EL UNIVERSAL domingo 15 de marzo de 2015 12:00 AM
Más de 3,5 millones de dólares del Banco Central de Venezuela se perdieron en camino a República Dominicana. Entre los 5.000 afectados por el descalabro de una de las instituciones financieras de ese país figuran venezolanos a los que ni siquiera escapa el propio ente rector de la política monetaria nacional.
La República Dominicana formalizó hace dos semanas una orden de captura contra tres venezolanos que encabezaban el Banco Peravia de ese país: José Luis Santoro, Gabriel Jiménez Aray y Daniel Morales Santoro fueron solicitados desde entonces ante la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), para que respondan por el quiebre de esa institución financiera. Pero en lo que se ha vuelto una novela que llega por entregas, en Santo Domingo ahora confirman que entre los afectados también figura una lista de casi 100 personas y organizaciones venezolanas, en las que destaca el organismo que dirige Nelson Merentes.
El BCV giró 3.591.000 dólares al Banco Peravia de Dominicana, como parte de un pago inicial para importar una decena de vehículos blindados que se diluyeron entre varios de los fondos que ahora buscan las autoridades de República Dominicana.
El dinero salió de Caracas a Santo Domingo y la última vez que se tuvo noticias de él terminó en Curazao -a través de una transferencia a una subsidiaria que el mismo Banco Peravia había instalado en esa isla- según los reportes de la Superintendencia de Bancos dominicana.
Eso advierte el abogado Jorge Lora Castillo, vía telefónica desde Dominicana, en nombre de la empresa que consiguió el contrato. Aunque el Banco Central de Venezuela esta semana no quiso rendir cuentas sobre el tema, Lora Castillo incluye a ese organismo entre las personas naturales y jurídicas que perdieron su dinero en el Banco Peravia. "La transferencia nunca llegó al destinatario, que era el Consorcio Kaya Armoring Blindados".
El BCV no atendió los llamados que pedían explicar el destino de los fondos. Mucho menos para que eran las llamadas "yipetas" que en Dominicana enviarían a Caracas. El abogado del Consorcio Kaya Armoring Blindados -una empresa registrada el 6 de enero del año pasado en La Florida- señala que sus clientes ganaron "una licitación pública", que fue afectada por el caso del Peravia. Por eso, a principios de diciembre se le vio en la Fiscalía del Distrito Nacional de Santo Domingo solicitando orden de captura internacional contra los tres venezolanos que en 2011 aparecieron en Dominicana comprando un banco.
$60 millones de venezolanos
Lo del BCV, de cualquier modo, es una nota al pie en la lista de afectados por el colapso de la entidad bancaria. Aunque son fondos públicos de la República Bolivariana de Venezuela, oficialmente en el Peravia desaparecieron más de 1.300 millones de pesos dominicanos, equivalentes a 29 millones de dólares. Los cálculos igual se quedan cortos...
Si bien el Peravia apenas movía 2% de todo el sistema bancario dominicano, el abogado César Amadeo Peralta advierte que hay una danza de millones de dólares, de los que ni siquiera hay registros en la Superintendencia de Bancos de la República Dominicana.
La Fiscalía del Distrito Nacional de Santo Domingo imputó fraude, falsificación de documentos y lavado de activos contra los tres venezolanos que encabezaban el banco pero, ahora, han venido apareciendo denuncias sobre depósitos que no estaban registrados en el sistema bancario de ese país y, entre tanto dinero, otra vez destacan fondos que conectan con Venezuela.
"Cometieron los delitos de estafa y abuso de confianza al robarse el dinero de los ahorristas, pero aparte de eso violaron la Ley Monetaria y Financiera de la República Dominicana, que prohíbe recibir depósitos en dólares", dice Peralta al otro lado del teléfono. "Se llevaron incluso 60 millones de dólares de muchos venezolanos".
A Peralta le extraña, de hecho, que la mayoría de los ciudadanos venezolanos no hayan aparecido por República Dominicana para demandar su dinero; se pregunta por qué han preferido sacrificar su capital. "Solo unos pocos han venido a reclamar", comenta como representante legal del venezolano Luis Ríos Virla, cuyo caso trascendió a la opinión pública desde que los problemas del Peravia lo mostraron en prensa enfrentado con los dueños de esa entidad.
Ríos Virla fue sorprendido la mañana del 28 de octubre en el Hotel Holiday Inn de la avenida Abraham Lincoln de Santo Domingo, en una situación irregular que su abogado define como un intento de secuestro. Tras demandar 15 millones de dólares de él y otros venezolanos que guardaron su dinero en el Peravia, varios sujetos armados se presentaron con una supuesta orden de arresto en el sitio donde se hospedaba.
"Habría sido lío entre venezolanos y el Banco Peravia lo ocurrido en el Holiday Inn esta mañana", resumió entonces en Santo Domingo el periódico digital7días.com.do. "El caso Peravia destapa maniobras de empresarios venezolanos", agregó al mes siguiente el semanario dominicano El Dinero. Entonces, el banco ya estaba intervenido y los venezolanos José Luis Santoro y Gabriel Jiménez Aray eran requeridos para explicar qué habían hecho con el patrimonio del banco.
Sin corbata y con cabello
Jiménez Aray fue secretario del Ministerio de Finanzas durante el período que el ex gobernador de Aragua, Rafael Isea, tuvo al frente de esa cartera. La última vez que se supo de él fue el 20 de noviembre, cuando viajó de Santo Domingo a Atlanta, a bordo del vuelo 324 de la aerolínea Delta Airlines.
