2013/09/17

8163.- Cuesta abajo en la rodada...



La caída de Maduro
Rueda a trompicones en la bajada, se derrumba en la cuesta y cae en la llanura
ROBERTO GIUSTI | EL UNIVERSAL martes 17 de septiembre de 2013 12:00 AM

El dicho, en esta ocasión, le viene como anillo al dedo: "no es capaz de masticar chicle y correr a la vez". Solo que en esta oportunidad no se trataba de correr, no al menos sobre los pies, sino sobre ruedas. Tampoco era cuestión de masticar chicle, sino de saludar y al mismo tiempo transmitir la impresión de juventud, vigor, equilibrio, velocidad y poderío en la conducción de esta bicicleta espichada llamada Venezuela.

Pero todo se fue al traste en un segundo y el hombre, a pesar de sus años de experiencia en materia de conducción de colectivos, léase buses, se fue de platanazo al equivocar un volantazo por estar mirando hacia el infinito, valga decir, a los apartamentos de los edificios circundantes y saludar a la nada, agitando la mano izquierda con regio movimiento de cámara lenta, que lo aclamaba, no sin cierta preocupación por el equilibrio precario de su ejercicio pedalístico, desde los desiertos balcones del centro caraqueño. 

Claro, fue la derecha, siempre la maldita derecha, urdiendo conspiraciones al abrigo de las enchumbadas neuronas del conductor designado que, dejada por un instante al mando del manubrio nacional y aprovechando el éxtasis que experimentaba en su interacción con las masas, lo traicionó en un artero movimiento que lo lanzó de platanazo contra el duro pavimento de la realidad, llevándose consigo, en horrible melée, a otros destacados ciclistas, en este caso, al más constante de los trepadores, también campeón en el deporte de choques de automóviles, el eximio escalador Jorge Rodríguez.

Pero está visto que tanto en ruta como en pista andamos todavía muy lejos de alcanzar, por ejemplo, a nuestros vecinos colombianos, lo cual me trae, a manera de recuerdo, aquellas primeras ediciones de la Vuelta al Táchira. Para entonces el súper campeón neogranadino, Cochise Rodríguez, cruzaba de primero en el Premio de Montaña del Pico del Águila para luego bajar hacia Mérida, la mano derecha al mando de la "cicla" y la izquierda sosteniendo un pedazo de patilla que mordisqueaba con el desparpajo de los atletas sobrados, que llegan a la meta, en aquel caso, con una hora de ventaja sobre nuestros esforzado escarabajos venezolanos.

Así que luego del pasado domingo queda demostrado que el corredor Maduro, quien pese a unos ancestros con tanto pedigree y contando con el aporte de peones de lujo como Rodríguez, pierde el control de su caballito de acero a las primeras de cambio, rueda a trompicones por la bajada, falto de piernas se derrumba en las cuestas y definitivamente se viene abajo en la llanura. Por eso resulta tan llamativa su versión sobre el accidente: "solté el volante y nos estrellamos toditos, pero así como nos estrellamos nos levantamos (... ), muertos de la risa".

8162.- La Comedia Humana

"La comedia humana"


Con Honorato de Balzac
Artista invitado: Theophile Gauthier

Expoliado por sus editores -y sus debilidades-, hacia 1840, Honorato de Balzac ya era un escritor famoso en toda la Europa hasta Rusia. Pero aún más allá se extendían sus deudas. Entonces sólo el teatro y sus rápidos ingresos, podían sacarlo, cada tanto, de apuros. Cierta vez, así, apremiado, acepta un contrato para entregar una obra en 48 horas. Ejecutivo, laborioso, tenaz, inmediatamente, convoca a cuatro de sus mejores discípulos, y les ordena escribir un acto a cada uno.
-- Mañana por la noche, nos reuniremos a compaginar la obra –les dice por fin como toda instrucción.
Uno de sus muchachos, Theophile Gauthier (luego maestro de Baudelaire), desorientado, claro, le ruega:
-- ¡Pero díganos al menos de qué trata la obra!...
Y Balzac que sorprendido le responde:
-- ¡Pero señores!… si yo supiera de qué trata la obra, no los habría convocada a ustedes…

8161.- CATÁSTROFE

Catastrófica bancarrota ILDEBRANDO PORTILLO |  EL UNIVERSAL

martes 17 de septiembre de 2013 12:00 AM
Todas las prácticas gubernamentales donde se pretenda domesticar a todo un país con una avalancha de leyes patológicas, para ponerlas a su servicio y obtener un poder absoluto sobre el ciudadano, son gravemente contrarias a la virtud de un pueblo. En definitiva, estas prácticas desdeñosas revelan cómo la equidad, la justicia y la democracia son para este andrajoso régimen sólo palabras que suelen tener un trasfondo demoledor (cacería de brujas), para atosigar a los disidentes con manipulados expedientes, y así minimizarlos y mantenerlos con miedo. Pensemos: en la miserable represión política de este ominoso régimen no existe la jurisprudencia legal ni moral; sólo existe el poder supremo que determina nuestra desgracia.

Nuestro país sigue vivo y representa las mismas propiedades y los acontecimientos que tenemos como individuos, por lo tanto, enaltezcamos el don de vivir para no ser sólo criaturas difusas y esparcidas como sacadas a ciegas de un saco de sorpresas; un país en el que los hombres sean cifras enteras y completas con un sentido patriota que represente una y otra vez la necesaria relación de la conciencia con la comunidad; con una sociedad que más que una aglomeración de unidades, encarne las relaciones vitales entre personas; una idiosincrasia que represente la relación del hombre con el hombre; un país moderno con una economía tecnológica que convierta al ser humano en un trabajador y no en un dadivoso; un país que nos devuelva la fe en la capacidad del hombre para seguir siendo hombre...

Los críos de la perdición comunista rocambolescamente querrán engañarnos con un valioso crecimiento económico; y la verdad, es que estamos ante una imagen de la catastrófica bancarrota y el colapso de los valores tradicionales. Y los que no entiendan este hecho, no son más que víctimas de una retórica que se ha vuelto obscena y que usa palabras como "Tenemos Patria", como si alguna vez hemos renunciado a tener Patria... Así, la moral estoica del proletariado ha de cobrar conciencia, y en contra de las tendencias más atemorizantes de esta "revolución" luchará por hacerse oír; esto implicará la creación de una identidad en un país de seres sin identidad, que han perdido sus amarras en la sociedad por la omnipotencia de su conciencia, la misma del sublime egoísmo.

ildebrando21@yahoo.com