Llamado a la
sensatez
Mientras el gobierno de Nicolás Maduro continúa arrinconando a la población venezolana en el callejón de la desesperanza, la humillación y la frustración, sectores de la opinión pública nacional e internacional claman por retornar al país a la convivencia y a la civilidad.
Ahora el clamor llega de la Red de Apoyo Psicológico y de la Federación de Psicólogos de Venezuela, quienes “expresan su profunda preocupación por los riesgos psicosociales asociados con la actual situación económica, política y social que confronta el país, producto de diversas circunstancias que impactan la cotidianidad del ciudadano”.
Indican que hoy son incontables los factores que inciden en “la salud física y psicológica de los ciudadanos, generando angustia, miedo, ansiedad, depresión, indignación, enfermedades psicosomáticas, inseguridad ante el futuro, agresividad, desesperanza, apatía, repliegue individual y reducción de actividades en espacios compartidos”.
Entre otros factores citan la alarmante disminución del poder adquisitivo del salario, derivado de la incontrolada inflación; el desabastecimiento y la excesiva cantidad de horas dedicadas a hacer colas para intentar conseguirlos; el deterioro del sistema de salud y la grave escasez de medicinas e insumos médicos; la agudización de la polarización y el daño a la convivencia; el aumento de la criminalidad, la violencia social, judicial y policial; la corrupción y la impunidad y el ambiente de constante crispación en la confrontación política y la escalada de los discursos violentos.
Afirman que “la frecuencia e intensidad de estas emociones, están produciendo cambios en el comportamiento del venezolano, donde la integridad del otro o la propia, está siendo afectada”.
A esto se le aúnan tres hechos que llaman a la alerta de los psicólogos de estas instituciones: 1) La autorización del uso de armas letales por parte de los cuerpos de seguridad del Estado en el control de las protestas ciudadanas, con lamentables consecuencias en víctimas. 2) Las diversas denuncias relacionadas con el empleo intencional y planificado de una “guerra psicológica” contra el gobierno y el pueblo venezolano. 3) Las denuncias de “torturas psicológicas” a detenidos políticos.
Alertan sobre los trastornos de salud mental que se están manifestando en la población venezolana, los cuales consideran “un asunto de salud pública”….“debido a la exposición prolongada al ambiente de aguda polarización y conflictividad socio-política que provoca dolor, angustia, rabia, miedo, impotencia y desesperanza, entre otras afecciones”.
Advierten sobre “el uso indebido de categorías y nociones psicológicas para justificar o legitimar políticas gubernamentales o acciones político-partidistas, dirigidas a exacerbar la división y confrontación entre los venezolanos”.
Demandan a la Fiscalía General de la República y a la Defensoría del Pueblo, investigar las denuncias sobre “torturas psicológicas” y físicas y determinar las responsabilidades a que hubiese lugar.
Y exigen al gobierno de Maduro y a todos los líderes políticos “que eviten utilizar un lenguaje de guerra, de confrontación constante, de deshumanización del adversario y criminalización de la protesta ciudadana”, así como evitar hacer “acusaciones y pronunciamientos que no se acompañen con las pruebas correspondientes”.
Al rechazar “la violencia social y política como medio para resolver diferencias históricas y políticas entre los pueblos debido a sus innumerables costos sociales, económicos, políticos en términos de muertes, pobreza y violaciones de los derechos humanos”, hacen un llamado a todos los ciudadanos, a las organizaciones públicas y privadas, en especial a los funcionarios gubernamentales y actores de todas las tendencias políticas a unir esfuerzos para encontrar, de forma pacífica, democrática y consensuada –desde el reconocimiento de nuestra diversidad socio-política–, las respuestas y soluciones que nos conduzcan a retomar el camino de la paz y la convivencia en democracia” .
¿Otro sensato clamor que irá al saco roto de la intolerancia y la determinación de imponer el Plan de la Patria?
