2014/03/23

8348.- La OEA de estados acólitos

El Consejo Permanente de la OEA silencia a la oposición venezolana

Venezuela impone su poder en la organización y evita que la diputada María Corina Machado pueda intervenir ante su Consejo Permanente

el pais, esp.  Washington 22 MAR 2014 - 04:46 CET 
El embajador de Venezuela ante la OEA, Roy Chaderton, vota en contra del acceso a los medios a la sesión / LENIN NOLLY (EFE)
Venezuela ha impuesto este viernes, de nuevo, su ascendencia en la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre los países afines al ALBA y los indispensables estados caribeños y logró impedir que la diputada opositora María Corina Machado pudiera intervenir ante su Consejo Permanente. Primero, impuso el rodillo de sus votos para forzar que la sesión se celebrara a puerta cerrada y, luego, haciendo uso de varias argucias procedimentales, impidió que hablara en el turno final de Otros asuntos. Con esta maniobra, el oficialismo venezolano trató de desvirtuar la legitimación de la disidencia al Gobierno del presidente Nicolás Maduro ante la institución regional e impedir que la reunión se convirtiera en un altavoz de las denuncias contra el chavismo de la venezolana.
La OEA impidió que se difundiera la imagen de Machado denunciando la represión del Gobierno de Maduro a los manifestantes, pero, en público o en privado, la diputada gozó de una tribuna que le dio la oportunidad no sólo de invocar ante la organización “la versión del pueblo”, como ella misma afirma, sino de dar visibilidad internacional a una versión de la embrollada realidad que se vive en Venezuela. Un gesto que, para la diputada, tiene más transcendencia que el efecto movilizador que pueda provocar entre los miembros de la OEA, que ya ha demostrado el desapego ante la disidencia de ese país.
Han demostrado que tienen miedo a que se conozca la verdadera magnitud de la represión en Venezuela"
María Corina Machado
“El mensaje ha quedado bien claro”, dijo Machado tras la sesión. “Se dedicó todo el día a impedir que pudiera hablar, pero esta acción han demostrado que tienen miedo a que se conozca la verdadera magnitud de la represión en Venezuela, pero al impedir que se escuche una voz distinta a la del régimen, están confesando lo que está ocurriendo en mi país”, ha señalado Machado a la prensa durante un receso de la reunión del Consejo, cuando aún estaba confiada en poder tomar la palabra al final de la sesión. La diputada, que tras la encarcelación de Leopoldo López se ha erigido en la líder moral de la oposición venezolana, aprovechó una rueda de prensa ofrecida en el receso del mediodía para dar a conocer la denuncia de la degradación democrática en Venezuela que tenía previsto realizar en la OEA, antes de saber que no iba a poder ni siquiera hacerlo en privado ante sus Estados miembros.
La mordaza que Venezuela impuso a la diputada opositora es un jalón más en la senda de decepciones de la OEA en torno a su respuesta ante la crisis en el país sudamericano, que ya se ha saldado con más de 30 muertes, que evidencia el poder que actualmente tiene Caracas en el seno de la organización. “Esta sesión ha sido rara. Han sucedido cosas que no habían pasado antes”, ha reconocido el secretario general de la organización, José Miguel Insulza. “Mientras no se resuelva la situación en Venezuela, las tensiones en la OEA van a seguir existiendo y las posiciones se van a exacerbar todavía más, ese es un tema que genera divisiones”, ha señalado.
La misión venezolana hizo uso de los apoyos que ha logrado concitar en los últimos años y se afanó por enmudecer la voz de la opositora en la OEA. Tras lograr que la sesión se hiciera a puerta cerrada, luego consiguió que se eliminara el primer punto del día, que contemplaba la discusión sobre la crisis venezolana y en el que Panamá tenía previsto ceder la palabra a Machado. A última hora de la tarde, impidió que pudiera intervenir en el punto de Otros asuntos, aduciendo que iba a hablar de un tema, el de la situación en Venezuela, que ya había sido eliminado de la agenda de la sesión. “La diputada tiene otros foros en los que poder hablar, esta señora incumple muchos de los principios básicos que sustentan la OEA, está involucrada en muchos actos de violencia”, señaló el embajador venezolano ante la organización, Roy Chaderton.
Pese a lograr acallar a la diputada, Venezuela contempla todavía más estrategias para difuminar todavía más el impacto del discurso de María Corina Machado 
“Vemos con preocupación lo que pasa en la OEA y llamamos a que se cumplan los principios democráticos de su fundación. Se está cercenando su integridad por la chequera venezolana”, se lamentó Carlos Vargas, el líder del movimiento estudiantil que detonó las protestas en el país y que formaba parte de la comitiva, formada por la madre de Geraldine Morales, una de las primeras víctimas de las marchas, y el veterano sindicalista, Iván Freites, que acompañó a Machado a Washington.
Machado solo pudo despedirse del Consejo y no pudo dirigir su mensaje de manera directa a la OEA pero, a través de la prensa, instó a los Gobiernos latinoamericanos a “asumir el compromiso colectivo de la defensa de la democracia” y exigió a la organización que invocara la Carta Democrática, exigiera la liberación de los presos políticos y enviara una misión de observación a su país, unas peticiones que la OEA no incluyó en su declaración sobre la crisis venezolana que adoptó hace quince días que apoyaba, de manera velada, la labor de Maduro a la hora de lidiar con las protestas, eludía una mención expresa a la oposición y legitimaba el foro de diálogo, impulsado por el Gobierno y repudiado por la disidencia.
Machado recordó que su futuro de vuelta a su país es incierto toda vez que, ayer mismo por la mañana, desde el Gobierno se le advirtiera que su inmunidad parlamentaria ya había sido allanada. “No sé cuál será mi destino, pero sí sé que mi tarea es continuar con las movilizaciones, que no tienen marcha atrás”, dijo. Al final del día, la diputada reconoció que estaba satisfecha porque, finalmente, había logrado lo que realmente había venido a buscar, “llamar la atención sobre la realidad que se vive en mi país”.
Claro que si, la sola aparición de este reportaje en El Pais, Esp. hoy 23mar14 ya da una idea del alcance logrado por María Corina Machado... Digan lo que digan, toda América oyó lo que allí se dijo, todos oyeron los epítetos con que se denomina a sus países aquí, todos vieron las manifestaciones de Washington, de Londres, de Madrid de New York, y supieron del Art.350 de nuestra Constitución y supieron, de nuevo, del resultado del referendum del 12DIC07 donde No se aceptó el Socialismo. Escucharon, de viva voz y en videos lo que se piensa en Venezuela de la presencia de los cubanos en el gobierno. Todos fuimos testigos de la truculencia de los funcionarios gubernamentales venezolanos aposentados en la OEA. Si todo eso no vale la pena, que es lo que si la vale? El tribunal de La Haya al que tanto miedo le tenía el muerto? hasta en La Haya se han sucedido manifestaciones, o sea que ya esta mas cercano el día. Tal vez por eso fue y es  tan importante la carcajada "unánime" de la selecta audiencia ante la exclamación de la funcionaria Venezolana cuando ejerció su derecho a voto. 

