8022.- Desde Honduras

Venezuela y Honduras

Posted: 20 May 2013 11:01 PM PDT

Me refiero a los conceptos vertidos en el editorial de La Tribuna del 6 de mayo contentivo de la actual situación política de Venezuela.

En primera instancia hay que vincular necesariamente a Venezuela con el resto de América Latina, región cuya historia común está preñada de militarismo y dictadura. En el caso particular de Venezuela los venezolanos deben recordar sin lugar a dudas -como muchos aquí en Honduras recuerdan a Tiburcio Carías Andino- a la dictadura de Juan Vicente Gómez quien a fuera de la extraordinaria prosperidad económica producida por la explotación en gran escala del petróleo que estaba en manos de compañías extranjeras, favoreció la estabilidad de su gobierno. Fue en 1976 que el presidente Carlos Andrés Pérez Rodríguez nacionalizó la industria petrolera. Y el petróleo ha sido y es a partir de Hugo Chávez Frías la inspiración para jugar a veleidades imperialistas y tratar de ejercer  su influencia política en esta región de Indoamérica.

Los hechos elocuentes posteriores al 14 de abril de 2013 están demostrando que quien ganó las elecciones en Venezuela fue la oposición y respaldan este aserto las manifiestas triquiñuelas del oficialismo de no plegarse a llevar a cabo en un 100% la revisión de las mesas electorales como lo exige la Mesa de la Unidad Democrática de Venezuela a resultas de un estrecho y discutido margen de apenas 1.5 puntos obtenido por el oficialismo pese a toda la maquinaria, maniqueísmo en el uso de la figura de Chávez Frías y otras evidentes ventajas adicionales con miras a obtener un esperado aplastante triunfo electoral  que para su desilusión no se concretó. Adicionalmente, la prisa por declarar ganador al actual presidente apenas a unos días de celebradas las elecciones y la rapidez de invitar a ese grupo de mandatarios mequetrefes de UNASUR entre quienes hay algunos que se han reelegido un montón de veces a saber bajo qué artilugios, constituyen elementos para tratar de consolidar  o solidificar ante la comunidad internacional su imagen de “triunfadores”. Para muestra un botón: Ya el Ejecutivo de Honduras calificó de “conspiradores” a los sectores que demandaron un conteo transparente de los votos según palabras pronunciadas en la VII Cumbre de Petrocaribe, en donde se incorporó nuestro país al foro energético.

Como América Latina fue en el pasado una región de continuos golpes militares, ahora estos “demócratas” de UNASUR juegan con el término y así como en Ecuador en meses pasados su presidente hizo un show publicitario por andar de mequetrefe en una huelga policial a la cual acusó de querer propiciar un “golpe de estado”, así en Venezuela el gobierno responsabiliza a la oposición de un intento de “golpe” por desconocer  a las instituciones y sus resultados. ¡Puro maniqueísmo electoral para conquistar el aparato estatal!

Lo que resulta extraño en Venezuela y tiene que ser objeto de examen a futuro por analistas serios y objetivos es porque el contundente triunfo obtenido por el comandante Hugo Chávez en las elecciones presidenciales de finales de 2012, a pocos días de su deceso no fue en las elecciones del 14 de abril de 2013 lo suficientemente consistente como para mantenerse y reafirmar su liderazgo y popularidad en el respaldo a su delfín el actual presidente de Venezuela. ¡Este estrecho margen obtenido por el oficialismo es la génesis del  cuestionamiento!

Como dijo alguien por allí: las derrotas de hoy son los grandes triunfos del mañana. Y como ha señalado Mario Benedetti “El camino de la democracia está sembrado de escollos, no se anda por allí sin sacrificios pero los pueblos saben avanzar por ellos y escalar sus  cúspides con arrojo, valentía e inteligencia”.

Como bien apunta el editorial de La Tribuna “…la injerencia y cuando de intervención se trata, eso solo aplica de allá para acá pero no de allá para allá” ¡sino que lo diga Honduras y Paraguay!

¡Ojo con el delfín hondureño!

César Augusto Bonilla Ochoa
Tegucigalpa, M.D.C.