2016/02/23

263596.- Camino de Santiago y Toros en la vía...

Los cuatro peligros del caminante

Por: Paco Nadal
Peregrina en la Vía de la Plata
Una vez vi escrita en el libro de visitantes de un refugio del Camino de Santiago una frase que me hizo sonreír: “Los enemigos del caminante son tres: mundo, demonio y carretera”, en referencia a las peligrosas travesías por asfalto que los caminantes a Santiago se veían obligados a efectuar en aquellos tiempos ante la falta de andaderos en buena parte del recorrido. Me hizo gracia la comparación con el catecismo que nos obligaron a aprender en la escuela y, como amante de las caminatas que soy, me guardé la anécdota. Hasta que un día, mientras recorría también a pie la Vía de la Plata, la otra gran ruta histórica de la península ibérica, pude comprobar que más allá del pobre mundo, del vilipendiado demonio y de las inevitables carreteras existía un enemigo mucho másferoz para los que aún creemos que la pedestre es la forma más placentera de desplazarse.


Hacia ya tres horas que había salido de Grimaldo, en la provincia deCáceres. Caminaba por un delicioso paisaje de dehesa, entre encinas y alcornoques a cuyos pies crecían miles de florecillas de todos los colores y fragancias. Aquella era, sin duda, una hermosa primavera. En esas cavilaciones andaba, cuando a lo lejos me pareció que el camino se encajonaba entre alambres de espino y sobre su superficie terrosa se intuían unos puntitos negros. Apreté el paso, comido por la impaciencia, pero conforme me acercaba mis ojos empezaban a corroborar lo que mi mente se negaba a procesar. ¡Aquello era una manada de torosnegrísimos, enormes y cada uno dotado con dos astas blancas de las que solo se ven en la Feria de San Isidro!
Toros
Entonces caí en la cuenta de que había entrado en una finca de ganado, no sabía si bravo o manso, de las muchas que salpican ladehesa extremeña y allí, de frente, a unos 50 metros, tenía a los protagonistas de aquel negocio taurino ¡Daba miedo verlos! Eran unos 25toros de todos los tamaños, pero más bien tirando a grandes y fieros. Unos tumbados en medio del camino, otros en pie mirándome de manera indolente. ¡Y lo peor era que la valla de espinos cercaba el resto de la finca y me obligaba a pasar por allí, sin posibilidad de rodeo!
Quedé paralizado, sin atreverme a continuar. La guía que consulté antes de partir decía que en Cáceres las mayoría de ganaderías son de toros mansos y que en sólo en Salamanca se crían bravos. Estaba enExtremadura, sí, pero... ¿eso lo sabrían también los toros? ¿qué notas habrían sacado aquellos astados en geografía? ¿y si alguno era ácrata y no aceptaba las fronteras impuestas por el hombre? ¿O había venido desde Salamanca a visitar a un primo de Badajoz? Vaya usted a saber. El miedo produce monstruos.
Analicé con frialdad la situación y cribé una lista de posibilidades. Ésta quedó reducida a:
A) Pasar a capón entre una manada de toros negrísimos sueltos y en mitad del campo (solo para toreros y suicidas).
B) Dar media vuelta y desandar el camino (perdía todo un día; aunque bien pensado qué significaba aquella minucia ante la opción de perder la vida)
C) Pactar con ellos un armisticio.
En esas estaba cuando de repente me pareció oír el ruido de un motor. “Alucinaciones producidas por el miedo”, pensé. “Estoy en mitad de la nada, en un camino de cabras, quién va a venir por aquí en coche”. Sin embargo, unos minutos después apareció un Seat 127 de color naranja entre los encinares. Le hice el alto con la misma ansiedad que si estuviera evacuando Saigón en el 77 y les conté mis cuitas a la cara que apareció con gesto de sorpresa detrás de la ventanilla. Los dosjornaleros, que atajaban por allí para ir a un cortijo cercano –el coche era del señorito y les importaba un rábano si reventaba–, me miraron con una mezcla de risa y resignación y me dijeron que no pasaba nada, queeran mansos, pero que si no me fiaba, subiera al coche y me dejarían al otro lado de la manada.
Fue el tramo de auto-stop más corto y vergonzante que he hecho en vida. Cuando me bajé al otro lado, 100 metros más allá de donde me recogieron, con la vida intacta pero mi orgullo por los suelos, levanté la mano al aire para despedirme de mis salvadores mientras pensaba para mis adentros: “¡Cuatro! ¡son cuatro! Los peligros del caminante son cuatro: mundo, demonio, carretera y .... toros.

263595.- Moriréis... pero NO de Inteligencia...

De inteligencia no moriréis...!