8347.- Y el Carnaval?


Maduro insomne, delirante y sin máscara
La verdad verdadera es que Maduro ha perdido apoyo popular y devenido en dictador

MARTA COLOMINA |  EL UNIVERSALdomingo 23 de marzo de 2014  12:00 AM
Maduro no es hábil para mentir, aunque miente todo el tiempo. No engañó a la periodista de CNN al decir que "dormía como un bebé", porque su rostro desencajado, párpados hinchados, creciente iracundia y cada vez más torpes y dictatoriales decisiones son indicadores de su insomnio. Las órdenes cubanas no le están dando el resultado esperado. No se explica por qué cuanto más reprime, más crecen las protestas y más se le enreda el país. Para el jueves 20, ya eran 31 muertes y más de 500 heridos en hechos relacionados con las protestas, 80% de civiles. Maduro se adhiere alritornello de que los asesinatos, causados por sus huestes, son ejecutados por "la derecha fascista". Lo reiteró con la muerte del obrero del municipio Libertador en Montalbán, quien quedó atrapado en un tiroteo entre motorizados oficialistas, según dijeron a los medios vecinos del sector. Al igual que los recientes asesinatos de Valencia. El miércoles más de 20 facinerosos, autoidentificados como "colectivos", portando lacrimógenas, tubos y con las cachas de sus pistolas, golpearon brutalmente a los estudiantes que asistían a una asamblea en la Facultad de Arquitectura de la UCV (dejaron más de 18 heridos). Los obligaron a desnudarse, robaron sus pertenencias y vejaron a las mujeres. Los ciudadanos exigen desarmar a estos terroristas, pero el tsj (con minúscula) y la fiscalía, omiten toda acción contra ellos. Su tarea no es perseguir el delito, sino reprimir a la disidencia, como hizo la Sala Constitucional con el alcalde Scarano. Ni se inmutan ante el comunicado de todas las Academias nacionales rechazando "el desconocimiento absoluto de la ley" en las protestas. El rector Vicente Díaz lo dijo claro: "el tsj deja sin efecto la soberanía popular ejercida con el voto". Eso significa que el tsj dio un golpe de Estado a solicitud de Maduro.

