En los últimos 20 años se viene hablando de la Teoría del Pico de Hubbert, según la cual la producción mundial de petróleo y otros combustibles fósiles, llegaría a su cenit para luego caer estrepitosamente, tan rápido como su subida. Esto haría del petróleo un bien escaso y por tanto de ingente costo.
Algunos, como la Agencia Internacional de Energía (AIE), indicaron que la producción de petróleo convencional llegó a su pico en 2006. Otros, como la Asociación para el Estudio del Pico del Petróleo (ASPO, por sus siglas en inglés) colocaron a 2010 como el año cuando la producción de crudo convencional llegaría a su nivel máximo.
Contradiciendo esta teoría, Daniel Yergin H., cofundador y presidente de la consultora de energía, Cambridge Energy Research Associates, publicó un papel de análisis el 28 de octubre, afirmando categóricamente que todos los supuestos que vaticinaban desde hace 30 años el agotamiento del petróleo han sido reversados gracias a las nuevas tecnologías y a los nuevos descubrimientos de gigantescas reservas de petróleo en los últimos años.
Incluso, Yergin pronostica todo lo contrario: Un escenario petrolero donde la oferta crecerá en los próximos años, mientras que la demanda tendrá un crecimiento más lento.
Hace referencia al desarrollo de petróleo extra-pesado en Canadá, a los gigantescos yacimientos descubiertos en Brasil y, a los menos conocidos, pero también gigantescos yacimientos en el Estado de Dakota del Norte en Estados Unidos, los cuales son ahora explotables gracias a los dramáticos avances en materia tecnológica de extracción de petróleo de esquisto.
Como ejemplo cita al Campo Bakken de Dakota del Norte que, según Yergin, estará produciendo unos tres millones de barriles diarios para 2020.
Incluso, Yergin va más allá e indica que el eje de países petroleros pasará del Medio Oriente, al Hemisferio Occidental. En su opinión, Estados Unidos no sólo dejará de importar petróleo, sino que pasará a ser exportador.
Así que aquellos países que estaban esperando precios de petróleo de más de $200 el barril, parece que se quedarán esperando.
A este cambio de panorama petrolero, se le agrega que la nueva tecnología ha permitido a los EE. UU. aumentar la producción de gas natural y, por tanto, el precio de éste ha caído de más de $6 por millón de BTU a $4 por millón de BTU, nivel al cual el proyecto gasífero Gran Mariscal de Ayacucho deja de ser rentable.
Lo trascendente de estas revelaciones son las importantes implicaciones que tendrán para la política petrolera Venezolana.
• Disponible en inglés en: www.veneconomy.com