¿Que hacer? En su caso, sus muchos años de estudio y trabajo se les resumían en una casa en una montaña, tres centavos devaluados, una pensión escasa y muchas ganas de vivir, de conocer, de estar presente cuando la humanidad aviste nuevas fronteras... parecía lejano el momento cuando la situación volviese a “una” normalidad... no era gratis la aplicación de la nueva Ley... los reos y sus familias, a pesar de saberse culpables y aceptar la situación de la aplicación de la Ley, en otros, no aceptaban el conocimiento publico mundial de las ejecuciones, ya aplaudido por la mayoría absoluta de los países. Quienes escapaban a otras tierras se encontraban conque allá también eran conocidos y, de ser reconocidos, eran execrados y no podían utilizar los dineros fraudulentos pues de hacerlo, el dinero era repatriado y ellos presos, allá, por fraude al pretender utilizar dinero mal habido. La caída de los posibles reos y su ejecución hacía que sus familiares, todos, llevaran el estigma que les imponía la Ley.
Lo del Tío José había sido el más terrible evento en la vida de la familia. Con las finanzas publicas en el punto mas bajo de la historia, con el desbalance en el proceso de producción de los insumos alimenticios, con la falta de trabajo de cualquier tipo en todo lo que no fuese gobierno, con la espada de Damocles de que al ser funcionario se es virtual reo de la Ley Final, se hace difícil, como cosa de tiempo, obtener un medio de vida que permita producir y consumir en paz.
La nueva Ley, la Ley Final, aportaba respuestas a preguntas que antes algunos se formulaban sobre a quien culpar cuando se producía un deceso por falta de medicinas o material medico de cualquier tipo... la Ley Final aclara que son reos, en ese caso, TODOS los funcionarios que tienen que ver con la carencia, en orden jerárquico. Desde el Ministro Jefe del Consejo de Ministros hasta el expendedor. La Ley Final aclara la pregunta sobre ¿quien es responsable cuando el mono mata al niño con un revolver?... ¿Es el mono? ¿Es el que le dio acceso al revolver? ¿Es el dueño del revolver? ¿Es el que vendió el revolver? ¿Es el que le firmó el permiso para tener el revolver? ¿Es el que autorizó para que se vendan revólveres? ¿Es el que lo fabricó? ¿Son quienes establecieron las Leyes que autorizan ese revolver? Y de allí siguen las preguntas... Es la misma situación con las medicinas... ¿Quienes son, en la cadena jerárquica, los responsables? ¿Hasta donde se puede hablar de Homicidio Culposo? La Ley Final trata de acabar con la Patente de Corso en las Profesiones, que permite que se acabe con la población a la luz de que “Otros son los responsables”. Por esta razón el mundo acepta la Ley y los humanos tratan de apartarse no siendo sujetos de esa Ley, no aceptando postulaciones para ejercer autoridad estatal. Ahora nadie quiere ser gobernador, ni alcalde, ni siquiera jefe civil, mucho menos diputado y claro, ahora nadie quiere ser presidente de nada. Y si hablamos de Abogados Litigantes, Administradores y Contables... ¿Quien quiere ahora serlo? Nadie en su sano juicio, hasta que no se alcance un nivel educativo global donde no exista el dolo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por su tiempo. Por favor, deje su email y le contestare en privado. Gracias