2012/02/21

Robert S Baden-Powell

baden-powell

A 155 años de su nacimiento su obra perdura y perdura pues enseño que todo es posible cuando hay determinación y deseo de salir adelante.

Un saludo de afecto a los grupos Scouts de todo el mundo

"Con las Alas Abiertas"

Yolanda Dávila

Hoy voy a llegar a ti con toquecitos cortos, con pensamientos breves, ¡con chispitas de luz!
No quites lo fundamental de tu semilla: el cascarón sólo la recubre.
No quites la oración de tu vida: el bullicio sólo la confunde.
...
No quites el amor de tus actos: la aridez sólo los seca y los deshace.
No quites el corazón del mundo: el vacío lo enfría.
No quites las columnas de tu edificio, porque el viento se lo lleva.
No quites las rosas de tu siembra, porque el abono no se amarga.
No quites tu pie del pedal, porque te faltarían fuerzas para arrancar.
No quites la mirada de tu montaña, porque te faltarían alas para el vuelo.
No quites el color a tu pincel, porque se convertiría en una caña hueca.
No llores sobres tus escombros, porque te faltaría experiencia para empezar de nuevo.
No te encumbres demasiado, porque de ahí nacen las peores caídas.
No te coloques detrás del sol, porque te faltaría luz en los ojos.
No te rías detrás de la hipocresía, porque te faltaría verdad en el corazón.
No te rindas al brillo del dinero, porque te convertirías en metal.
No te midas por lo que hiciste, sino por lo que llevó dentro tu proceder.
No obres por mandato, porque te convertirías en esclavo.
No juzgues por apariencias, porque te convertirías en un frívolo.
No vivas de promesas, porque te convertirías en un soñador.
No te concentres demasiado en ilusiones, porque la vida se maneja entre realidades.
No te asustes de ti mismo: ten el valor de verte “como eres”.
No retrases ni aplaces tus proyectos, porque otros se te adelantarán y los sacarán a la luz.
No te sientes a ver pasar la vida, porque luego no sabrás como vivirla.
No reluzcas tanto tu éxito, mejor sería lucir un huequito en el corazón por donde todos divisen el amor.
No escatimes el perdón: es imposible caminar con tantas heriditas abiertas.
Nunca te inquietes demasiado pensando que no puedes: eres débil hasta que la vida te deja ver tu fortaleza.
No centres tu vida en la importancia que tienes, sino en lo importante que son los otros para ti.
No hagas de tu sueño algo perdido: nunca sabrás lo que vale hasta que lo veas dando frutos en la realidad.
No pienses que Dios tensa tus cuerdas para hacerte sufrir, sino para que des el tono y afines los sentimientos.
Nunca te sientas solo: siempre hay una soledad esperando por la tuya para que las dos se acompañen.
No te creas un hombre de suerte, porque a veces cobra mucho por lo que te da.
No creas que tu cruz es la más pesada: hay otras más difíciles de cargar.
No hables de Dios y su justicia, porque siempre quedarás en deuda.
No pierdas el timón, porque perderías el rumbo.
No pierdas el motivo, porque perderías el impulso.
No pierdas la emoción de vivir, porque perderías la llama que calienta el corazón e ilumina la vida.
No pierdas la fe, ¡porque te derrumbarías

Yolanda Dávila, Los dos halcones…

Un rey recibió como obsequio, dos pequeños halcones, y los entregó al maestro de cetrería, para que los entrenara.
Pasados unos meses, el maestro le informó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente, pero que al otro no sabía qué le sucedía: no se había movido de la rama donde lo dejó desde el día que llegó.
El rey mandó llamar a curanderos y sanadores para que vieran al halcón, pero nadie pudo hacer volar el ave.
Encargó, entonces, la misión a miembros de la corte, pero nada sucedió.
Al día siguiente, por la ventana, el monarca pudo observar, que el ave aún continuaba inmóvil.
Entonces, decidió comunicar a su pueblo que ofrecería una recompensa a la persona que hiciera volar al halcón.
A la mañana siguiente, vio al halcón volando ágilmente por los jardines.
El rey le dijo a su corte, "Traedme al autor de ese milagro". Su corte rápidamente le presentó a un campesino.
El rey le preguntó:
- ¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo hiciste? ¿Eres mago?
Intimidado el campesino le dijo al rey:
- Fue fácil mi rey. Sólo corte la rama, y el halcón voló.
- Se dio cuenta que tenía alas y se largó a volar.


¿A que estás agarrado que te impide volar? ¿De qué no te puedes soltar?
Vivimos dentro de una zona de comodidad donde nos movemos, y creemos que eso es lo único que existe. Dentro de esa zona está todo lo que sabemos, y todo lo que creemos.
Convivimos con nuestros valores, nuestros miedos y nuestras limitaciones. En esa zona reina nuestro pasado y nuestra historia.
Todo lo conocido, cotidiano y fácil…
Tenemos sueños, queremos resultados, buscamos oportunidades, pero no siempre estamos dispuestos a correr riesgos. No siempre estamos dispuestos a transitar caminos difíciles.

¿Acaso hace falta que nos corten las ramas a cada instante…? ¿acaso no recuerdas que el morral debe estar libre de pesos muertos…? ¿acaso no sabes que lo único que realmente te frena es tu propia voluntad?

 

Gracias a YOLANDA, nuestra querida FARAONA quien siempre nos alegra con sus envíos…