2015/12/19

263450.- NORIEGA

Mario Valdez
 18 Diciembre, 2015
ND

Noriega: La DEA se lleva al “hombre fuerte”

El año 1986, el diario estadounidense The New York Times hizo públicas acusaciones contra el General Manuel Antonio Noriega Moreno “el hombre fuerte de Panamá” (1983 a 1989), por narcotráfico, blanqueo de capitales, y comercio ilícito de armas para el M-19 (guerrilla colombiana), además de ser un agente doble espía (de la CIA estadounidense y del G2 cubano).

Denuncia por narcotráfico y legitimación de capitales
Para los Estados Unidos, Noriega fue considerado la pieza fundamental en el tráfico de drogas de Suramérica hacia el país del Norte, ya que facilitaba la movilización de los embarques de cocaína en aguas y tierras panameñas, cobrándoles un porcentaje a los narcotraficantes (Cartel de Medellín). Igualmente, fue acusado de estar implicado en el asesinato de su más enconado contendor político Hugo Spadafora Franco (médico y guerrillero, quien se había convertido en el denunciante de Noriega, apareció decapitado, se responsabilizó a las Fuerzas de Defensa de Panamá en 1985).
Demandas contra The New York Times y otros medios
Noriega les salió al paso a los señalamientos en su contra, desmintió las acusaciones utilizando cualquier cantidad de descalificaciones contra el rotativo y los otros medios. Él y sus abogados anunciaron las demandas contra el periódico de la gran manzana y contra la cadena de televisión NBC, que se había hecho eco de las mismas denuncias. En su empeño puso a su servicio el orden jurídico establecido, vulnerando los derechos civiles y las libertades constitucionales y democráticas.
En 1987 fue nuevamente denunciado, pero ahora de complicidad en el asesinato del general Omar Torrijos (dictador panameño desde 1968 hasta 1981, quien fue su adalid), fallecido en extrañas circunstancias en 1981. Fue acusado del fraude electoral de 1984 (se desconocieron los resultados electorales y declararon Presidente a Nicolás Ardito Barletta; el pueblo cantó fraude). Ese mismo año, la Cámara del Senado de los Estados Unidos solicitó al gobierno de Panamá, que investigara a Noriega y lo sacará del cargo como máximo jefe militar.
El presidente Eric Delvalle huye del país 
El 25 de febrero 1988, el Presidente de la República, Eric Delvalle, destituyó al General Noriega como Jefe de las Fuerzas de Defensa de Panamá. El General arremetió como una fiera herida con todo el poder del ejército bajo su mando; hace convocar la Asamblea Legislativa y, sin quorum, desconocen y destituyen al Presidente de la República, quien se refugió en la embajada americana y huyó del país; igual destino corrió el Vicepresidente Roderick Esquivel. “El hombre fuerte” puso a uno de sus hombres más leales, a Manuel Solís Palma, como Ministro encargado de la Presidencia. Washington desconoció las autoridades impuestas por Noriega y solo reconoció como autoridad única del gobierno panameño en el exilio a Juan Sosa, quien era el embajador en Estados Unidos. El día que el General Noriega hizo la arenga pública y apareció en la televisión peinilla en mano, donde retaba a los gringos para que fueran a buscarlo, yo me encontraba en esa ciudad acompañado de Rafael Bianco y Cayetano Martucci. Nuestro pensamiento fue: “Este hombre, no dura mucho”. Al poco tiempo fueron a buscarlo.
Juicio por narcotráfico y legitimación de capitales 
El 9 de marzo de 1988 le abren un juicio en ausencia y es procesado por un gran Jurado Federal del Estado de la Florida en los Estados Unidos, le presentan cargos acusatorios por “narcotráfico de estupefacientes”, “blanqueo de capitales” y “crimen organizado”. La causa quedo pendiente. Estados Unidos le creó una crisis y un bloqueo económico al gobierno de Panamá y a los militares leales al General Noriega (incluso llegaron al congelamiento de los bancos para evitar la fuga de capitales). En ese momento le plantearon que dejara el poder y se retirara de Panamá, le ofrecieron condiciones y negociaciones favorables, las cuales fueron rechazadas, demostrando el nivel de soberbia y endiosamiento que los hombres de poder sienten cuando están en la cúpula. Se ciegan, la vanidad no les permite ver la realidad, y los asesores se convierten en adulantes, a todo le dicen sí.
El 10 de mayo del 1989, el tribunal electoral anula las elecciones presidenciales, donde nuevamente se manipularon los resultados, fue cantado el fraude. Noriega asume nuevamente las riendas del poder como Jefe de Gobierno.
La invasión: la DEA se lleva al General Noriega, amarrado
El 15 de diciembre de 1989, el General Noriega es revestido de poderes especiales por la Asamblea Legislativa que lo designa Jefe del Gabinete de Guerra, y la primera medida que toma es declarar a la República de Panamá en estado de guerra contra los Estados Unidos de América. El 20 de diciembre, el presidente de Estados Unidos, George Bush, autorizó la invasión a Panamá, en la operación conocida como “Causa Justa”, con los siguientes argumentos: 1) Proteger la vida de los ciudadanos estadounidenses que residían en Panamá; 2) Defender la democracia y los derechos humanos en Panamá, 3) Detener a Noriega para enfrentar delitos de tráfico de drogas.
Esa madrugada la ciudad de Panamá es bombardeada e invadida por las fuerzas armadas estadounidenses. Noriega se esconde en la casa de su amante Vicky Amado, de allí sale a la Nunciatura, la cual es rodeada durante tres días; el ex hombre fuerte, resiste pero ha recibido una tortura psicológica con música que lo atormentó, el Nuncio logró convencerlo de que se entregara. Fue trasladado de inmediato en un avión de la DEA al estado de la Florida.
Condenado a 40 años de prisión, triste fin de un “duro”
El 16 de septiembre de 1992 fue condenado a 40 años de prisión por el delito de narcotráfico y su vinculación con el cartel de Medellín; tuvo rebajas de la pena, purgó su condena en Estados Unidos. En Francia fue juzgado por lavado de dinero, pago condena en la prisión de La Santé. En Panamá, fue condenado en ausencia por la decapitación del médico Hugo Spadafora y por la masacre de Albrook donde ordenó ejecutar a un grupo de oficiales que se habían sublevado.
El general Manuel Antonio Noriega Moreno tenía 55 años, cuando fue detenido. Al día de hoy han transcurrido 26 años; desde hace 4 años preso en Panamá, hoy tiene casa por cárcel. Todo el que se va a equivocar comete errores y el largo brazo de la justicia termina atrapándolo.
marioevaldez@gmail.com


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