MI madre solía coser blusas para sus amigas y de esos tiempos tengo cuentos a montón, lo que viene ahora me lo enviaron Violeta y Néstor por Internet, parecidos y coincidencias se unen para formar las vidas… Allí les queda:
Cuando yo era pequeño, mi mamá solía coser mucho. Me sentaba cerca de ella y le preguntaba qué estaba haciendo. Ella respondía que estaba bordando.
Observaba el trabajo de mamá desde una posición más baja que donde ella estaba sentada , así que siempre me quejaba diciéndole que desde mi punto de vista lo que estaba haciendo me parecía muy confuso.
Ella me sonreía, miraba hacia abajo y gentilmente me decía: "Hijo, ve afuera a jugar un rato y cuando haya terminado mi bordado te pondré sobre mi regazo y te dejaré verlo desde mi posición". Me preguntaba porqué usaba algunos hilos de colores oscuros y porqué me parecían tan desordenados desde donde yo estaba.
Unos minutos más tarde escuchaba la voz de mi mamá diciéndome: "Hijo, ven y siéntate en mi regazo." Yo lo hacía de inmediato y me sorprendía y emocionaba al ver la hermosa flor o el bello atardecer en el bordado. No podía creerlo; desde abajo se veía tan confuso.
Entonces mamá me decía: "Hijo mío, desde abajo se veía confuso y desordenado, no te dabas cuenta de que había un plan arriba. Había un diseño, sólo lo estaba siguiendo. Ahora míralo desde mi posición y sabrás lo que estaba haciendo."
Muchas veces a lo largo de los años he mirado al Cielo y he dicho: "Padre, ¿qué estás haciendo? El responde: "Estoy bordando tu vida". Entonces le replico: "Pero se ve tan confuso, es un desorden. Los hilos parecen tan oscuros, ¿porqué no son más brillantes?".
El Padre parece decirme: "Mi niño, ocúpate de tu trabajo... y yo de hacer el mío, un día te traeré al cielo y te pondré sobre mi regazo y verás el plan desde mi posición. Entonces… entenderás..."
Cualquier coincidencia es extremadamente voluntaria…
Bonito recuerdo...Felicidades
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