Extorsionar:
En este país en que nos esta tocando
vivir, o sobrevivir, hemos pasado a ser de personas cumplidoras de
las Leyes a delincuentes habituales, lo que nos lleva de inmediato a ser
esclavos de los “dueños” del poder, cualesquiera que sea el área que miremos.
Por donde quiera que se paseen
nuestros ojos encontramos evidentes casos de extorsión y es muy difícil, por no
decir imposible, encontrar un área donde no conozcamos alguna situación donde
“alguien” se “baje de la mula” para conseguir cualquier cosa.
Nos estamos habituando a escuchar
sobre situaciones de este tipo y no causan ningún estupor... y lo que es peor,
no se tiene conciencia de que ambos, extorsionista y extorsionado son reos del
delito.
Hasta el Estado, figura mágica de
poder absoluto, se ha quitado la careta y, para conseguir sus fines
propagandísticos, se está valiendo de nuestros niños para impulsar una campaña
que, falsa o verdadera, no tendría que tener como protagonistas, en ningún caso, a los ciudadanos protegidos por la LOPNA.
Nos
acostumbramos a leer, escuchar y VER, situaciones como las de los maletines de
dinero que aparecieron en Argentina, Panamá y otros países, dinero enviado por
nuestro Gobierno para comprar conciencias en otros países, o para lavarlo, con o sin conocimiento de los
respectivos Gobiernos foráneos, quedando nuestro Gobierno ante los extranjeros
y a la vista de la Nación, como una organización criminal. Nuestros “Órganos de
Justicia” no actuaron para mostrarle a la Nación que no existía ni la mas
mínima sombra de duda de la actuación de los agentes del Gobierno, aceptando el
hecho y callándolo, dieron el ejemplo.
Todos los días escuchamos lo que hay que pagar para conseguir un saco de
cemento: por la autorización, por el cemento, por el traslado, por montarlo en
el camión, por pasar el peaje, por estar mal estacionado y por cualquier otra
cosa que a cualquier imbécil se le ocurra. Igual pasa con las baterías, con los
cauchos, con los aceites, con la gasolina, con la lista que hay que firmar si
es que quiero que, en teoría, después de la cola, me vendan leche. Cada una de esas personas de esas cadenas es
reo por extorsión y, como es una situación generalizada, conocida y, si se
quiere, autorizada y propiciada por el Gobierno, todos los escalones de ese
gobierno son reos por extorsión.
En noticia del día de hoy, el Ministro de Educación se deslindó de la
orden de tomar las listas y las firmas en los planteles, aduciendo que alguien
lo habría hecho sin que el lo supiera... En el supuesto negado que así fuera, ¿que
pueden esperar los niveles medios y bajos que dependen de ese Ministerio? ¿Que
los dejan solos ante la justicia ¿? O que no es malo hacerlo?, o que ¿a
quien le importa?. Y como queda el
Ministro ante su jefe?
Eso es “Educación para la Patria”
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