Cuba sí, yanquis
también
22 DE MARZO 2014 - 00:01
Hay dos daticos diseminados por ahí, de lo más buenos y que resultan de
lo más convenientes a la hora de tratar de medio entender en que berenjenal nos
metieron Hugo Chávez y su combo: 1) Que ser rico y militar en Cuba –y en
Venezuela-no es nada malo. 2) Y que la única manera de continuar siendo
militar, rico y poderoso, en Cuba y en Venezuela, es metiendo presos a los
disidentes y pisar la chola de la represión, con todo y sus grupos
paramilitares incluidos.
Lo medio nuevo del asunto es que ahora podemos analizar la
dependencia del gobierno de Venezuela a la isla de los Castro de una manera
menos banal. Nada de que “le regalamos el petróleo a Cuba a cambio de
nada o por razones ideológicas o por la enfermedad infantil del izquierdismo”.
Quevao. Es algo muchísimo más complejo y jugoso lo que está en juego con esa
alianza diabólica: que un grupete de militares, aquí y allá, se están haciendo
de la mayor fortuna posible para conformar un holding económico lo
suficientemente fuerte que les permita quedarse en el poder (y sus negocios)
más allá del más nunca.
Atemos cabos: según revela una nota escueta del portal oficial de
las Fuerzas Armadas Cubanas (FAR), el yerno de Raúl Castro, Luis Alberto
Rodríguez López-Calleja (así firma, con ese bojote de apellidos), fue ascendido
a general de brigada en diciembre, pero solo ahora se hizo público. Y ocurre
que este general, quien siempre que viene a Venezuela a acompañar a su suegro
no se le despega del flanco derecho, es quien dirige Gaesa, el grupo empresarial
que maneja todos los negocios de las fuerzas armadas cubanas, incluyendo
restaurantes, hoteles, fábricas y aerolíneas. De hecho, las FAR cubanas
controlan más de 80% de los negocios en toda la isla. Tan poderoso es el tipo,
que hace nada fue saludado desde la tarima y con el mayor de los aprecios y el
respeto por parte de la presidenta de Brasil, Dilma Rouseff, cuando ella
anunciaba el inicio de la construcción del megamillonario proyecto del Puerto
de Mariel, construcción que dirige el yerno de Raúl y que se llevará a cabo con
capital brasileño.
Ahora, su ascenso a general no hace sino reconfirmar que, a pesar
de los problemas familiares (es más o menos pública la pésima relación que
lleva con su esposa, Debora Castro Espin, quien llegó a acusarlo hasta de
maltrato físico), el general Rodríguez López-Calleja goza de la mayor confianza
de Raúl Castro y le ha dado máas poder que a ninguno de sus hijos porque el
hombre sabe hacer dinero pero en cantidad, caballero. Se dice que tiene yates y
casas en la costa francesa, que luce sus Rolex solo en el exterior y que su
amor por la buena vida se extiende a la buena bebida, igualito que Raúl.
El otro datico, hay que escudriñarlo también: las más recientes
cifras muestran que la represión contra los opositores en Cuba asciende a mil
detenciones por mes. Un informe, divulgado por la Comisión Cubana de Derechos
Humanos y Reconciliación Nacional, contabilizó además 221 agresiones físicas,
14 actos vandálicos por parte de la policía política y –vaya casualidad-, hostigamientos
y agresiones por parte de “estructuras parapoliciales”, que es como decir los
colectivos de la muerte venezolanos. El informe incluye allanamientos a casas
de opositores y agresión brutal contra el conocido disidente Guillermo Fariñas,
al extremo que le impidió asistir a un encuentro sobre Derechos Humanos en
Madrid.
En fin, que dos más dos son cuatro: calcar el ejemplo cubano era
imprescindible para Hugo Chávez. Centralizar el dinero en las manos de sus más
allegados, inventarles negocios y, según cuenta la leyenda, permitir que los
menos cercanos se hicieran de millones de dólares también para luego
chantajearlos. Por eso las bancas militares, las emisoras militares, los
ascensos, los aumentos, los carros. Una nueva casta que, como en Cuba, sea
intocable y todopoderosa. Una nueva casta que necesita reprimir para poder
sobrevivir. Ahora habría que dudar si el país está en la quiebra por la
ineficiencia y la ignorancia, o todo eso forma parte de una estrategia
milimétricamente calculada para convertirnos, como Cuba, en un país miserable y
desmoralizado.
Claro: Hugo no contó con que todos somos mortales. Pero de ser
cierta esta hipótesis, solo así se explicaría por qué dejó como heredero a ese
bueno para nada, quien no ha hecho otra cosa que destruir al país mientras se
rodea de militares jugando al buen burgués.
Y donde quedan, entonces, los maravillosos politólogos que han acompañado desde muuuuuy lejos las andanzas de los partidos nacionales... solo en la retórica? ... solo cuando aparece en el horizonte un avión cargado de... ? como dice el cuento...
En días pasados el país se reía con la graduación de los pseudomedicos de tres meses, no estarás confundiendo a los militares nuestros, como conjunto, con los traidores de traidores de traidores de traidores...?
En el referendum del 2007 se le dijo que NO!! al socialismo... ahora nadie lo recuerda porque el termino se les hizo grande y arropa a muchos angelitos que se alimentan de la misma ubre.
Y donde quedan, entonces, los maravillosos politólogos que han acompañado desde muuuuuy lejos las andanzas de los partidos nacionales... solo en la retórica? ... solo cuando aparece en el horizonte un avión cargado de... ? como dice el cuento...
En días pasados el país se reía con la graduación de los pseudomedicos de tres meses, no estarás confundiendo a los militares nuestros, como conjunto, con los traidores de traidores de traidores de traidores...?
En el referendum del 2007 se le dijo que NO!! al socialismo... ahora nadie lo recuerda porque el termino se les hizo grande y arropa a muchos angelitos que se alimentan de la misma ubre.