Sucede en un instante…
La noticia vuela y nos arropa… está
desaparecido…
El miedo se adueña de nosotros… ¿que le estará
ocurriendo?... ¿Donde estará?... ¿Quién le tendrá?... ¿Porqué le llevarían?...
¿Con quien averiguar?...
Las preguntas de siempre afloran a todas las
mentes y nos miramos con cara de incrédulos… Que, Quien, Como, Donde,
Cuando, Por que, Para que…
Las respuestas obvias nos demuestran la
incapacidad ciudadana… No debemos esperar nada de ningún organismo… no sabemos
quien es quien… no es un caso especial, excepcional, solo es un caso mas que se
suma a los que a diario vemos en televisión y periódicos, solo es una cifra…
Pero… esa cifra es nuestra… a esa cifra le
dimos vida, le acompañamos a crecer, jugamos a ser gente, jugamos a ser
ciudadanos de un país orgulloso, tratamos de enseñarle que su vida tenía
sentido, que encajaba en una sociedad con valores, que valía la pena
esforzarse, aprender, buscar metas, lograrlas, trabajar, crear familia,
progresar, hacer Patria…
Pero… la realidad le envolvió y, a vuelta de
camino, esta allí, hoy, bajo una montaña de coronas y cintas, recibiendo el
homenaje de cuantos le conocimos, o conocimos su familia real, la que le dio
vida, la que recibió la simiente de su vida… recibiendo el reconocimiento de
sus deudos que, atónitos, no encuentran respuestas a la horrible realidad de haberle perdido, un día cualquiera en un
sitio cualquiera de esta inmensamente pequeña patria, que se desangra minuto a
minuto ante la mirada impotente de una población que trata de apegarse a las
leyes para no tomar la justicia por su mano y unos gobernantes que llevan mas
de 100 años de mal gobierno y corrupción.
No hay dolor más grande que el de las Madres
ante el cuerpo exangüe de sus hijos, nada puede aliviarlo y peor aun cuando lo
que ocurre es fruto de la nada y no hay un porqué para el infausto hecho…
¿Que decirle a quienes más de cerca le
lloran? ¿De donde sacar fuerzas para
animarles…?
Desde que el hombre es hombre ha luchado contra
la adversidad y su esperanza nunca ha cejado, ha luchado contra los elementos,
contra las otras especies animales…ha luchado contra su propia especie… la
historia real nos hace ver que siempre se ha salido triunfante y que ese
triunfo que tanto ha costado, a la larga conseguido, forma parte de un todo,
mayor que la menudencia del día a día que a veces nos empeñamos en hacer
efímeramente grandiosa. Colocamos a los caídos a la vera del Señor y a El los
encomendamos. Supremo creador de todas las cosas, está en sus designios el llevarnos
cuando a bien tenga, nos consuela saber que a su lado ya no hay mas llanto.
Como granos de arena que somos desconocemos los designios del Señor pero
sabemos que sus obras son perfectas y que por algo y para algo nos coloca donde
le seamos mas útiles.
Que nos conforte pues la palabra de Dios cuando
nos llama a su lado o cuando llama a nuestros seres mas queridos para que estén
con Él en verdes prados y que sirva nuestro dolor para exponer ante el mundo la
triste realidad que nos acompaña.
Paz a sus restos.