Nadie ha creído, dentro o fuera de Venezuela, que la decisión del tsj de poner preso "por desacato" y despojar de su cargo de elección popular al alcalde de San Diego, Enzo Scarano, -todo en un solo día- sea una medida "ajustada a derecho", sino la prueba de una "justicia" hecha a la medida de la prisa dictatorial. "La sala Constitucional botó por la ventana los criterios que defendió 12 años en la tramitación del desacato", dicen los juristas. Tan lacayunos son que, a minutos de la destitución de Scarano, ya las jinetas del apocalipsis electoral anunciaban la convocatoria a comicios para elegir nuevo alcalde y Maduro ordenaba la intervención de la policía de San Diego. La noche del jueves los "colectivos" saquearon a su gusto los comercios de San Diego, sin que apareciera ni un GN ni un policía. Con Daniel Ceballos, carismático alcalde de San Cristóbal, Maduro no necesitó la máscara servil del tsj. El Sebin lo capturó en Caracas, sin orden judicial, aprovechando su presencia en la reunión de alcaldes de la unidad democrática. A Maduro le urge borrar del mapa político a todos los alcaldes opositores para allanar la vía a las comunas "elegidas" a dedo y anunciadas en el "Plan de la Patria". Ya presos Scarano y Ceballos, amenazó con "elecciones en el municipio Chacao" "poner preso al alcalde" Ramón Muchacho. Dice Maduro que "hay material que lo incrimina en la desestabilización", cosa incierta. De la conducta cívica de estudiantes y alcalde hay videos y testimonios múltiples, a diferencia de la GN y de los motorizados rojos que causaron enormes destrozos en Chacao. 

El barniz democrático con el que Unasur pretende maquillar a Maduro está llegando tarde. En su régimen ya no hay espacio para los simulacros: esta es una dictadura sin máscara. Lo prueban el plan de sacar a María Corina del Parlamento (fue la más votada), lo que obligó a la Unión Interparlamentaria Mundial a acordar el envío de una delegación a Venezuela; la "comisión de la verdad" integrada solo por diputados rojos con el propósito de legitimar la violación de los DDHH; la arremetida criminal contra las marchas pacíficas estudiantiles; las torturas documentadas por las ONG, tales como obligar a los jóvenes detenidos a realizar felaciones, o a una estudiante detenida menor de edad a comer sustancias fecales, entre otras perversiones propias de una dictadura, que desmienten a la ministra de la Defensa, cuando dice que en la FAN "no somos represores".

En medio de la mayor crisis económica y política que recuerde Venezuela -con escasez e inflación siderales, violencia incontrolable y represión a la disidencia- el delirante Maduro dice que "nosotros somos el poder popular, con poder político y poder económico". La verdad verdadera es que Maduro ha perdido apoyo popular y devenido en dictador de un país en ruinas, con petróleo a $100 el barril y una ciudadanía en protesta viva.      mcolomina@gmail.com imageRotate

8346.- Pena ajena?

Maduro: no engañe más a la Fuerza Armada

FERNANDO OCHOA ANTICH | EL UNIVERSAL domingo 23 de marzo de 2014 12:00 AM

El desafío a Venezuela y al mundo, que significó la vergonzosa marcha del 15 de marzo de 2014, no es fácil de explicar. Obligar a los oficiales de la Fuerza Armada y a sus familiares a asistir a una manifestación política, irrespetando los artículos 328 y 330 de la Constitución Nacional, tiene que tener una razón de fondo muy importante. Es verdad, que los hechos violentos de este mes, se parecen demasiado a los acontecimientos que se desarrollaron durante el año 2002 que, en medio de las provocaciones de Hugo Chávez, nos condujeron a la desobediencia militar del 11 de abril, a la huelga petrolera y al fracaso en el referendo Revocatorio. Ahora es Nicolás Maduro. Estoy convencido, de que él es el único responsable de los hechos de violencia...

He reflexionado profundamente sobre las causas que pueden haber originado esa vergonzosa marcha. Estoy convencido que Nicolás Maduro, influido por los hermanos Castro, ha diseñado una estrategia para debilitar, aún más, la autoridad moral de la Fuerza Armada ante el pueblo venezolano. Su diseño es simple: comprometer a la institución armada con su gestión de gobierno. De esta manera, busca eliminar la posibilidad que ella pueda transformarse en una alternativa política. Nuestro pueblo siempre ha considerado que la Fuerza Armada debe intervenir en la solución de las grandes crisis históricas. Ese sentimiento surge de sus acertadas y equivocadas actuaciones durante el siglo XX. Siempre, en los momentos más críticos de nuestro devenir como país, sus actuaciones han reorientado el rumbo de Venezuela.