ORLANDO VIERA-BLANCO | EL UNIVERSAL
martes 23 de febrero de 2016 12:00 AM
Recién culmino de leer el libro, Reflexiones sobre el liberalismo (Caracas: Nueva visión, 2007, 528 pp) de ‎Henry Ramos Allup. Una extraordinaria obra, erudita, de una inmensa profundidad académica, que coloca el liberalismo, como una reformulación de la relación entre ciudadano y poder, que va más allá de la teoría sectaria liberal sobre el mercado, la economía o la producción de bienes.

Quiero por lo pronto detenerme en la fascinante lucha de Ramos Allup entre el concepto conservador del liberalismo vs. su pasión por la socialdemocracia, donde no oculta su reconocimiento al individuo creativo, dueño y protagonista de su realidad formando parte de una sociedad industrial, pero sin la embriaguez de la opulencia, la codicia y la riqueza, mal utilizada "para comprar la consciencia del otro" (Rousseau, El Estado de las Leyes).

Ramos Allup es un hombre ‎irrenunciablemente irreverente, de insaciable aprendizaje y filoso en la defensa de sus convicciones. El hoy presidente de la AN inicia su disertación, con un análisis histórico sobre la génesis del pensamiento humano, desde el absolutismo al post-modernismo liberal; desde los clivages feudales, sacrosantos, monárquicos y nobiliarios, pasando por la reforma de Calvino y Lutero, El leviatán de Hobbes, el "burgos" aldeano del Quijote de Cervantes, las aglomeraciones mercaderes que Pirenne reconoció como el origen de las ciudades hasta la Revolución Francesa, la cual Henry no escatima en tildar de mercenaria y sangrienta, por ser un movimiento que más persiguió y decapitó en tres días de cacería Robesperiana, Dantoneana o Maratina, que en tres siglos de inquisición. Ramos no ve el liberalismo como una secta de atribulados libre-cambistas de espíritu estrictamente material, sino un movimiento natural del proceso reformista y evolutivo de la humanidad, donde remarcando ideas de Sócrates o Platón, de Locke, Stuart Mill o Hayek, de Popper hasta Berlin, nos proporciona un concepto de liberalismo emancipador, elemental para la construcción de la vida democrática, y por cierto, fundamento de Don Rómulo Betancourt, para la instauración de la democracia en Venezuela. 

Con impoluto uso de citas y hermenéutica, Ramos nos recuerda cómo desde tiempos medievales (1214), nace el liberalismo. Cómo desde las aldeas a las afueras de las fortalezas reales, se tejió un "dirigismo económico" (Pirenne 1960 V.80), donde la permuta, el trueque y los primeros intercambios de monedas, dieron con una nueva dinámica social, ("Burgos, forasteros"), que forzaron nuevas reglas de convivencia. Cómo se pasó de un régimen feudal a un régimen mercantil; del orden terrateniente al orden de las ciudades. De manera amena y bien reseñada, el autor crea en el lector una noción ponderada de las improntas liberales, basado en el respeto al Estado de Derecho, la propiedad privada y el derecho del hombre a consagrarse en su esfuerzo, con el uso, goce, disfrute e incluso abuso, de sus bienes adquiridos. Es la descentralización social sustentada en la tenencia, la industria y el comercio; una santísima trinidad donde se gestó una nueva relación entre ciudadano, gobierno y mando. Ramos comprende el nuevo concepto de poder basado en lo liberal. No por casualidad advierte como imperios completos (Roma), cayeron desplazados por la fuerza aldeana de la descentralización mercantilista, y desde lo cual el propio autor se ve cercado en la necesidad de darle "una solución" a esa tensión entre el individuo creador, industrioso y mercader y los desbalances que producen en los menos habilidosos. Ese valor equilibrante, es la virtud de la justicia social, el imperio de la Ley y el respeto de la propiedad rural y menesterosa, frente a la opulencia. Entonces Ramos no es hombre de una sola idea. Rechaza las revoluciones por retrógradas y violentas. Acepta la propiedad como parte de la vida, pero advierte que la vida no puede dedicarse obsesivamente a ser propietario, "por lo cual se requisa el alma". Este es el mérito de Ramos Allup. ¡Su elasticidad intelectual!
Me siento honrado de haber recibido de sus manos su valiosa obra. No puedo omitir la cita que hace de Talmón: "El lujo excesivo siempre acompaña al despotismo, y presupone una nación dividida entre opresores y oprimidos, entre usurpadores y usurpados. Pero siendo los usurpadores menos, ¿por qué no sucumben-pregunta Helvecio -ante el esfuerzo de los más? ¿A qué deben su éxito? A la imposibilidad de hacer causa común en que los robados se encuentran". Lapidario...

