2015/10/30

263393.- Entrevista con el fiscal volador, en MIAMI.


ElJuicioDebeAnularse
Con todas sus declaraciones… ¿qué puede pasar con el juicio?

– Creo que el Poder Judicial venezolano tiene la oportunidad de su vida. De anular este juicio y decretar la libertad plena del ciudadano Leopoldo López.

– ¿Puede ocurrir inmediatamente? o ¿qué tendría que pasar para que ocurra?

– Acuérdense que ahí contra la sentencia condenatoria de Leopoldo López y los 3 estudiantes: Marco (Aurelio Coello), Ángel (González) y de Damián (Martín) (faltó nombrar a Christian Holdack), la defensa de ellos ejerció un recurso de apelación. Ahora le corresponde conocer a una de las cortes de apelaciones del área metropolitana de Caracas, que tiene que decidir en cuanto a declarar con lugar o sin lugar la apelación que está haciendo la defensa.

– ¿Y allí se pediría la anulación?

– No, porque ya la defensa lo está solicitando. Ellos tienen es que decidir que es con lugar esa apelación y anular el juicio.



– ¿Cree que es suficiente con su palabra o usted tiene pruebas, un correo electrónico, mensajes, chat, que puedan demostrar lo que usted está diciendo?

– Además de todo el conocimiento que yo tengo en mi cerebro, porque creo que yo tengo mucha información, tengo mis pen drive, allí tengo mucha información de los casos y evidentemente de Leopoldo López.

– ¿Tiene correos que puedan evidenciar las órdenes que usted estaba recibiendo de sus superiores?

– Eeh, mis superiores se cuidan mucho, ellos jamás ni nunca te van a enviar por un correo una instrucción ilegal y dejar constancia a través de un correo electrónico.

– ¿Las instrucciones eran siempre en persona?

– Siempre personalmente, en la Dirección de Delitos Comunes.

– ¿Qué pasa si mañana la fiscal Narda Sanabria o la jueza Barreiros aparecen en un video y dicen que usted está mintiendo y que no hay pruebas de lo que usted está diciendo?

– Bueno, yo me… yo me someto públicamente al polígrafo, conjuntamente, pero que me la sienten al lado, para ver quién está diciendo la verdad.

– ¿Además de ellas dos, hay otras personas que pudieran apoyar lo que usted está diciendo?

– El otro fiscal, que ahorita es fiscal de Antiextorsión y Secuestro, Juan Canelón.

– ¿Entre ustedes hablaban y había esta incomodidad por lo que estaba pasando? ¿Cree que él estaría ganado a la idea de hablar?

– Es que siempre estábamos en desacuerdo con esas instrucciones ilegales porque había como… uno se sentía mal cuando lo instruían a cometer esa irregularidad y nada más los fiscales principales no, allí estaban la fiscal auxiliar de Narda Sanabria, Grendy Duque, estaba el fiscal auxiliar de Juan Canelón, José Gregorio Foti. Esas personas pueden dar fe de que efectivamente eso sucedía así, porque todos nos trasladábamos a la Dirección de Delitos Comunes para recibir las instrucciones.



– Si usted estaba tan incómodo con esa situación, ¿por qué en el juicio sugería que Leopoldo López era responsable de las 43 muertes?

– ¿Cuáles eran las instrucciones? ¿Cómo estábamos nosotros vigilados en ese momento? Allí, además estaba la persecución que nos tenían los funcionarios, especialmente del Sebin, porque ahí había más de 50 funcionarios del Sebin en las afueras del Palacio de Justicia.

– ¿Usted se sentía perseguido por el Sebin?

– Claaro, muchos funcionarios se sentaban alrededor de nosotros vestidos de civiles y uno estaba consultando alguna nota y ellos estaban pendientes de lo que uno estaba realizando, las llamadas que uno hacía. Una de las tantas veces que yo llegué al tribunal y me anunciaba y bajaba al piso uno, siempre me iba al ala oeste y me ponía a consultar algunas notas y a leer algún texto, cualquier cosa que me provocaba leer, y se me ponía alguien, una persona al lado y me sacaba conversación y resulta que eran funcionarios del Sebin… y una de (estas) personas me dijo que él había participado en la marcha y que había efectuado lanzamiento de piedras, ese mismo 12 de febrero.