Esta estrategia la inició Hugo Chávez, aunque por prudencia nunca se atrevió a implementarla totalmente, como lo ha venido haciendo Nicolás Maduro en estos últimos meses. Su primera acción fue designar a oficiales activos para numerosos ministerios, buscando siempre que fueran los más conflictivos. Así ocurrió, por ejemplo, con el general Miguel Rodríguez Torres, que al designarlo ministro del Interior y Justicia, lo ha puesto a las puertas de un seguro fracaso, al ser casi imposible restablecer un ambiente de seguridad. También así ocurrió con Diosdado Cabello. No puso obstáculo en su reelección como presidente de la Asamblea Nacional, seguro como estaba que mantendría absurdamente la política conflictiva que ya había ejecutado, en el primer año de gestión en esas funciones, irrespetando el natural pluralismo que exige un parlamento.

La violencia, provocada por distintas acciones del régimen, le cayó a Nicolás Maduro como anillo al dedo. En lugar de emplear a la Guardia Nacional, sólo después de ser sobrepasadas las autoridades civiles, como lo establecen nuestras leyes militares, la empezó a utilizar como primera línea de contención. De inmediato, ocurrieron los fuertes enfrentamientos con la sociedad civil y los abusos de autoridad. Lamentablemente, el Alto Mando Militar no tuvo capacidad para enfrentar tan compleja situación, al permitir que los hechos se repitieran sin tomar ninguna acción que demostrara ante los venezolanos el rechazo de la Fuerza Armada a cualquier irrespeto de los derechos humanos. Las consecuencias no se dejaron esperar: desprestigio militar y total pérdida de autoridad moral. Para colmo, se permitió la vergonzosa marcha del 15 de marzo.

Este preocupante hecho tiene que ser valorado en su exacta dimensión. Además, se debe también considerar los permanentes señalamientos de Nicolás Maduro y de algunos jefes militares: "la Fuerza Armada Bolivariana es revolucionaria, socialista y chavista". Lamentablemente, estas dolorosas circunstancias impiden cualquier negociación política. Lo demuestran las recientes detenciones. Además, el gobierno nacional es inconstitucional al violar la propia esencia del régimen democrático establecido en los artículos 2,5, 6, 328 y 330. Los miembros de la Fuerza Armada, al no impedir activamente ese irrespeto a la Constitución Nacional, incumplen sus obligaciones militares. En definitiva, en Venezuela no existe estado de Derecho. El régimen chavista desea imponer por la fuerza su proyecto político. Nuestro pueblo tiene el derecho de luchar por su libertad. "Quien siembra vientos recoge tempestades"...
@FOchoaAntich

Da pena, y no es ajena, que los actores de las operas bufas insistan en querer aparecer como enviados divinos. Será que de nuevo escucharemos el "por ahora"? ¿Seremos testigos nuevamente de actos con libreto? Las generaciones pasan, gracias a Dios, entregan sus cachivaches y se marchan con la esperanza de que las nuevas generaciones los juzguen con "generosidad" y puedan perdonarles el caudal de fallas, de causa y efecto, acción y omisión, previstas e imprevistas, conque se nutrió la supuesta labor que se desempeñó. 
Máxime cuando se juega con la vida y el futuro de la Patria y de la Organización. 
El profesionalismo que se invocaba no daba pié, bajo ningún pretexto, a que al mismo tiempo se prohijase la debacle que queda de herencia y que no se puede pasar por alto a la hora de saltar hacia adelante en la huida. La frase que ahora escuchamos sobre "...la traición de la traición de la traición..." parece que no tiene fin. Recojo su frase final: Nuestro pueblo tiene el derecho de luchar por su libertad. "Quien siembra vientos recoge tempestades"

8345.- todos, somos todos...


Editorial. Papi (GNB), mamí y yo estamos protestando vengo a pedirte la bendición


hijaGNB


Hoy domingo familiar, en ese andar y recorrer para entregar noticias al instante que humanicen el deshumanizado, día a día, que padecemos los venezolanos decentes, que los hay y en mayoría, nos encontramos con la imagen de esta nota de prensa. El título “Papi (GNB), mami y yo estamos protestando, vengo a pedirte la bendición”, es nuestro. En realidad no sabemos lo que le dijo al oído la niña que abraza al efectivo de la Guardia Nacional venezolana. Lo que si recordamos fue lo que nos dijo aquel oficial de la Guardia Nacional en la Plaza Altamira, ahora conocida como Plaza de la Resistencia. 
Hace unos días nos tocó redactar una nota de prensa que titulamos: Aunque Usted No lo Crea: Unión Civico-Militar se da en Plaza Altamira, a esta hora uno de los párrafos de la nota aludida es este que de seguidas, entregamos a nuestros millones de lectores - ¿Esta es la verdadera Unión Civico – Militar? le preguntamos a un oficial de la Guardia Nacional Bolivariana. Antes de respondernos se tomo unos segundos, pausa, sonrisa, silencio, movió la cabeza hacia ambos lados, como mirando quien le escuchaba y respondió: ” Es así. Esta es la verdadera Unión Civico-Militar. La mayoría de los venezolanos se equivocan, cuando creen que todos los militares somos corruptos, violentos, traficantes o revolucionarios. Nosotros también tenemos familias. También tenemos una sociedad civil en nuestras casas”, dijo aquel oficial uniformado de verde, cuya jerarquía, nos la reservamos – .

