Entradas
Miercoles 22ene14
Vaciando Venezuela
Hoy Venezuela, otrora país receptor de inmigrantes de la Europa de la postguerra, de centro y sur América, incluso de unos cuantos miles del norte, se ha convertido en un país de emigrantes.
Este proceso migratorio, que venía escalando desde el Viernes Negro, se repotenció en el 2003 cuando más de 20.000 petroleros, casi en su totalidad altamente capacitados y con lauros académicos y profesionales acumulados, fueron arrojados de PDVSA, con silbato y un “pa’fuera” despótico pronunciado en cadena nacional por Hugo Chávez.
Familias enteras, miles de jóvenes, de profesionales de distintas disciplinas, incluso muchos ya no tan jóvenes, armaron sus maletas y se marchan del país. Venezuela se ha convertido en un país de despedidas, o de madres huérfanas como tan emotivamente lo describió hace poco la periodista Elizabeth Fuentes.
Es un éxodo masivo que aunque con orgullo se destacan en sus áreas de competencia en el exterior, como lo vienen revelando estudios e indicadores de los países receptores, es también lamentablemente un éxodo que descapitaliza al país de un importante capital, su factor humano. Un recurso vital e indispensable para sacar a Venezuela del atolladero donde lo han metido los Castro, con la complicidad de Chávez, Maduro y el combo bolivariano. ¿Es esto posible?
Respuesta corta, a tan complicada pregunta: Con la carta de navegación castrocomunista, no. Esos venezolanos valiosos son vistos por los actuales gobernantes como los enemigos, los “vende patria”, los “parásitos” a los que no se les da tregua. Cuando cambien los vientos hacia una verdadera democracia, Sí. Y deben ser el factor que impulse el progreso y el desarrollo del país.
En días pasados Gustavo Coronel publicó en su blog Las Armas de Coronel, unas reflexiones de Francisco Kerdel Vegas, que trajo a la memoria un programa llamado Talven que nació en 1995, en la delegación de Venezuela ante la Unesco. Este programa como lo explica Kerdel Vegas, buscaba poner entonces en contacto directo a “los venezolanos residenciados en el exterior y que se han destacado en el campo de sus actividades con sus pares y estudiantes de similares disciplinas en Venezuela”.
Este programa servirá de canal para que dado el momento, tanto los que retornen como los que permanezcan en sus nuevas patrias puedan transmitir sus conocimientos, y experiencias, con una visión progresista.
Como afirma Kerdel Vegas “la experiencia acumulada por Talven potenciada a un máximo en el número de invitados y por la utilización de las redes sociales para el seguimiento posterior, podría ser una baza importante para lograr con rapidez y eficiencia la gran meta de reconstruir el pequeño gran país que todos soñamos”.
Este proceso migratorio, que venía escalando desde el Viernes Negro, se repotenció en el 2003 cuando más de 20.000 petroleros, casi en su totalidad altamente capacitados y con lauros académicos y profesionales acumulados, fueron arrojados de PDVSA, con silbato y un “pa’fuera” despótico pronunciado en cadena nacional por Hugo Chávez.
Familias enteras, miles de jóvenes, de profesionales de distintas disciplinas, incluso muchos ya no tan jóvenes, armaron sus maletas y se marchan del país. Venezuela se ha convertido en un país de despedidas, o de madres huérfanas como tan emotivamente lo describió hace poco la periodista Elizabeth Fuentes.
Es un éxodo masivo que aunque con orgullo se destacan en sus áreas de competencia en el exterior, como lo vienen revelando estudios e indicadores de los países receptores, es también lamentablemente un éxodo que descapitaliza al país de un importante capital, su factor humano. Un recurso vital e indispensable para sacar a Venezuela del atolladero donde lo han metido los Castro, con la complicidad de Chávez, Maduro y el combo bolivariano. ¿Es esto posible?
Respuesta corta, a tan complicada pregunta: Con la carta de navegación castrocomunista, no. Esos venezolanos valiosos son vistos por los actuales gobernantes como los enemigos, los “vende patria”, los “parásitos” a los que no se les da tregua. Cuando cambien los vientos hacia una verdadera democracia, Sí. Y deben ser el factor que impulse el progreso y el desarrollo del país.
En días pasados Gustavo Coronel publicó en su blog Las Armas de Coronel, unas reflexiones de Francisco Kerdel Vegas, que trajo a la memoria un programa llamado Talven que nació en 1995, en la delegación de Venezuela ante la Unesco. Este programa como lo explica Kerdel Vegas, buscaba poner entonces en contacto directo a “los venezolanos residenciados en el exterior y que se han destacado en el campo de sus actividades con sus pares y estudiantes de similares disciplinas en Venezuela”.
Este programa servirá de canal para que dado el momento, tanto los que retornen como los que permanezcan en sus nuevas patrias puedan transmitir sus conocimientos, y experiencias, con una visión progresista.
Como afirma Kerdel Vegas “la experiencia acumulada por Talven potenciada a un máximo en el número de invitados y por la utilización de las redes sociales para el seguimiento posterior, podría ser una baza importante para lograr con rapidez y eficiencia la gran meta de reconstruir el pequeño gran país que todos soñamos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por su tiempo. Por favor, deje su email y le contestare en privado. Gracias