En Venezuela, nuestro país, no esta contemplada la pena de muerte.
Nuestras leyes, a fuerza de querer parecer civilistas, dejan fuera crímenes horrorosos que son, a todas luces, contrarios a la humanidad de los hombres.
En estos días estamos descubriendo, gracias al mal olor, un crimen de proporciones épicas que sobrepasa todas las calamidades de las guerras mundiales perdidas y ganadas por quienes hayan estado o no inmersos en ellas.
Hasta donde vamos conociendo, ante la evidente incapacidad del régimen gobernante para producir bienes y servicios acordes con las necesidades de la población, idearon un sistema de compras y distribución en el que salieran a “paso de vencedores” todos los involucrados en ese proceso.
En su empeño en aparecer en los medios, atacaron cuanto pequeño resquicio industrial hace vida en el país y es el viento de los tiempos el que trae el mal olor de los guisos que trascienden los océanos.
Pudiésemos tal vez escribir muchas paginas desmenuzando lo acontecido en cada una de las Industrias, pero el trabajo es mas sencillo porque tiene denominadores comunes.
Cuando nuestros niños quieren hablar de cosas muy lejanas, hablan de la China, maravillosa región del mundo que, patéticamente, ha sido sacudida por varios escándalos relacionados con sus controles de calidad, tanto en su contenido como en su aplicación. Cercano esta el recuerdo de los juguetes pintados con materiales contaminantes y el suicidio del Ministro de Calidad de ese país.
En otras áreas geográficas mas cercanas encontramos productos que, para una mente enferma, son ideales para la compra pues su precio de adquisición es bajo, muy bajo, motivado a que están muy cercanos a su vencimiento teórico y obligan a que los mecanismos de distribución y disposición final sean extremadamente eficientes.
Nuestros personeros se engolosinaron con este tipo de negocios porque, a primera vista, al no tener competidores para esos renglones se venderían casi de inmediato. Rápidamente se dieron cuenta que nuestro sistema de Puertos y Aeropuertos, encargados de recibir y movilizar inicialmente esa carga, no estaba en capacidad de ejecutar la tarea pues, al producirse la des-industrialización del país los técnicos logísticos, que tomó tantos años formar, ya no estaban dedicados a esa materia. La solución maravillosa que encontraron fue integrar una empresa multinacional y para eso buscaron a Cuba.
Parece poco probable que una isla, aislada del contexto de las naciones, depauperada, que se precia y predica, como bandera, el ser autosuficiente, tenga personal calificado y suficiente, de experiencia real, que sea capaz de manejar los volúmenes de carga que sabemos se manejan y se han manejado por muchos años en este país.
Sumamos dos mas dos y… aparecen los containers. Uno de los comentaristas decía que puestos en larga cola se tendrían containers para ir caminando de Maracay a Valencia sin tocar el piso.
Los componentes de la mezcla explosiva están sobre la mesa:
-Negocios fáciles con personas deseosas de dinero rápido.
-Ausencia de controles gubernamentales sobre los negocios.
-Necesidad de disponer de la carga fuera del país de origen, a la brevedad posible.
-Posibilidad interna de silenciar voces criticas ante el problema.
-Florecimiento y propaganda del negocio de los Puertos como empresa “conjunta”.
-Posibilidad de “competir” con las empresas privadas de la industrias. (Automóviles, Alimentos, etc.)
En el caso de la Industria Alimenticia, los containers comenzaron a llegar y la inexistente cadena de distribución comenzó a mostrarse; Cundió el pánico:
No se puede mostrar un problema de este tipo.
Hay que guardarlos donde la gente no los vea.
Sabíamos que se pasarían, pero la cadena de distribución falló.
No estaban malos sino algo pasados. (Declaración oficial)
Actualmente estamos ante la información “increíble” de la MELAMINA en la leche que se importo de China.
Según indican los expertos el limite máximo de MELAMINA aceptable en un kilogramo de leche en polvo es 1 miligramo. Los periodistas de El Universal que cubrieron el caso indican que en los papeles de la transacción aparece que la importada tiene al menos 6miligramos/Kg. El régimen(Director General de Contraloría Sanitaria) acepto que las pruebas dieron 6.6mg/kg.
Colocados los ingredientes, iniciemos la molienda:
Control de calidad sobre los productos de la dieta diaria y sobre sus insumos de producción:
EXISTE O NO EXISTE?
ES UNA RESPONSABILIDAD GUBERNAMENTAL O PERSONAL?
LA REPONSABILIDAD GUBERNAMENTAL COMO SE PENA?
LA RESPONSABILIDAD INDIVIDUAL ES SOLO NOMINAL O ES PENAL?
EN CASO DE ENFERMEDADES O MUERTES PRODUCTO DEL CONSUMO DE ESTOS PRODUCTOS QUE PENA DEBE IMPONERSE A QUIENES SON CULPABLES POR ACCION U OMISION?
http://www.eluniversal.com/2010/07/02/eco_ava_gobierno-compro-lech_02A4127051.shtml
Por favor, deténgase un minuto y acceda a esa pagina. Verifique las fechas y recuerde que estamos en el 2010, observe que solo se habla de la leche de China, no se habla de los demás productos. Lea como fue el castigo en China. Nótese que solo fueron dos personas las que pagaron los platos rotos. Y hubo 53.000 personas intoxicadas y tres niños muertos.
Imagínese cuantos profesionales debería contratar el régimen Venezolano para constatar el estado de todos los alimentos que venían en esos containers?
Es que el Gobierno tiene una Venezuela aparte para que le haga esos trabajos?
Ahora bien, los personeros del régimen han aceptado su conocimiento de la situación con respecto a los containers y los alimentos; dicen los abogados que la aceptación publica de un delito no es, en modo alguno, una excusa… se dice que “..a confesión de culpas, relevo de pruebas..”
La Definición de Crimen de lesa humanidad recogida en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional comprende las conductas tipificadas como asesinato, encarcelación, tortura, exterminio, deportación o desplazamiento forzoso, violación,prostitución forzada, esterilización forzada, persecución por motivos políticos, religiosos, ideológicos, raciales, étnicos u otros definidos expresamente, desaparición forzada, secuestro o cualesquiera actos inhumanos que causen graves sufrimientos o atenten contra la salud mental o física de quien los sufre, siempre que dichas conductas se cometan como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque.
Estos actos también se denominan crímenes de lesa humanidad. Leso significa agraviado, lastimado, ofendido: de allí que crimen de lesa humanidad aluda a un crimen que, por su aberrante naturaleza, ofende, agravia, injuria a la Humanidad en su conjunto.
Encima de todo esto nos encontramos nosotros, los de la Venezuela normal, los que no estamos inmersos en la politiquería barata. Los que cada vez que asistimos al mercado publico y miramos los productos que allí se expenden no tenemos la seguridad o, mejor dicho, la sensación de seguridad que nos daría el conocimiento de los procedimientos que se utilizan para controlar “eso” que nos están vendiendo. Y ese desconocimiento nos pone a temblar porque si ya salió el asunto de la comida que viene del exterior, cuando saldrá el asunto de las medicinas?
El FIN NO JUSTIFICA LOS MEDIOS, SOLO DESENMASCARA A LOS INCAPACES.
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