2015/11/20

263415.- No es la tercera guerra

No es la tercera guerra

La historia demuestra que el terrorismo no es una forma política sostenible  JORGE SAYEGH |  EL UNIVERSAL viernes 20 de noviembre de 2015  12:00 AM

No es la tercera guerra, por el contrario, la locura asesina del Estado Islámico en París ha servido para que los políticos del mundo recapaciten en los intereses que tienen en común, más que en sus diferencias. Por lo menos mientras dure la amenaza de EI (conocido también como ISIS en inglés). Y es que el EI, a pesar de todo su aparente éxito de terror, está condenado a la extinción. Claro tendrán que pasar un par de décadas y durante ese tiempo cometerán más atrocidades. Las cotidianas en el territorio que controlan con el poder del terror sobre su población y algunas tan espectaculares como las recientes. Pero la historia demuestra que el terrorismo no es una forma política sostenible.
Cuando se dice que Estados Unidos o las potencias occidentales (y en este caso deberíamos incluir a Rusia) crearon al EI, se lo dice de una manera retórica, pero no del todo incierta. Si bien ningún país occidental (incluida Rusia) le interesa la existencia de movimientos políticos como ISIS, ni ha financiado como política de Estado su creación, también es cierto que la anarquía que existe hoy en Irak y Siria (países donde están las bases territoriales del Estado Islámico) creó las condiciones necesarias para su instalación y aparente éxito. Occidente tenía que intervenir durante la ¿Primavera? Árabe, lo que se hace hoy evidente es que se han cometido y se siguen cometiendo muchos errores garrafales.
Cuando se dice que el Islam es una "religión de paz" se dice casi una perogrullada. Prácticamente todas las religiones pueden ser de paz o de violencia según las circunstancias, si no recordemos al cristianismo de hace apenas 200 años. El problema no suele estar en los "catecismos" de cada religión, siempre ambivalentes, convenidos y contradictorios, sino en los hombres (generalmente hombres, ojo) que dirigen las iglesias. El problema de fondo es que cuando el poder político y la fe religiosa se unen en una sola autoridad retrocedemos en el tiempo de la civilización. Hoy amenazada por el terror de cuatro gatos.
JorgeSayegh@gmail.com