– Ese mismo 12 de febrero, usted va en una unidad del Sebin.. y escucha cuando están pidiendo auxilio por la radio, de alguna manera estaba siguiendo el asesinato de Bassil Dacosta… el Sebin disparó contra Bassil Dacosta. ¿Ellos recibieron alguna orden de hacer eso para inculpar a Leopoldo López?

– Yo desconozco si existía alguna orden de asesinar a persona alguna. Pero lo que yo sí escuché claramente era que este funcionario efectuaba disparos y solicitaba apoyo por radio, alegando que había un enfrentamiento con otras personas. Posteriormente tengo conocimiento de los hechos, y que este funcionario, José Ramón Perdomo, había asesinado a Bassil Dacosta.

– ¿Son estos hechos entonces lo que detonan lo que pasó frente a la Fiscalía?

– Hay dos momentos: Uno es unas bombas lacrimógenas que le agrega el personal de seguridad del Ministerio Público, porque cuando llega la marcha a las 11 y 30 am y hacen una solicitud de soltar a unos estudiantes que se habían detenido en Táchira (yo participé en esa audiencia porque estaban recluidos en Coro), muchos se retiran, se retiran los líderes. Se va María Corina Machado, se va Leopoldo López, se va Juan Requesens, se retiran todos y posteriormente es que resulta ese evento.

– ¿Eso lo provoca la propia gente del Gobierno?

– De la Fiscalía —jefe de seguridad de la Fiscalía— arrojan una bomba lacrimógena. Ese video lo editaron, porque yo vi ese video, en la Dirección de Delitos Comunes y después cuando se le hizo la experticia no aparecía el momento cuando se arrojó la bomba a la Fiscalía. Ahí empieza el primer detonante y es la razón por la que muchas personas salen corriendo desde la plaza Parque Carabobo hacia la esquina de Monroy, donde está el Banco Caroní… y muchas personas y creo que Bassil Dacosta corrió hacia la derecha porque en ese mismo momento se efectuaban los disparos.


– Esto que usted ha dicho es una violación sistemática de los Derechos Humanos, es algo que se hacía sistemáticamente, no es Leopoldo López la única persona que está tras las rejas en Venezuela y que es inocente. ¿En cuántos de esos casos usted participó?

– Yo solamente en el caso de Leopoldo López.

– Usted y la fiscal Narda Sanabria, ¿qué recibían a cambio de hacer esto? ¿Había una comisión especial? ¿Había dinero?

– No, no, yo percibía un sueldo solamente, nada a cambio, ni siquiera ningún tipo de propuesta.

– ¿Por qué no hizo esto antes? ¿Antes de condenar a López?

– Tal vez porque si uno lo hace antes podía haber sucedido lo que le sucedió a la jueza María Lourdes Afiuni. El terror en la Fiscalía, el miedo que existe en el Poder Judicial a nivel nacional. Usted es periodista investigadora y sabe cómo funciona eso en Venezuela, cualquiera que no cumpla una instrucción precisa… (puede ir) preso. Le voy a poner un ejemplo, que sucedió con Lenín Duarte, a él lo destituyen después de que le solicita la medida cautelar a Franklin Brito. Hace dos meses lo agarraron unos cuerpos de seguridad y le cayeron a golpes, le quitaron la camioneta…

– Sin embargo, usted tenía la opción de no ir preso, de venir a los EE UU y hacer lo que está haciendo. ¿Por qué condena a López?

– Porque había que esperar… ya yo estaba en ese proceso. Si yo me retiraba, si yo renunciaba, no me iban a acordar la renuncia. Es mentira lo que dice la Fiscal General de la República, que eso es inmediatamente, tú renuncias y ahí mismo te acuerdan la renuncia. No, ahí te llaman a la dirección y te meten un psicoterror, del por qué te quieres ir y te tienes que quedar ahí hasta que termine el juicio.