Al ver la foto de hoy, que bien pudiera denominarse: Foto del Día, recordamos las palabras del oficial de la Plaza Altamira: “también tenemos una sociedad civil en nuestras casas”……, pero también recordamos el grito de la Resistencia de Altamira aquella noche que militarizaron la Plaza: ”Guardia hermano, por ti también luchamos”. Estos pequeños detalles, son los que van dibujando el nuevo tapiz de la historia política contemporánea de Venezuela. No hay duda, que estamos cerrando un ciclo histórico. No hay duda, que el punto de quiebre está cerca. Sabemos que hay dolor. Si, dolor, con dolor mayor, ese que quiebra el alma, pero así es la historia de los pueblos que se levantan para no ser genuflexos, ni esclavos. La sangre de los jóvenes demócratas, es la que hace florecer el frondoso árbol de la libertad y la democracia.

8344.- VENEVISION.-

¡SE REVELAN LOS PERIODISTAS DE VENEVISIÓN! Carta a Cisneros: “Nuestro canal es cómplice de la dictadura”

 Contundente carta de periodistas de Venevisión a Gustavo Cisneros, “Nuestro canal es cómplice de la dictadura”.
 ¿Que reclaman?
Todos los canales de televisión se han auto-censurado y los dueños de medios se han arrodillado.
Son diez años de silencio en Venevisión, donde hemos pasado de ser indiferentes a cómplices
Usted no romperá el silencio mientras mantenga a Venevisión muda frente a un país que se derrumba.
Información justa y balanceada. Noticiero Venevisión
Carta de periodistas de Venevisión a Gustavo Cisneros:
Sr. Gustavo Cisneros
Gracias Sr. Gustavo Cisneros, gracias porque siempre será un gran honor para los venezolanos que desde el extranjero fijen sus ojos sobre nuestro país en tiempos tan difíciles. Sabemos que en República Dominicana hay gente que recuerda que este pueblo les brindó apoyo solidario cuando también sufrieron el azote que significa una dictadura militar. Apreciamos sus palabras de aliento en momentos donde nos sentimos prácticamente solos. Sepa que en esta lucha de la verdad contra la mentira algunos han hipotecado la verdad para salvar sus intereses.
Sr. Cisneros usted no se imagina lo que se vive actualmente en Venezuela, nuestro único canal para comunicar las muertes, las torturas y las detenciones es internet. Gracias por abogar para que el gobierno permita la libre de circulación de información en la red, es lo único que nos queda. Para usted quizás sea difícil entenderlo, porque en Dominicana hay medios libres y quizás dueños de medios íntegros, pero aquí todos los canales de televisión se han autocensurado y los dueños de medios se han arrodillado. En honor a la verdad, eso debió también incluirlo en su artículo.
Nosotros mismos le escribimos desde la clandestinidad, nuestro canal no nos da espacio para expresarnos, incluso han perseguido y despedido periodistas en una cacería de brujas interna contra quienes manejamos esta cuenta. Le confesamos Sr. Cisneros, antes pensábamos que era una estrategia de supervivencia, pero hemos visto pasar tantas injusticias en medio de tanto silencio que no nos queda duda: nuestro canal es cómplice de la dictadura.
Sabemos que para usted cada dólar vale mucho y que se haya preocupado por pagar un espacio en El País de España para hablar de nuestra nación solo demuestra su temple y sentido democrático. Un demócrata ejemplar, diría su amigo Jimmy Carter, de quien, con todo respeto, no tenemos muy buena opinión. Él junto a personajes muy nefastos pactaron nuestro silencio y colocaron a nuestro canal de espaldas al país.
Son diez años de silencio en Venevisión, donde hemos pasado de ser indiferentes a cómplices. Cómplices de la hegemonía de la mentira, del cierre de RCTV, de la violación de los DDHH, vulnerando directamente el derecho a la información oportuna, de la tortura y la represión. Ojalá sus sinceras palabras sean transmitidas por los medios nacionales, sobre todo por Venevisión, ojalá no lo censuren, no le manden su artículo a la edición estelar después de la medianoche, sin argumentar nada, como le echan tijera a nuestras notas periodísticas.
No encontramos otra forma Sr Cisneros de responderle ante tanta hipocresía. Usted no romperá el silencio mientras mantenga a Venevisión muda frente a un país que se derrumba. No sabemos si duerme bien, pero acuérdese todas las noches que usted es cómplice de la dictadura y dos mil caracteres no lo salvarán del juicio que la historia y el pueblo venezolano le harán.
Pese a sus intenciones Sr Cisneros: “NOS NOS CALLLARÁN” VVperiodistas.
Ah!.. Y prohibido olvidar a este caballero ahora dominicano.
¡Ese es el precio de la infamia, traidor!.
Fuente: Maduradas

8343.- Expediente del silencio.-

| EXPEDIENTE

Misión silenciar

Durante las manifestaciones que se iniciaron el 12 de febrero se han registrado 224 ataques a la libertad de expresión entre detenciones, agresiones físicas, robo de equipos y amenazas. Por Alejandra M. Hernández F.

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EL UNIVERSAL domingo 23 de marzo de 2014  12:00 AM
"Empecé a tomar fotografías y de repente (activistas oficialistas) me rodearon, eran como 30, y comenzaron a gritarme y a proferir amenazas para que les entregara mi cámara. Ellos querían que se las diera o que borrara las imágenes. Les dije que no porque ese es mi trabajo, pero ellos insistieron y comenzaron a darme patadas. Luego llegó un guardia nacional y también me pidió la cámara en varias ocasiones, en una de esas me puso el brazo sobre el hombro y me dijo: 'vámonos de aquí que te van a joder, vámonos al Edificio Nacional'. Los dos nos fuimos para allá y cuando entramos volvió a pedirme la cámara, le dije que no y entonces me la arrancó de las manos".

Así recuerda Alexander Sánchez, reportero gráfico del diario El Informador, la agresión de la que fue víctima el 5 de marzo de 2014 cuando se encontraba en la Plaza Bolívar de Barquisimeto, estado Lara, fotografiando un enfrentamiento entre un grupo de oposición y otro oficialista, que conmemoraba el primer aniversario de la muerte del ex presidente Hugo Chávez.

Sánchez es uno de los 147 comunicadores sociales que El Universal ha contabilizado como víctimas de ataques a la libertad de expresión desde el 12 de febrero hasta al 20 de marzo de este año, durante las movilizaciones de calle ocurridas en el país para protestar contra la inseguridad, la escasez y el alto costo de la vida. 

Las cifras fueron contrastadas con el monitoreo realizado por la ONG Espacio Público, el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de Venezuela (SNTP). En este período se han registrado 224 violaciones, entre detenciones, amenazas, hostigamiento verbal, agresiones físicas y censura contra periodistas, corresponsales internacionales, fotógrafos y camarógrafos, entre otros.

Alexander pudo salir del lugar en el que fue atacado y horas después logró que le devolvieran su cámara en el Core 4 de la Guardia Nacional (GNB), pero sin las imágenes de los sucesos.

Sus colegas que estaban en el mismo lugar, no corrieron con la misma suerte. La periodista Aura Marina Rodríguez y el fotógrafo Juan Brito, ambos de El Impulso, fueron agredidos verbal y físicamente. A Brito lo golpearon y le arrebataron su equipo de trabajo y lo destruyeron. 

La historia se repitió con la periodista Amny Pérez y el reportero gráfico Hugo Pachano, de La Prensa. El fotógrafo tuvo que recibir atención médica por los golpes que le propinaron y su cámara fue robada y destruida, mientras que a la comunicadora "la tomaron por el cabello para tirarla al suelo", dice el informe Los trances de la libertad de expresión, realizado por Espacio Público en el período del 12 de febrero al 20 de marzo de 2014.

Cerco informativo

Desde que se iniciaron las protestas el 12 de febrero, a los trabajadores de los medios se les ha tratado de impedir, por distintas formas, la cobertura de estos hechos durante la actuación de cuerpos de seguridad del Estado y de civiles en actitud agresiva. 

Una de esas formas de obstaculizar la labor informativa es a través de la detención o retención ilegal de los periodistas y reporteros gráficos por parte de los funcionarios de cualquier cuerpo de seguridad. Al menos 30 comunicadores han sido detenidos sin orden judicial. 

En la mayoría de los casos, la detención viene acompañada de otro tipo de ataque como agresión física, amenaza, hostigamiento verbal o incluso el robo, hurto o decomiso del instrumento de trabajo con el fin de censurar. Tal fue el caso del fotógrafo de la revista Exceso, Rafael Hernández, quien fue detenido y agredido el 12 de febrero por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) cuando cubría los hechos ocurridos en Parque Carabobo. Mientras fotografiaba "a efectivos del Cicpc agrediendo a una mujer", fue sujetado por "uno de los agentes que le arrancó el carnet de prensa y su equipo fotográfico, fue golpeado repetidas veces por un grupo de entre 10 y 15 funcionarios, le rosearon gas pimienta alrededor de los ojos y lo trasladaron a la sede del Cicpc en Parque Carabobo, donde permaneció retenido hasta las 12 de la noche", señala el informe de Espacio Público. 

Heridos de bala

Varios comunicadores han sido golpeados o heridos durante la cobertura de las protestas. En la lista figuran al menos 45 trabajadores de los medios, dos de ellos con herida de bala: uno fue el camarógrafo de la gobernación del estado Mérida, Jilfredo Alejandro Barrada, según el reporte de agresiones realizado por el SNTP; y el otro, la periodista de Venezolana de Televisión, Mayra Cienfuegos, según informó el 14 de febrero la presidenta de ese canal, Yuri Pimentel.

El tipo de violación más común es el del hostigamiento verbal y la amenaza, con 115 casos. Un ejemplo es el de la periodista y productora audiovisual Andrea Jiménez, quien fue detenida el 24 de febrero por efectivos de la GNB en la urbanización Trébol Country en San Antonio de Los Altos, estado Miranda. "Se le amenazó con abusar sexualmente de ella; con mutilarle extremidades; con matarla y con llevarla al INOF, en donde abusarían sexualmente de ella", revela un informe elaborado por el Centro de Derechos Humanos de la UCAB sobre los detenidos durante las manifestaciones.

Conducta recurrente

Ha sido un hecho recurrente la persecución a cualquier comunicador o persona que registra con celular, cámara fotográfica o de video, la actuación de las fuerzas del orden público o de algunos civiles. Al menos 34 personas que desempeñan labores informativas se les ha arrebatado los equipos para borrarles las imágenes o videos. En algunos casos se les decomisan alegando que es material de investigación, y en otros se les roban o destruyen, como le sucedió a la fotógrafa italiana Francesca Commisari, quien denunció el 6 de marzo a través de su cuenta en Twitter, que su cámara, "robada por la GNB" cuando fue detenida la noche del 28 de febrero en Altamira mientras cubría las protestas, fue puesta a la venta en el portal mercadolibre.com.

En opinión de Carlos Correa, coordinador de Espacio Público, esta actuación de los órganos de seguridad es "un patrón absolutamente generalizado en todo el país", que se venía produciendo desde abril del año 2013, pero que se acentuó después de los hechos del 12 de febrero. 

Desde su percepción, "hay una instrucción de uso excesivo de la fuerza, que está teniendo unas implicaciones en materia de derechos humanos, y el mecanismo de impunidad es que están procurando la invisibilización, es decir la imposibilidad de que la gente pueda mostrar algo". 

El Foro por la Vida sostiene que este tipo de acciones "procuran la impunidad de los funcionarios militares y policiales que no quieren que se documenten sus actuaciones y atropellos". 

Similar actuación es observada tanto en manifestantes de ambas tendencias políticas como en motorizados y civiles armados que se identifican con el oficialismo. Ese fue el caso de las periodistas del Correo del Caroní, Oriana Faoro y María Ramírez Cabello, quienes el 19 de febrero mientras cubrían enfrentamientos en Alta Vista, Ciudad Guayana del estado Bolívar, "dos motorizados armados, con franelas rojas (...) les apuntaron hacia un costado y les quitaron los teléfonos" con que grababan los conflictos, reseña el documento de Espacio Público.

Victimarios en acción

Los oficiales de la GNB encabezan la lista de victimarios con un 36,49% (54 efectivos) de participación; en segundo lugar los manifestantes oficialistas con un 20,95% (31 civiles) y en el tercero los motorizados con 10,14% (15). Le siguen los encapuchados o civiles armados con 7,43% (11) y con el mismo porcentaje otros tipos de funcionarios. Luego están los manifestantes de oposición con 6,08% (9), agentes de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) con 4,73% (7), oficiales de las policías regionales con 4,05% (6), y efectivos del Cicpc con 2,70% (4). 

En cuanto a las víctimas, se encuentran afectados: 70 periodistas, 31 fotógrafos, 30 corresponsales, 9 camarógrafos y asistentes de cámara, cinco comunicadores con otro tipo de funciones y dos conductores de vehículos de prensa.

Todo parece indicar que el objetivo es atacar a la prensa para silenciar e invisibilizar interna y externamente lo que ocurre en Venezuela. Esta idea se ve reforzada al observar que del 12 de febrero al 20 de marzo el gobierno nacional impuso 36 cadenas obligatorias de radio y televisión que sumaron 42 horas, 21 minutos y 5 segundos sin acceso libre a la información, para un promedio de 1 hora y 7 minutos diarios, según los cálculos de Espacio Público. En el 2013 el promedio de las cadenas fue de 49 minutos diarios. 