A Santoro, por el contrario, se le ha visto en restaurantes y hasta en sus propias empresas. El 29 de octubre del año pasado tomó el vuelo 107 de Copa Airlines con destino a Venezuela, vía Panamá, donde se ha mostrado en público a pesar de la orden de arresto que en Dominicana solicitaron ante Interpol.
Con el pelo largo, rodeado de escoltas y sin los trajes y corbatas con los que solía retratarse en Santo Domingo, lo han visto de nuevo en la ciudad de Maracay, donde heredó de su padre la fábrica de juguetes Plásticos Celia, a través de la que años atrás asumió las riendas de gremios como la Cámara Venezolana de Fabricantes de Juguetes y la Federación de Industriales, Pequeños, Medianos y Artesanos de Venezuela (Fedeindustria).
Alrededor y en el mismo galpón que Plásticos Celia ocupaba en la zona industrial de San Jacinto, Santoro ha establecido varias de las compañías que presenta con el nombre de Grupo Empresarial Santoro: la Ferretería Construye y Crea Maracay, la estación de servicio PDV del sector Montaña Fresca de esa ciudad y el canal de televisión por suscripción, TIC TV, en cuyas instalaciones el miércoles confirmaron que se encontraba de vuelta por el estado Aragua.
Aunque no atendió los llamados a dar entrevistas, a través de sus empleados dejó abierta la oportunidad de hacerlo después. De cualquier modo, el personal del canal trabaja en un programa especial que promete aclarar todas las preguntas sin responder del ya célebre Banco Peravia de República Dominicana.
Fundado en 1987 como una entidad regional de la provincia de Peravia, el banco que lleva su nombre llegó a la capital dominicana 24 años después, de la mano de empresarios venezolanos como Santoro, cuyos negocios empezaron a hacerse más visibles -en el estado Aragua- a la vera de salas de juego como el Bingo Las Vegas del Círculo Militar de Maracay.
Hasta entonces, Santoro no se perfilaba en el mercado de la banca; tampoco como empresario internacional. Su nombre, de hecho, quedó registrado en los archivos del Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y de Tránsito de Maracay, por un proceso judicial que emprendió en 2009 contra los herederos del empresario Filipo Sindoni por el control de la televisora regional TVS.
En 2011, la justicia terminó regresando las riendas del canal al Grupo Sindoni. Ese año Santoro desembarcó en Santo Domingo asociado con el abogado Gabriel Jiménez Aray, el mismo que había representado a la contraparte para buscar una mediación que pusiera fin al conflicto judicial.
Lejos del estado Aragua, Santoro y Aray establecieron cinco sucursales del Peravia en diferentes puntos de la capital dominicana. También abrieron subsidiarias en países como Curazao y Estados Unidos, sobre las que en Dominicana ahora ponen la lupa sobre el origen de esos activos.
El Ministerio Público del Distrito Nacional de Santo Domingo, a cargo de la fiscal Yeny Berenice Reynoso, anunció el 3 de marzo una "asociación de malhechores para cometer diversos delitos y lavar activos".
"Se investiga un proceso complejo en el que hay cientos de víctimas, decenas de imputados y varios delitos objetos de investigación. Los ilícitos que se imputan incluyen falsedad en escritura de comercio, falsedad de documentos privados, violación a Ley Monetaria y Financiera, abuso de confianza, estafa y lavado de activos por más de mil trecientos millones de pesos", anunció el organismo a través de su cuenta de Twitter.
Militares involucrados
EL UNIVERSAL domingo 15 de marzo de 2015 12:00 AM
No precisó nombres, pero la fiscal del Distrito Nacional de Santo Domingo, Yeny Berenice Reynoso, anunció esta semana que investigan a 25 militares y policías dominicanos, por el caso del fracasado Banco Peravia de la República Dominicana.
A los oficiales los señalan de haber colaborado con el intento de robo de una aeronave que las autoridades de ese país habían confiscado a los directivos del Peravia, sobre quienes pesa una orden de arresto internacional para responder por los activos de la entidad financiera.
La Justicia dominicana dictó el miércoles tres meses de prisión preventiva contra cuatro pilotos venezolanos y dos técnicos dominicanos acusados de intentar sacar la avioneta en territorio dominicano. La defensa de los seis señalados respondió que apelarán la medida en contra de los pilotos Armando Gutiérrez Gil, Víctor Álvarez Rincón, Jorge Yzghen Barreto y Alexander Lira, y los técnicos Yanduel Caraballo Cabrera y Manuel Valdez Jiminián.
Los pilotos fueron detenidos por miembros del Cuerpo de Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil de Dominicana en el Aeropuerto Internacional Joaquín Balaguer, por lo que el jefe de la Policía, mayor general Manuel Castro Castillo, declaró que estaban a cargo de las fuerzas armadas dominicanas.
La fiscal superior de Santo Domingo agregó el jueves que el caso se sumará a la investigación que el año pasado abrió contra los directivos del Banco Peravia. "Hay una parte de la investigación que vincula a militares y policías que el Ministerio Público la está avanzando", dijo en declaraciones que recogió el diario Listín de Santo Domingo.
Tras ser investigado desde marzo del año pasado, el Banco Peravia cerró sus puertas en noviembre por disposición de las autoridades bancarias de ese país. A los pocos días la Fiscalía del Distrito Nacional de Santo Domingo emitió una orden de allanamiento contra los venezolanos José Luis Santoro y Gabriel Jiménez Aray, quienes estaban al frente de la institución.
El Ministerio Público ahora les imputa delitos que van desde falsedad de documentos privados, abuso de confianza y estafa, hasta lavado de activos. Aunque se encuentran fuera de Dominicana, desde hace dos semanas tienen una orden de captura, que la República Dominicana solicitó ante la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol).