236189.- Diccionario de palabras tontas...

Lo que queremos mostrar en estas cuatro líneas es la presencia de palabras sobrantes en nuestro idioma. No sabemos como han resultado sobrantes pero son palabras cuyo sentido ha sido vituperado, obliterado, despreciado, y todos los demás ..ados que se puedan agregar. Representaban, en sociedades decentes, los actos vandalicos de la raza humana, aquellos de los que nos apartamos pues muestran lo peor de la condición ruin y despreciable de la humanidad, condición que no aceptamos como nuestra o de nuestro grupo, clase, condición, ideología, cofradía, clan, banda, facción, bandada, cuadrilla, tropel, muchedumbre... un primer ejemplo es la palabra homicidio y su compañero, asesinato... ya no sabemos quien es quien, ya no nos importa dilucidar que es que, o cuando es que, ocurre alguno de los dos... parece que fuese lo mismo... cerquita de los anteriores el complemento CULPOSO a quien solo asociamos con el homicidio y no con el asesinato.

CONSTITUCIÓN es otra palabra en claro descenso en el rating nacional... a fuerza de burlarnos de ella, consideramos que su sentido nos pertenece, que es de cada uno, que podemos darle la vuelta que queramos  para ajustarla a nuestros deseos instantáneos y luego acusar, a los demás, de no querer acatarla. Es un valor plural de aplicación singular, propia, protegida por mi poder omnímodo, hasta que decido otra cosa. Un clarisimo ejemplo es el caso del ultimo Referéndum... no sabemos que significa la palabra y la interpretamos como a bien nos viene... el resultado fue un NO rotundo hacia la implementación de un estado socialista... no hemos acatado un ápice de ese resultado... se le han buscado las mil vueltas para esconder lo que hacemos y así salvarnos (por ahora) de que se nos apliquen las leyes que esa misma constitución tiene para protegerla.

HONRADEZ... a nadie le importa el hecho de estar en la mira de la ciudadanía porque hayan aparecido recibos de depósitos en bancos nacionales y/o internacionales que muestran unas cantidades que son imposibles de atesorar de personas cuyas fuentes de trabajado jamas podrían haberles cancelado tales montos, ni en 100 años de trabajo... nadie se preocupa por auditar a nadie, en ningún campo... hemos despreciado las calificaciones académicas lo que desmerece el trabajo de profesores y alumnos... eso parece no importarle a nadie...hemos propiciado el que no se le de valor a la calidad del trabajo del asalariado y este, lógicamente, siente que el esfuerzo mínimo, como máximo, es la norma... Nos hemos olvidado de la palabra MALVERSACIÓN y tenemos celebres fugitivos en carrera olímpica mundial y otros, en el secreto sumarial de los intereses del Estado...

Otra muy famosa, en el top ten, es la joya de la corona: PECULADO y vale la pena hacer un alto y desojar la margarita: El término peculado se emplea en el ámbito del derecho para nombrar al delito que se concreta cuando una persona se queda con el dinero público que debía administrar. El peculado, por lo tanto, forma parte de lo que se conoce comúnmente como corrupción.

Quien comete este delito roba fondos que pertenecen al Estado y que, en teoría, debía gestionar. El concepto procede de peculio (cuyo origen etimológico se halla en el latín peculĭum), que es el capital que una persona le concedía a su descendiente o su siervo para que éstos hagan uso.

La persona que incurre en esta falta defrauda la confianza del Estado, cuyas autoridades le encomendaron algún tipo de función y le posibilitaron el acceso a los recursos públicos. El peculado en ocasiones no refiere específicamente al robo de dinero, sino que también puede concretarse cuando el funcionario en cuestión hace uso de ciertos objetos que, en realidad, deberían estar disponibles para el bien común. Aviones, edificaciones, etc.  El ejemplo mas típico lo vemos a diario cuando se le hace propaganda en carteles, panfletos, vallas a Fulano de Tal, bien sea utilizando su foto o su nombre... no es lo mismo hablar del " Gobierno del estado" que de "Pedro Cuartos",  si es la gobernación, la propaganda la paga la Gobernación, si es el gobernador la propaganda debe pagarla la persona, el gobernador... y así sucesivamente... entonces bien valdría la pena que cada propaganda deba indicar el RIF de quien la está pagando, a los efectos de un mínimo control... pero bueno, solo son palabras y, en estos tiempos pareciera no importar que se dice o porque se dice... bueno no importa cuando quien habla soy yo o gente de mi grupo, porque si es de otro pensar ni los sabios de Grecia los salvan de mis veredictos. En estos momentos estamos a punto de ser testigos de esta situación con la calificación que le dieran a la actuación del Policía que asesinó al niño en San Cristobal. O con lo culposo de sus jefes en el incidente... Cosas veredes, Sancho...