Había una vez, un hombre y una mujer, que decidieron escalar juntos una montaña. Más de veinte años les tomó llegar a la cima. Gran parte del trayecto fueron de la mano. Lado a lado. En otros momentos, él iba adelante y la ayudaba a subir a ella. En otros fue ella quien iba por delante y lo ayudaba a subir a él.
Hubo momentos en los que pensaron que no iban a poder completar el viaje. La subida se volvía dificultosa y escabrosa.
En algunos momentos los venció el cansancio y la monotonía. Fue ahí cuando alguno de los dos tomaba al otro de la mano y lo ayudaba a seguir adelante.
Al fin lograron conquistar la cima. El lugar era amplio, cómodo, espacioso. Desde ahí podían ver el camino que habían recorrido y también el que quedaba por andar.
Desde ahí podían ver claramente el lugar en el que habían tenido a sus hijos. Podían recordar también donde estaban cuando perdieron a sus padres. Pero no recordaban en que lugares se habían sentido cansados, tristes o disgustados, así que supusieron que no serían sitios importantes.
Miraron luego, el camino por recorrer. Era en bajada, sinuoso también y escabroso. Se miraron a los ojos, preocupados, no sería fácil, ya no tenían veinte años. Pero decidieron que si habían podido hacer juntos el ascenso sin experiencia, lograrían concluir el viaje.
Juntos y de la mano.
CLAUDIA BARALLA
Largo rato he cavilado sobre una imagen para este relato, una montaña que sea suficientemente común como para que represente la vida de cada uno de nosotros y, al mismo tiempo, suficientemente especial como para que cada uno la sienta como si fuese su propia montaña. Debería tener facilidades y dificultades, vericuetos, pequeños refugios, recompensas naturales, sendas de todo tipo, cruceros de camino, vaguadas, puentes, selvas, nichos para ver la luna, oteros... toda la belleza de la vida. Mi pasión por la caminata y la contemplación de fotografías me ha permitido contemplar muchas montañas, muy diversas, bellisimas y, en mi muy humilde opinión, todas podrían ser candidatas para esta foto de este relato. Por todo lo antes dicho, les sugiero que abran el buscador de Google en imágenes y busquen montañas... Aquí les dejo una...
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