Da pena, y no es ajena, que los actores de las operas bufas insistan en querer aparecer como enviados divinos. Será que de nuevo escucharemos el "por ahora"? ¿Seremos testigos nuevamente de actos con libreto? Las generaciones pasan, gracias a Dios, entregan sus cachivaches y se marchan con la esperanza de que las nuevas generaciones los juzguen con "generosidad" y puedan perdonarles el caudal de fallas, de causa y efecto, acción y omisión, previstas e imprevistas, conque se nutrió la supuesta labor que se desempeñó.
Máxime cuando se juega con la vida y el futuro de la Patria y de la Organización.
El profesionalismo que se invocaba no daba pié, bajo ningún pretexto, a que al mismo tiempo se prohijase la debacle que queda de herencia y que no se puede pasar por alto a la hora de saltar hacia adelante en la huida. La frase que ahora escuchamos sobre "...la traición de la traición de la traición..." parece que no tiene fin.
Recojo su frase final:
Nuestro pueblo tiene el derecho de luchar por su libertad. "Quien siembra vientos recoge tempestades"
Recojo su frase final:
Nuestro pueblo tiene el derecho de luchar por su libertad. "Quien siembra vientos recoge tempestades"
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por su tiempo. Por favor, deje su email y le contestare en privado. Gracias