estando en la UDO la cosa se convirtió en piedras de los estudiantes contra tiros que nos disparaban la policía desde la avenida universidad allá en la playa de San Luis, pagando el pato el señor rumano que hacia de cocinero en el comedor de la universidad allá en cerro colorado.
Venezuela fue cambiando y de un país analfabeta, con más del 85% de analfabetismo en los años 50, paso a ser una nación pujante, con sus hijos estudiando en las mejores universidades del mundo gracias al excremento del diablo, con un precio de 14 $ el barril y que nos convirtió en la Venezuela Saudita del ta barato dame dos!
Venezuela se transformó, teníamos electricidad para venderle a os países vecinos, pdvsa era una de las empresas mas grandes e importantes del mundo, nuestros centros de estudio e investigación eran la envidia de nuestros vecinos, eramos un gran centro de actividades económicas, todo el mundo se quería venir a nuestro país, crecíamos como nación, eramos el futuro hecho realidad.
Los años pasaron y un buen día, un 4 de febrero amaneció de golpe y todo cambió. Ese día fui testigo de esa atrocidad y estuve presente en Miraflores cuando los golpistas llegaron con sus tanques y sus tropas de élite y nos rodearon, pero mas pudo el coraje de quienes nos encontrábamos en atrapados en esa situación para salir avante y al final los insurrectos se rindieron y su líder, que se había retirado a un lugar seguro, a mas de tres kilómetros del lugar de los acontecimientos se rindió si disparar un tiro.
Unos jefes militares con doble cara permitieron que el insurrecto se convirtiera en héroe instantáneo al pronunciar unas palabras en donde asumía su responsabilidad, cosa extraña, muy extraña en este país.
Mas tarde, ese mismo año, mis compañeros de fuerza atacaron con bombas, cohetes y cañones el sitio en donde me encontraba cumpliendo con mis responsabilidades. La población de la capital de la República estuvo aterrada con las acciones que en vivo y en directo se transmitieron ese día por las cadenas privadas de TV, sin ningún tipo de censura. Un par de aviones F-16 que lograron escapar volando de la trampa que se fraguo en la base El Libertador, lograron aplacar la intentona golpista y sus jefes escaparon en un vuelo que tenían planificado para huir hacia Perú, dejando a sus seguidores, los oficiales y suboficiales engañados, abandonados a su suerte en Maracay.
La vida continuo, un Presidente fue depuesto por supuestos actos de corrupción y fue sentenciado a prisión.
Luego vino la revolución. El líder que se rindió sin disparar un tiro fue aupado por personajes ambiciosos y logró, en base a engaños y falsas promesas convertirse en presidente.
Un 11 de abril, una fecha inolvidable para mi ya que es el cumpleaños de la mujer que amo, estuvimos a punto de rescribir la historia, pero otros uniformados y un grupete de civiles, hicieron que sus ambiciones acabaran con el sueño de muchos. También estuve allí.
De allá para acá solo ha habido más y mayor corrupción. Una etapa en la cual los precios del petroleo estuvieron a mas de $100 y al final solo queda miseria, hambre, corrupción e inseguridad y los gobernantes se quejan porque el precio del oro negro no pasa de $35, que la guerra económica, que solo existe en sus mentes, nos esta afectando, que el niño es el culpable de la carencia de energía eléctrica y que cualquier cosa, lo que sea es culpable de las cosas malas que nos están afectando porque ellos, los del gobierno no son responsables de nada. Ahora, para "yque" tratar de subsanar estas anormalidades producto de su propia incompetencia, estos genios rojos rojitos decretan un "estado de excepción", que solo lograra empeorar la situación.
Sin duda que he vivido cosas en estos 63 años de mi vida.
Gracias a quienes se acordaron de mi el pasado 25.
Agradecido a la vida por tenerlos como amigos.
Venezuela fue cambiando y de un país analfabeta, con más del 85% de analfabetismo en los años 50, paso a ser una nación pujante, con sus hijos estudiando en las mejores universidades del mundo gracias al excremento del diablo, con un precio de 14 $ el barril y que nos convirtió en la Venezuela Saudita del ta barato dame dos!
Venezuela se transformó, teníamos electricidad para venderle a os países vecinos, pdvsa era una de las empresas mas grandes e importantes del mundo, nuestros centros de estudio e investigación eran la envidia de nuestros vecinos, eramos un gran centro de actividades económicas, todo el mundo se quería venir a nuestro país, crecíamos como nación, eramos el futuro hecho realidad.
Los años pasaron y un buen día, un 4 de febrero amaneció de golpe y todo cambió. Ese día fui testigo de esa atrocidad y estuve presente en Miraflores cuando los golpistas llegaron con sus tanques y sus tropas de élite y nos rodearon, pero mas pudo el coraje de quienes nos encontrábamos en atrapados en esa situación para salir avante y al final los insurrectos se rindieron y su líder, que se había retirado a un lugar seguro, a mas de tres kilómetros del lugar de los acontecimientos se rindió si disparar un tiro.
Unos jefes militares con doble cara permitieron que el insurrecto se convirtiera en héroe instantáneo al pronunciar unas palabras en donde asumía su responsabilidad, cosa extraña, muy extraña en este país.
Mas tarde, ese mismo año, mis compañeros de fuerza atacaron con bombas, cohetes y cañones el sitio en donde me encontraba cumpliendo con mis responsabilidades. La población de la capital de la República estuvo aterrada con las acciones que en vivo y en directo se transmitieron ese día por las cadenas privadas de TV, sin ningún tipo de censura. Un par de aviones F-16 que lograron escapar volando de la trampa que se fraguo en la base El Libertador, lograron aplacar la intentona golpista y sus jefes escaparon en un vuelo que tenían planificado para huir hacia Perú, dejando a sus seguidores, los oficiales y suboficiales engañados, abandonados a su suerte en Maracay.
La vida continuo, un Presidente fue depuesto por supuestos actos de corrupción y fue sentenciado a prisión.
Luego vino la revolución. El líder que se rindió sin disparar un tiro fue aupado por personajes ambiciosos y logró, en base a engaños y falsas promesas convertirse en presidente.
Un 11 de abril, una fecha inolvidable para mi ya que es el cumpleaños de la mujer que amo, estuvimos a punto de rescribir la historia, pero otros uniformados y un grupete de civiles, hicieron que sus ambiciones acabaran con el sueño de muchos. También estuve allí.
De allá para acá solo ha habido más y mayor corrupción. Una etapa en la cual los precios del petroleo estuvieron a mas de $100 y al final solo queda miseria, hambre, corrupción e inseguridad y los gobernantes se quejan porque el precio del oro negro no pasa de $35, que la guerra económica, que solo existe en sus mentes, nos esta afectando, que el niño es el culpable de la carencia de energía eléctrica y que cualquier cosa, lo que sea es culpable de las cosas malas que nos están afectando porque ellos, los del gobierno no son responsables de nada. Ahora, para "yque" tratar de subsanar estas anormalidades producto de su propia incompetencia, estos genios rojos rojitos decretan un "estado de excepción", que solo lograra empeorar la situación.
Sin duda que he vivido cosas en estos 63 años de mi vida.
Gracias a quienes se acordaron de mi el pasado 25.
Agradecido a la vida por tenerlos como amigos.