Editores de VenEconomía
Mientras el gobierno de Nicolás Maduro continúa arrinconando a la población venezolana en el callejón de la desesperanza, la humillación y la frustración, sectores de la opinión pública nacional e internacional claman por retornar al país a la convivencia y a la civilidad.
Ahora el clamor llega de la Red de Apoyo Psicológico y de la Federación de Psicólogos de Venezuela, quienes “expresan su profunda preocupación por los riesgos psicosociales asociados con la actual situación económica, política y social que confronta el país, producto de diversas circunstancias que impactan la cotidianidad del ciudadano”.
Indican que hoy son incontables los factores que inciden en “la salud física y psicológica de los ciudadanos, generando angustia, miedo, ansiedad, depresión, indignación, enfermedades psicosomáticas, inseguridad ante el futuro, agresividad, desesperanza, apatía, repliegue individual y reducción de actividades en espacios compartidos”.
Entre otros factores citan la alarmante disminución del poder adquisitivo del salario, derivado de la incontrolada inflación; el desabastecimiento y la excesiva cantidad de horas dedicadas a hacer colas para intentar conseguirlos; el deterioro del sistema de salud y la grave escasez de medicinas e insumos médicos; la agudización de la polarización y el daño a la convivencia; el aumento de la criminalidad, la violencia social, judicial y policial; la corrupción y la impunidad y el ambiente de constante crispación en la confrontación política y la escalada de los discursos violentos.
Afirman que “la frecuencia e intensidad de estas emociones, están produciendo cambios en el comportamiento del venezolano, donde la integridad del otro o la propia, está siendo afectada”.
A esto se le aúnan tres hechos que llaman a la alerta de los psicólogos de estas instituciones: 1) La autorización del uso de armas letales por parte de los cuerpos de seguridad del Estado en el control de las protestas ciudadanas, con lamentables consecuencias en víctimas. 2) Las diversas denuncias relacionadas con el empleo intencional y planificado de una “guerra psicológica” contra el gobierno y el pueblo venezolano. 3) Las denuncias de “torturas psicológicas” a detenidos políticos.
Alertan sobre los trastornos de salud mental que se están manifestando en la población venezolana, los cuales consideran “un asunto de salud pública”….“debido a la exposición prolongada al ambiente de aguda polarización y conflictividad socio-política que provoca dolor, angustia, rabia, miedo, impotencia y desesperanza, entre otras afecciones”.
Advierten sobre “el uso indebido de categorías y nociones psicológicas para justificar o legitimar políticas gubernamentales o acciones político-partidistas, dirigidas a exacerbar la división y confrontación entre los venezolanos”.
Demandan a la Fiscalía General de la República y a la Defensoría del Pueblo, investigar las denuncias sobre “torturas psicológicas” y físicas y determinar las responsabilidades a que hubiese lugar.
Y exigen al gobierno de Maduro y a todos los líderes políticos “que eviten utilizar un lenguaje de guerra, de confrontación constante, de deshumanización del adversario y criminalización de la protesta ciudadana”, así como evitar hacer “acusaciones y pronunciamientos que no se acompañen con las pruebas correspondientes”.
Al rechazar “la violencia social y política como medio para resolver diferencias históricas y políticas entre los pueblos debido a sus innumerables costos sociales, económicos, políticos en términos de muertes, pobreza y violaciones de los derechos humanos”, hacen un llamado a todos los ciudadanos, a las organizaciones públicas y privadas, en especial a los funcionarios gubernamentales y actores de todas las tendencias políticas a unir esfuerzos para encontrar, de forma pacífica, democrática y consensuada –desde el reconocimiento de nuestra diversidad socio-política–, las respuestas y soluciones que nos conduzcan a retomar el camino de la paz y la convivencia en democracia” .
¿Otro sensato clamor que irá al saco roto de la intolerancia y la determinación de imponer el Plan de la Patria?
Editores de VenEconomía