– Usted ha dicho que Diosdado Cabello es parte fundamental de toda esta manipulación, más que Nicolás Maduro, ¿por qué?

– ¿Por qué? Porque él fue el protagonista de manipular a la familia de López, a Lilian Tintori, y a la mamá y al papá de López, a que accedieran y él se entregara. Cuando López se entrega voluntariamente en la plaza José Martí lo traslada el general Benavides y se lo entrega al “alguacil mayor” Diosdado Cabello. Este “alguacil mayor” se convierte después en policía de investigación, lo traslada para el Palacio de Justicia, realiza, él mismo el acta, porque él es el que gira las instrucciones a María Alejandra Poleo y a Castro… estaban en la oficina. Él lo que decía era “vamos a colocar esto”, se reía, se burlaba: “ese piiiii”, decía.

– ¿Y decía lo que había que anotar en el acta?

– Tooodo. Todo, él era el que giraba las instrucciones para el acta, que es el acta con la cual nosotros fundamentamos para verificar la aprehensión de Leopoldo.

– Ahora, pero no solamente es este caso, ¿Cabello maneja el sistema judicial en Venezuela?

– Claro que sí… Todo, desde el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo manejan a los poderes públicos en Venezuela. Al Poder Judicial y al Poder Moral que están arrodillados ante el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo. Ahí se hace lo que digan esos dos poderes: hay que meter preso a fulanito de tal, listo, se activa el aparataje fiscal, porque primero se inicia por Fiscalía, ahí designan a un fiscal… Mira tú vas a hacer esto, tú vas a hacer lo otro, solicita una orden de aprehensión, ya tienes el juez que te va a recibir… todo eso está coordinado.

– ¿Usted sabe que Marco Aurelio Coello está aquí, en Miami, en la misma situación que usted, está pidiendo asilo político? ¿Su situación es que está pidiendo asilo político también, no? Si se encuentra a Marco Coello en la calle, ¿qué le tiene que decir?

– Primero lo voy a abrazar por… por… (se quiebra, sopla) por la valentía que tuvo de salir de Venezuela, porque nosotros… tal vez adrede… no, no solicitamos esa (no puede contener las lágrimas)… Si me permite un segundo… que…

– La prohibición de salida…

– La prohibición de salida del país… yo, a lo mejor, pensaba. Con tanta experiencia que yo tengo, pensaba, este muchacho se va a ir, ojalá se vaya, porque cuando me correspondió a mí solicitar la condena, porque a mí me correspondió, yo volteé y él se me quedó viendo, pero lo vi muy intranquilo… y, después, que salimos a un receso, le dije: quédate quieto, quédate quieto, que no te va a pasar nada.

– Es que Marco Aurelio Coello fue torturado.

– Sí, claro, en su momento, el día 12 de febrero…

– Claro, ¿pero ningún fiscal tomó esa denuncia de tortura de Marco Aurelio Coello?

– Allí se inició esa investigación de acuerdo a la información que yo manejo, de que a un fiscal de derechos fundamentales le correspondió conocer esa denuncia. Si esa investigación se llevó a cabo completamente, desconozco porque a nosotros no nos permiten involucrarnos en la investigación que lleve otro fiscal. Pero sí se inició esa investigación y arrojó como resultado, incluso que (Coello) tenía estrés postraumático, porque a él se le hicieron unas evaluaciones psicológicas y psiquiátricas y eso fue lo que arrojó como resultado.

– ¿Es justicia que usted no pague por lo que hizo?

– ¿Es justicia? Yo creo que yo desde este momento hasta que me muera… yo tengo cadena perpetua… porque yo soy un preso de conciencia. Esto nunca a mí se me va a olvidar, ¿cómo saco yo esto de mi cabeza? Jamás y nunca, jamás y nunca.
TOMADO  de RUNRUNES...


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