I
En días pasados, dos o tres, subíamos por la
Avenida XYXJQ cuando de pronto nos vimos detenidos por una larga cola que, con
nosotros en medio, siguió haciéndose cada momento más larga.
No avanzábamos ni un centímetro, de pronto y
con virtudes epilépticas avanzamos un poco y nos acercamos a la esquina
conocida como “los cuatro vientos”, allí el caos era mayúsculo, tal y como lo
anunciaban las Redes Sociales, no había semáforos y no habían funcionarios de
transito ni policías.
Decidí aprovechar la ocasión para fomentar el
pensamiento crítico en mi compañero de paseo, mi sobrino de siete años.
Date cuenta, le dije, que esta situación es
similar a la del país; al no existir quien gobierne, la gente busca hacer lo
que tiene que hacer, a su manera,
sin orden ni concierto y fíjate que lo único que se logra es el desorden mayúsculo,
nota que la gente está molesta y están discutiendo entre ellos a ver quien pasa
primero, sin excusas ni opiniones, están a punto de irse a las manos y pelear…
Pero mira a aquel señor, el de la franela
blanca que tiene impresa la bandera del Estado nuestro, observa lo que está
haciendo: dejó su carro y se plantó en el centro del cruce y está dirigiendo el
transito, fíjate que la gente ya comenzó a hacerle caso y esta comenzando a
fluir el transito, ya nos vamos a mover.
¿Qué te parece? Es lo que ocurre en cualquier
grupo donde no hay gobierno, primero aparece la anarquía y “de inmediato”
aparece alguien que toma las riendas y consigue que la situación retorne a la
normalidad.-
Fíjate que ahora que empezaron a llegar los
policías, lo primero que hicieron fue maltratar al Señor… ¿Sabes porqué lo
hacen? Pues simplemente porque El ha demostrado que ellos no son necesarios, no
son imprescindibles, y si no están presentes, cualquier vecino puede hacer su
trabajo.-
Puede que te suene un poco duro, pero es la
realidad cotidiana… si no hay Gobierno, siempre aparece quien haga sus veces…
por eso los grupos que buscan hacerse con el poder, tratan de buscar gente
“preparada” para colocarlos como candidatos a cualquier cargo, porque esa es la
razón de ser de las autoridades, Prevenir el caos.
Si eso no existe, no valen la pena y por eso se
les canta la Canción de “La Mucura” que “está en el suelo y no pueden con ella”.
II
Mañana de reunión en el (XXXXXXXXX XX XXX), presentes los
y las habituales.
Viene gente de la Capital y nos hablan de la
ausencia de comunicación con los estamentos a los que pertenecemos, nos hablan
del “olvido voluntario” al que somos expuestos. Nos hablan de la seguridad
social refiriéndose “únicamente” a los
aspectos económicos. Diferentes intervenciones de los de allá y de los de acá,
ninguna cuaja, no hay con qué, la culpa siempre es de unas personas a las que
se les tiene miedo y, por eso, no se les encara.
Ya para finalizar, en el último minuto, habla
un Abogado Defensor sobre un caso que implica a un futuro miembro del grupo. Da
una explicación Legal, la suya, sobre lo
que le está ocurriendo al Sr. X. Explica la indefensión Institucional para con
el Sr. X, explica “que ocurrió” y salta a la vista que es un cuento chino con
pies, pero no cabeza.
No hay esperanza, asumimos lo que “cuentan”
como si fuese el maná caído del cielo. No parecemos tener la edad que tenemos,
nos volvimos ancianos sin crecer. Hay quienes se aferran a esa rama de árbol
sin sombra que es lo único que les da sensación de pertenencia y de estar “con
la cosa”. Dios nos perdone.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por su tiempo. Por favor, deje su email y le contestare en privado. Gracias