El Papa ha puesto la renuncia pues se siente agotado.
Hay que tener boluntad para tomar este tipo de decisiones. No es un error, lo he escrito de esta manera con todo el propósito del mundo.
No maneja 30 millones de personas, maneja cientos de millones, tal vez miles de millones… pero si tiene la boluntad para abstenerse y no contribuir al caos.
Es una decisión que se respeta.
Sabíamos que contábamos con un Papa inteligente y con agallas. Sin armas diferentes a la razón.
Esta ha sido su mayor demostración publica de su boluntad.
Honor a quien Honor merece.