5 abril 2016 By CuentasClarasDigital
En la medida que avanza el proceso judicial de los sobrinos de la pareja presidencial de Venezuela, Efrain Antonio Campos Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas crece la incertidumbre sobre las vías usadas por estos dos acusados de traficar cocaína a los EEUU, para pagar los costosos bufetes que han contratado para su defensa. Como hemos informado, desde su arresto en Puerto Príncipe en noviembre de 2015 hasta el presente, los primos Flores han cambiado de abogado defensores en varias oportunidades y en la medidas que se acerca el inicio del juicio, han tomado decisiones radicales que implican mucho dinero para pagar los escritorios jurídicos que han seleccionado para ser representados.
Precisa MiamiDiario.com que
la pregunta más frecuente que surge cuando se habla del célebre caso de los
sobrinos de Cilia Flores y Nicolás Maduro es precisamente de ¿dónde salen los
dólares para pagar los abogados?. Para los venezolanos que sufren una aguda
crisis económica y una sequía de divisas, es difícil entender que los dos
familiares de la pareja presidencial venezolana, cuyos récords señalan que sólo
habían trabajado en organismo públicos y que cobraban sueldos en bolívares,
tengan ahora una lluvia de dólares para pagar su defensa en Nueva York.
Sorprende también que ambos acusados se hayan atrevido a firmar un
affidavit, donde se declararon pobres o incapaces financieramente, y luego
hayan contratado a los mejores abogados de la ciudad, cuyos costos sobrepasan
-inclusive- los 3 mil dólares por hora de trabajo según reportes de firmas de
este nivel en Nueva York.
En el caso de Franqui Francisco Flores de Freitas destaca
-precisamente- que desde su arresto haya ejercido su derecho constitucional a
tener abogados de oficios sin costo, (Vicente Southerland y Jonathan Marvinny)
y tres días antes de la audiencia preliminar al juicio haya decidido contratar
a dos defensores del costoso bufete Sidley Austin LLP, en este caso David
Matthew Rody y Michael D. Mann.
¿Cómo pudo cambiar Franqui Francisco Flores de Freitas su estatus económico
en la cárcel de Manhattan?, ¿Cómo es posible que luego de cuatro meses de
prisión, este joven haya logrado conseguir recursos para contratar a unos
abogados que requieren un depósito de varios miles de dólares? No estamos
hablando de abogados cualesquiera. No. La firma seleccionada por Flores de
Freitas para que le asesoren en el juicio es muy cara. Tal como hemos informado
antes, el bufete Sidley Austin LLP es tan grande como Squire Patton Boggs. De
hecho, las estadísticas lo muestran en el lugar 8 a nivel nacional, cuenta con
19 sedes en varios países y está conformado por unos 1900 asociados.
Por su parte, Efraín Campos Flores, quien contó al inicio con la asesoría
de la firma de lujo Squire Patton Boggs, pasó a firmar un affidavit en
diciembre 17 de 2015, donde juró ser pobre para luego tomar la decisión de
contratar a los exclusivos abogados Randall W. Jackson y John T. Zack de
la firma Boies, Schiller & Flexner.
Como quiera que nada está oculto entre el cielo y la tierra, nos tocará
seguir indagando sobre las formas de financiamiento de la defensa de los
sobrinos de Cilia Flores. Queda claro que el control de cambio de Venezuela
impide -al menos legalmente- que los familiares de los acusados compren dólares
en las subastas del denominado Sistema Marginal de Divisas SIMADI, cuyo precio
por unidad es al día de hoy Bs. 276. De haber podido comprar los dólares por
ese método, habría que investigar cuál categoría de la providencia de Simadi
está usando la familia de los dos acusados por narcotráfico para comprar las
divisas estadounidenses.
Si por el contrario, la familia de los primos Flores estuviera comprando
los dólares en el mercado negro, que fluctúa entre 1172 Bolívares por dólar,
estaríamos hablando de una fortuna en moneda nacional, puesto que la tarifa
regular por hora suele ser de aproximadamente $3000. Eso haría unos BsF.
