236150.- INTOLERANCIA RELIGIOSA... PELIGRO

William Dávila ND

Intolerancia religiosa en Mérida

4 Febrero, 2015

Este viernes 30 de enero, varias iglesias católicas del Estado Mérida (Venezuela) fueron agredidas con bombas Molotov y rayadas con mensajes contra el Nuncio Apostólico, Mons. Aldo Giordano, quien visitó la entidad durante la semana pasada. Ante esta agresión hago un llamado a no permitir la intolerancia religiosa en nuestro país y a valorar los esfuerzos que hace la Iglesia Católica para restablecer un clima de paz en Venezuela.

El Nuncio Aldo Giordano en los actos de los que ha sido participe en Mérida, como por ejemplo, el realizado con motivo de los 30 años de la visita del Papa Juan Pablo II le ha causado molestia al régimen, porque es sencillo y va a donde está la gente humilde. Es primera vez que una autoridad diplomática de la Iglesia visita la Parroquia Jají del Municipio Campo Elías y Las Cruces. Allí estuvo con comunidades agrícolas, compartió con la gente de una zona productora de hortalizas y leche.

Por encima de cualquier cosa, el Nuncio promueve la paz y el diálogo y eso le perturba a Maduro, quien con su discurso lleno de rencor hace todo lo contrario.

Yo le exijo al Gobernador una investigación y que además las autoridades correspondientes apliquen la ley a los responsables de que nuestros templos amanecieran la mañana del sábado rayados y con vestigios de los artefactos explosivos que les lanzaron. El propio Gobernador Ramírez recibió al Nuncio Giordano, por ello es inconcebible que deje pasar esta situación sin fijar posición de rechazo a estos actos vandálicos. No podemos permitir la intolerancia religiosa y el irrespeto a la fe de la mayoría de los merideños, que es católica.

Defiendo a la Iglesia y a sus autoridades porque ésta ha sido factor coadyuvante en el progreso en todos los aspectos de la vida merideña. Sólo un régimen que profesa el odio, la intolerancia y la violencia puede amparar estas agresiones que deben ser rechazadas por todos, aún más cuando hace poco sucedió un acto terrorista como el practicado contra el semanario Charlie Hebdo en París y cuando se están cumpliendo 70 años del Holocausto, lo cual nos recuerda que el fundamentalismo deriva en persecución racial y religiosa.

Esto que sucedió en nuestra entidad andina es muy grave y demuestra que en Venezuela estamos sobre un barril de pólvora, pues no hay un deseo de paz, reconciliación y diálogo por parte del régimen. Todos los merideños nos unimos en oración para condenar este acto fascista que evidencia que estamos en manos de fundamentalistas que, por acción u omisión, amparan este tipo de agresiones. Creo interpretar el sentimiento del pueblo de Venezuela al colocarme al frente en defensa de nuestra Iglesia Católica.

@williamsdavila