Artilleros de la libertad
Este 27 de junio, se celebra en Venezuela el día del Periodista y del Comunicador Social, el día en que se reconoce a los profesionales que hacen posible la existencia de la prensa y otros medios de comunicación, instrumentos llamados a ser “la artillería de la libertad”, como lo describiera el escritor danés Hans Christian Andersen a mediados de los 1800.
El inmortal y más fabuloso escritor de cuentos infantiles, autor entre otros del cuento El traje nuevo del emperador, mejor conocido como El rey está desnudo. Fábula esta que viene muy bien releer en estos tiempos, donde la “verdad” creada por las mentes febriles de unos pillos en el poder quiere ser impuesta a millones de ciudadanos a como dé lugar y por encima de toda lógica, realidad o legalidad.
Cobra importancia en estos días, cuando la libertad de prensa, de expresión y de opinión está tan maltrecha por la bota de una dictadura, la conmemoración de los 196 años de la primera tirada de El Correo del Orinoco, el periódico venezolano creado por Simón Bolívar, que circuló durante la Guerra de Independencia, con el lema “Somos libres, escribimos en un país libre y no nos proponemos engañar al público”.
La relevancia de la fecha se debe no al hecho de que El Correo del Orinoco siga siendo el baluarte de la libertad, la voz de un país libre, sino tristemente porque hoy sucede todo lo contrario. Este emblemático medio de comunicación, como tantos otros en estos tiempos de “involución”, pasó a ser parte del sistema nacional informativo hegemónico que sirve a la ideologización, promoción y publicidad doctrinaria del gobierno.
No hay nada qué celebrar para los comunicadores y periodistas en la ruda realidad de Venezuela. Nada qué conmemorar, cuando quienes comandan al país solo quieren escuchar una sola voz y un solo mensaje que dé loas al socialismo del siglo XXI y al plan de la patria, sin críticas, sin disenso, sin contraposiciones ni antónimas. El reportaje, la entrevista, la investigación, la crónica, la opinión, o la mera información de cualquier acontecimiento deben ir en la línea oficial, sin desviarse un milímetro de esta.
Hoy ejercer como periodista, reportero o comunicador es un riesgo si sigue en la línea de su deber ser: objetividad, oportunidad, independencia, con alineación a los ideales, principios o convicciones de cada profesional, si estos contravienen el mandato de Miraflores.
Hoy nada es más cierto que “la tergiversación y la manipulación de la profesión de comunicador social”, como bien lo dijo el comunicado del Colegio de Periodistas de Venezuela al rechazar que al Ministro de Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, un militar de profesión, sin credencial periodística alguna se le haya otorgado el premio de periodismo Aníbal Nazoa.
Por decir lo menos, es preocupante que se menosprecie una carrera que se estudia en universidades, con rigurosidad académica, para formar profesionales éticos que van a tener la gran responsabilidad de informar a la población de manera oportuna, imparcial y veraz, como dicta la Constitución Nacional.
VenEconomía, hoy envía un mensaje de reconocimiento a todos los comunicadores, periodistas, reporteros gráficos, tan agredidos y perseguidos en estas horas aciagas que vive el país, en la esperanza de que más temprano que tarde se restituya el estado de Derecho, justicia y libertad en Venezuela.
Esto lo publica hoy, Veneconomía... les invito a que desglosen lo que lean, estúdienlo y busquen el contexto verdadero que se pretende hacer germinar en los cerebros de los lectores... hay frases que levantan polvo y otras que se hunden en el polvo que levantan... lo peor es que nadie opina y pareciera que estamos en el siglo XIX y tuviésemos que finalizar repitiendo el estribillo: Es palabra de Dios...