A esto se le suma la salida del aire del canal colombiano NTN24 de las cableras el 12 de febrero por orden del Ejecutivo nacional, y el bloqueo parcial de imágenes y videos en Twitter el 14 de febrero, información confirmada por Un Wexler, vocero de esta red social. 

@alejandramhf

8342.- Comisión de la verdad

La verdad según Diosdado

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Empecemos, diputado Cabello, por lo obvio: ¿por qué un grupo de ciudadanos, una comunidad o un país se ve obligado a recurrir a una “comisión de la verdad”? No es común. Es un procedimiento tan poco natural como una terapia de pareja. Aquellos que normalmente deberían convivir en armonía necesitan de pronto un procedimiento externo para resolver sus problemas, para alcanzar un acuerdo. Las partes en conflicto han llegado a un punto donde parece genuinamente inviable acceder a la objetividad o al equilibrio. No se trata de que no exista la verdad. Se trata de que resulta imposible encontrarla y compartirla.
Por eso mismo, quizás el punto de partida sea un traspié. No es la Asamblea Nacional el mejor lugar para elegir y designar una comisión de la verdad. No solo porque es un espacio dominado por una de las partes, sino porque es un espacio donde se ha ejercido el poder silenciando al otro. Usted toca un botón y el otro desaparece. Su voz impone conclusiones e insultos sin ningún protocolo. Déjeme recordarle que el pasado 25 de febrero usted comenzó la sesión llamando “cobardes y asesinos” a los parlamentarios de la oposición. Sin que nadie pudiera contestarle, replicarle, desde las alturas del micrófono, usted sentenció: “Aquí hay un grupo fascista, de esa oposición que está ahí”. Y los señaló y dijo que eran “unos asesinos que están en las guarimbas asesinando venezolanos”. Sin mostrar ni una sola prueba. Su verdad no necesita evidencias. Usted cree que su lengua es un dogma nacional.
¿Por qué la oposición debe participar en una comisión en la cual es minoría y la verdad ya está decretada? No tiene sentido. Voltee la situación y piénselo de otra manera. Póngase en el lugar del otro ¿Participaría usted, junto con Tania Díaz, en una comisión donde los otros miembros fueran María Corina Machado, Miguel Pizarro y Eduardo Gómez Sigala? No lo creo. Por eso la Comisión de la Verdad constituida esta semana en la AN es un chiste. Es un monólogo. Todos sus miembros ya tienen una verdad previa. Earle Herrera, por ejemplo, dijo en su programa de televisión que en Venezuela había desaparecido la tortura desde el mismo momento en que Chávez había llegado a la Presidencia. Tal fervor religioso inhabilita cualquier tipo de pesquisa o investigación. Es una comisión que ya posee un juicio, que no tiene ni siquiera dudas, que no va a buscar nada porque ya lo sabe todo. No necesitan oír testimonios. Solo desean oír confesiones.
El socialismo del siglo XXI ha terminado resultando aún más salvaje que el neoliberalismo. Ustedes han privatizando la verdad, diputado. ¿No podría entenderse de esta manera lo que ocurrió en la OEA esta semana? El poder del gobierno sirvió para invisibilizar una versión de nuestra realidad. ¿Cómo ponderar el juicio que usted ha emprendido en contra de Teodoro Petkoff y del diario Tal Cual? Esa maroma legal, llena de sombras y totalmente desproporcionada, ¿no es acaso una forma de reprimir la pluralidad y cercenar las posibilidades de la verdad? Todo esto sin mencionar la cantidad de verdades que distribuyen sin rendir ninguna cuenta: todavía esperamos que nos muestren los ocho terroristas internacionales que –según el gobierno y según Telesur– fueron detenidos en la plaza Altamira.
El 10 de febrero usted dijo: “La oposición lleva la violencia en los genes (…) Leopoldo López prepárate para mandar a asesinar a un poco de gente. Ese es un cobarde que se esconde detrás de los estudiantes”. Dos días después, en los sucesos que originaron toda la tragedia que vivimos, hubo tres muertos. Hasta este momento, los únicos posibles responsables que tiene la Fiscalía General son tres funcionarios del Sebin. En sus disparos se inició todo. Por eso usted, diputado Cabello, no puede presidir ninguna comisión de la verdad. Porque cualquier comisión de la verdad, medianamente sensata e imparcial, debería también interrogarlo a usted, debería preguntarle cómo y por qué sabía lo que iba a pasar, cómo y por qué no hizo nada para detenerlo.