2014/06/13

8247183.- Las vueltas...

Las vueltas que el trompo da...

Para José Vicente

Sé que es imposible que tú creas que el hijo de tu amigo esté metido en esa absurda tramoya

MARUJA TARRE |  EL UNIVERSAL viernes 13 de junio de 2014  12:00 AM
Durante mucho tiempo admire a José Vicente Rangel. Era uno de los amigos más cercanos de mi padre y juntos se preocupaban por la libertad de expresión y se oponían a las injusticias y hechos de corrupción que ocurrieron en gobiernos pasados. Alguna vez José Vicente declaró que había entrado en el campo de la política gracias a mi papá, cuando ambos militaban en URD.
Trabajaron juntos durante décadas en periódicos y en el Congreso. Cuando sicarios, enviados por Blanca Ibáñez golpearon y patearon a mi padre, "para que aprendiese a respetar", José Vicente fue de los primeros en acudir y luego fue uno de los organizadores de un extraordinario homenaje en donde políticos y periodistas de todas las tendencias aclamaron a Sanín. Cuando Alfredo Tarre Murzi murió, José Vicente era ministro de Chávez. Vino al cementerio a despedirse de su viejo amigo y mis hermanos y yo lo acompañamos todo el tiempo para que ningún exaltado se metiese con él.
Ahora me entero que el pasado fin de semana José Vicente tuvo en su programa de televisión a Jorge Rodríguez y hablaron del "magnicidio". Me gustaría creer que fuera de cámara, tuvo una importante conversación con el señor Rodríguez. Espero que le haya recordado que el día terrible cuando Rodríguez padre fue asesinado, JVR llamó a un amigo para que lo acompañase en esos momentos difíciles. Tarre Murzi fue con él a la Digepol y después denunció con vigor el asesinato y las torturas. Hoy en día Jorgito acusa al hijo de Tarre Murzi, en el absurdo complot que han inventado sobre un inexistente magnicidio.
¿Qué pasó José Vicente? Yo sé que es imposible que tú creas que el hijo de tu amigo de toda la vida, Gustavo Tarre de impecable trayectoria, esté metido en la absurda tramoya que inventó el hombre del pajarito.

maruja.tarre@gmail.com

8247181.- Sera que si podemos???


Apareció en Facebook y lo hemos compartido... a ver que les parece:

El niño que le quitó la sed a medio millón de africanos.
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Ryan nació en Canadá en mayo del 91. De pequeño, en la escuela, cuando tenía tan solo seis añitos su maestra les habló de cómo vivían los niños en África.
Se conmovió profundamente al saber que algunos hasta mueren de sed, que no hay pozos de dónde sacar agua, pensar que a él le bastaba dar unos pasos para que el agua saliera del grifo durante horas…
Ryan preguntó cuánto costaría llevarles agua. La maestra lo pensó un poco y recordó una organización llamada WaterCan dedicada al tema y le dijo que un pequeño pozo podía costar unos 70 dólares.
Cuando llegó a su casa fue directo a su madre Susan y le dijo que necesitaba 70 dólares para comprar un pozo para los niños africanos. Su madre le dijo que debía ganárselos él mismo y le fue poniendo tareas en casa con las que Ryan se ganaba algunos dólares a la semana. Finalmente reunió los 70 dólares y pidió a su madre que lo acompañara a la sede de WaterCan para comprar su pozo para los niños de África. Cuando lo atendieron le dijeron que lo que costaba realmente la perforación de un pozo eran 2000 dólares. Susan le dejó claro que ella no podía darle 2000 dólares por más que limpiara cristales para toda la vida, pero Ryan no se rindió. Le prometió a aquel hombre que volvería… y lo hizo.
Contagiados por su entusiasmo, todos se pusieron a trabajar : sus hermanos, vecinos y amigos. Entre todo el vecindario lograron reunir 2000 dólares trabajando y haciendo mandados y Ryan volvió triunfal a WaterCan para pedir su pozo.
En enero del 99 se perforó un pozo en un pueblo al norte de Uganda. A partir de ahí empieza la leyenda. Ryan no ha parado de recaudar fondos y viajar por medio globo buscando apoyos.
Cuando el pozo de Angola estuvo hecho, el colegio comenzó un carteo con niños del colegio que estaba al lado del pozo, en África.
Así Ryan conoció a Akana; un chico que había escapado de las garras de los ejércitos de niños y que luchaba por estudiar cada día. Ryan se sintió cautivado por su nuevo amigo y pidió a sus padres ir a verle. Con un gran esfuerzo económico por su parte, los padres pagaron un viaje a Uganda y Ryan en el 2000 llegó al pueblo donde se había perforado su pozo. Cientos de niños de los alrededores coreaban su nombre formando un pasillo.
- ¿Saben mi nombre? -preguntó Ryan a su guía
- Todo el mundo a 100 kilómetros a la redonda lo sabe, le respondió.
En la actualidad Ryan Hreljac tiene su propia fundación y llevan más de 400 pozos realizados en África, este dato fue tomado en el año 2010.

Cain miro a Dios y le preguntó: ¿Y yo tenía que cuidar a Abel?
Que les parece? Podríamos nosotros ayudar a una persona en el fin del mundo, mas allá de las galaxias? o nuestra respuesta será: Tenemos demasiadas necesidades aquí mismo para pensar en otros....
Y que será de Abel?