3.517.650 por cada hora trabajada por los dos abogados, lo cual se ampliaría a
unos BsF. 7.035.300 por hora para ambos bufetes.
De no pagarse a través del sistema de compra de divisas que impera en
Venezuela, entonces estaríamos frente a un escenario más complejo. Ya que el
caso de los Flores está ligado narcotráfico, lo que implica el requerimiento de
informar a las autoridades norteamericanas sobre el origen de los fondos usados
para el pago de honorarios de defensa. Las leyes estadounidenses evitan que los
narcotraficantes paguen con dinero proveniente de la droga sus gastos legales.
De hechos los dos bufetes contratados, Boies, Schiller & Flexner y
Sidley Austin LL, tienen entre sus normas éticas no aceptar este tipo de tratos;
para evitarlo las firmas jurídicas suelen hacer firmar un documento de buena fe
a sus clientes o a los terceros que se encargan de hacer los pagos
correspondientes a sus servicios. Si las firmas legales norteamericanas aceptan
dinero proveniente de los delitos de narcotráficos, se enfrentan a sanciones
severas que incluyen la revocatoria de las licencias de los abogados que
incurren en ese tipo de delitos.
La otra vía sería por medio de la corrupción, lo que conlleva a otro delito
penado en los EEUU, y es el uso de dinero público robado o malversado y que cae
en la categoría de lavado de dinero. Muchos suponen que siendo la familia
directa de los acusados, la pareja presidencial de Venezuela, los pagos de
honorarios podría venir de transacciones fraudulentas, es decir, de la
corrupción administrativa o desvío de fondos públicos. De ser así, esta
hipótesis sería muy difícil de confirmar, ya que en Venezuela no existe una
verdadera institución contralora que pueda verificar el uso de fondos públicos
para asuntos privados, como sería el pago de honorarios profesionales de
abogados en los Estados Unidos.
Al conversar sobre este tema con el abogado Alexander Alfano, cuyo
escritorio jurídico se encuentra en el estado de la Florida, nos comentó que podría
haber otra vía, que no necesariamente incluye el desembolso de los costosos
depósitos que piden los bufetes para iniciar una defensa ( llamados retainer en
inglés). Algunas firmas de abogados – señala el experto- hacen excepciones y
llevan casos mediáticos como el de los sobrinos de la pareja presidencial de
Venezuela sólo para ganar notoriedad y no por pagos de honorarios.
Podríamos estar frente a un caso donde los abogados trabajan gratis sólo
para ganar fama. No obstante, las dos firmas de abogados contratadas por los
primos Flores son reconocidas a nivel mundial y al menos en sus récords, no
aparece que hayan trabajado bajo este tipo de método.
La otra opción que podría explicar la costosa defensa de los Flores fue la
señalada por el segundo hombre fuerte del gobierno de Venezuela, Diosdado
Cabello, quien señaló en noviembre de 2015 que los abogados de los sobrinos de
Cilia Flores trabajarían sin pedir depósito ni honorarios, ya que el caso sería
muy fácil de ganar y los abogados obtendrían beneficios económicos de la
contrademanda que harían una vez demostrada la inocencia de los primos Flores
ante las autoridades norteamericanas. El alto funcionario del chavismo daba
como un hecho en aquel tiempo que el escritorio jurídico Squire Patton Boggs ganaría
el juicio y la contrademanda de los familiares de Cilia Flores y Nicolás Maduro
generaría dinero suficiente para pagar los honorarios costosos de la defensa.
Evaluadas esas opciones, toca mantener la lupa puesta en este tema que
amenaza con extenderse. Por ahora seguimos en la trama del caso que ha venido
aumentando sus capítulos con un desfile de abogados públicos y privados que ya
va por 11 profesionales del derecho. Recuerden las caras de los abogados de los
primos Flores:
Dos abogados estuvieron presentes en la audiencia de presentación de los
primos Flores y sus nombres aparecen en dos documentos del expediente,
ellos son Alfredo Anzola y Eridania Perez-jaquez ambos del escritorio Squire
Patton Boggs.
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