Hombres como Marx eran filósofos de una idea. El capital, la burguesía, el proletariado, la plusvalía. Ninguna de sus tesis -el valor agregado de la mano de obra o la muerte de la sociedad industrial dueña de medios de producción- se validaron. Pero sus seguidores agonizan en sus miserables ideas, a lo que Ramos les consuela alertando, "no se preocupen que de inteligencia ¡no morirán!...".

Henry es un socialdemócrata pragmático. Un hombre que lo tiene claro. Venezuela no resiste otro caudillo. Ya el supremo marchó, por lo que hoy el Romulero, apela al valor supremo de la razón: la libertad. Pues nada Ramos. Por ella [la libertad] hagamos causa común...

263594.- Que es esto?

Jaua: Ramos Allup no tiene militares para decretar renuncia del Presidente

El diputado Elías Jaua aseguró que el país "respalda" el conjunto de medidas económicas que anunció el Jefe de Estado. "Aquí nadie duda de la necesidad de esas medidas, aquí nadie duda del carácter socialista y popular de los anuncios que ha tomado el presidente porque son recursos para proteger las misiones y a las grandes misiones".

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Jaua encabezó asamblea popular en la Plaza Ezequiel Zamora de Caracas (Cortesía)
ALICIA DE LA ROSA |  EL UNIVERSAL sábado 20 de febrero de 2016  04:40 PM
Caracas.- El diputado Elías Jaua (PSUV-Miranda), criticó la postura del presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, de buscar una salida constitucional para salir del Gobierno de Nicolás Maduro Moros y precisó que dicha propuesta "no tiene el apoyo" ni de la Fuerza Armada Nacional (FAN) ni del pueblo venezolano.

"Ramos Allup dice que va a decretar el abandono del cargo del presidente Nicolás Maduro, yo no sé con qué pueblo, con qué Fuerza Armada, con qué campesino contará porque aquí estamos los que vamos a defender el poder político que está expresado en la figura de Nicolás Maduro que es el poder del pueblo", dijo Jaua durante una Asamblea Popular con campesinos y trabajadores que se realizó en la Plaza Ezequiel Zamora de Caracas.

En entrevista a Globovisión el pasado viernes, el presidente del Parlamento explicó los escenarios posibles que se están evaluando en el seno de la AN para lograr un cambio de Gobierno. Se refirió, específicamente, a la opción de "aprobar por mayoría simple el abandono de cargo del Presidente", como la vía más expedita porque no requiere de la intervención del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). "El abandono de cargo significa que el presidente de la República ha dejado de ejercer sus facultades constitucionales", dijo.

Dejó claro, además, que todas las propuestas en la materia deben ser evaluadas con "serenidad y madurez". En opinión de Ramos Allup, la enmienda es una "excelente propuesta", pero que se trata de procedimientos que deben superar "escollos" de carácter legal.

Apoyo a las medidas

El parlamentario oficialista aseguró, además,  que el país respalda el conjunto de medidas económicas que anunció el Jefe de Estado el pasado miércoles para "lograr los recursos y seguir avanzando en la protección del pueblo".

"Estamos aquí debatiendo el apoyo irrestricto al presidente Nicolás Maduro Moros en el esfuerzo que está haciendo por devolverle la estabilidad económica al pueblo venezolano", dijo

"Aquí nadie duda de la necesidad de esas medidas, aquí nadie duda del carácter socialista y popular de los anuncios que ha tomado el presidente porque son recursos para proteger las misiones y a las grandes misiones", sostuvo.


Ley de Producción Nacional es privatización

Con respecto a la  Ley de Producción Nacional que impulsa la bancada de la Unidad Democrática, aseguró que lo que se pretende es privatizar todo lo que los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro le devolvieron al pueblo. "Estamos ante una verdadera arremetida del capital".

Precisó que los diputados oficialistas "tienen argumentos suficientes" para defender su postura sobre la Ley pero "no los votos para lograr impedir que se apruebe", por lo cual llamó a todos los venezolanos a "movilizarse en las calles" para "detener el avance de la burguesía".

"La Ley de Producción Nacional impulsada por la oposición, debería ser llamada la ley de privatización porque elimina, entre otras cosas, la solvencia laboral, el sistema de regulación de precios (...) Los que hoy está en la calle en los bachaqueros pretenden que esté en los mercados formales privados, eso es lo que ellos aspiran. Pero lo más grave es la creación de una comisión de auditoría de todas las empresas, de las empresas indígenas, de las empresas agrícolas que ustedes (pueblo) tienen y que no se las van a dejar quitar", enfatizó.

Recomendó leer cada artículo de la Ley que "propone la burguesía para saber que se trata de un proyecto neoliberal de restauración del capitalismo y quitarle al pueblo las tierras que le devolvió la revolución".

Tremendo titular, para quedar en silencio dramático...