2012/02/12

Conquista del Tepuy Roraima

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EL UNIVERSAL

domingo 12 de febrero de 2012 03:28 PM

En noviembre 13 excursionistas iniciamos el viaje al Roraima, organizado por Akanan, con el atractivo adicional de un concierto en la cima a cargo del reconocido flautista venezolano Luis Julio Toro, quien nos acompañó durante todo el trayecto. El recorrido fue el mismo que se suele ofrecer: encuentro en Puerto Ordaz y luego en bus hasta Kamoirán, ya en la Gran Sabana. Al día siguiente, en vehículos hasta Paraitepuy, poblado donde arranca la excursión a pie. Luego recorrido hasta Tek, donde pernoctas, otro día hasta Campamento Base, el tercer día para llegar a la Cima del Roraima, un día para recorrerla, luego dos para bajar.
Sin embargo, es imposible describir nuestro viaje con el detalle que merece en este corto espacio. Me dicen que la crónica completa sí la podrán publicar en la versión web del periódico y los invito a leerla para que vivan el viaje a través de mi relato. Fueron 6 días inolvidables, de caminata y pernocta en carpas, donde pasabas del cansancio por el esfuerzo físico o las incomodidades de vivir al aire libre, al éxtasis de una naturaleza tan impactante: ríos y fosas de agua helada pero tan reparadores; el Roraima tan colosal e imponente casi al alcance de tu mano.
La Sabana tan extensa y verde; el Kukenán, guardián y misterioso. Vistas sobrecogedoras. Uno se siente insignificante ante esa inmensidad tan majestuosa, solo hecha posible por la mano de Dios, pero muy consciente y afortunado de poder disfrutarla. Los compañeros hacen una gran diferencia en el viaje: comienzas con un grupo de desconocidos y terminas con buenos amigos, pues compartes vivencias muy personales, pensamientos muy íntimos, formas de ver la vida, que enriquecen tanto la experiencia. Y la interpretación de Luis Julio fue tan maravillosa como los paisajes vistos. Durante el concierto, las notas fluían de su flauta y nos envolvían de una manera tan especial que es imposible explicarlo.
¡Qué privilegio haber vivido todo esto! Seguramente muchos que viajan al Roraima sienten una gran satisfacción y alegría por conquistar su cima. Yo comparto la opinión de muchos senderistas que dicen que la satisfacción está en el recorrido. Para mí, al viaje le dio sentido el grupo y todo lo vivido y compartido. Yo no conquisté al Roraima, la experiencia vivida me conquistó a mí.
María Teresa Sacco

Tomado de la edicion de El Universal del dia 12 de febrero del 2012, dia de juventud y de gente emprendedora…

Gracias a la autora.