263525.- Gatos!!!

Si usted no le gustan los gatos, no pierda su tiempo leyendo...

Un gato llamado farofa
Lady foppa
No sé cuando los gatos entraron en mi vida, porque creo que ellos siempre han existido y dieron origen a mi alma... Cuando era niño, fui adoptada por un gato gris todo malhadinho de blanco que llamé farofa, vivíamos en una granja, durante el día, cada uno salga la demanda de aventuras, la noche yo dejaba una rendija de la ventana abierta y él saltaba para mi cama . Era una amistad silenciosa, hecha sólo de carretones, pasada de mano en la cabeza y ronronear al lado de la almohada, hasta que el sueño nos gane y los sueños ganan alas... Mamá decía que yo iba a contraer "asma", Pero el farofa sólo sacudió el culo a los comentarios de ella, y como yo no sabía lo que era asma, nunca me sentí amenazada!
Debajo de mi cama vivía el monstruo de la oscuridad, él se mudó a los ángeles desde que gané una cama y tuve que dormir sola, todas las noches yo rezaba de manos puestas para que él no me alcanzaba, pero ponía la fe más grande en el farofa, desde El día en que él se enfrentó a una serpiente la ganó la pelea! Las cosas que venían del cielo también me asustaban, como relámpagos, rayos y truenos, pero ay, la protección era tarea para los ángeles de alas, y el farofa estaba incluido en los que deberían ser protegidos. Toda la mañana salga a escondidas para no ser atrapados, a veces perdía el horario, mamá llegaba y mi oreja crecía un poco. El farofa siempre se libró de los chinelos arrojados en él y la excomunión de mamá, en el fondo, yo creía que él moriría de la risa de la puntería de ella!
Yo no entendía muy bien las conversaciones de los adultos, pensaba las oraciones largas demasiado y hasta dormía sentada en esas letanías, pero entendía bien los maullido de mi gato, de hambre era un maullido insistente, de amenaza era alto hecho grito y de ternura era bajito Y Delgado, cuando él saltaba en mi regazo y lamía mi cara con su lengua rasposa pareciendo una lija! Seguramente él también entendía lo que hablaba, incluso que los adultos no entendieran. Cierta vez un empleado de otra granja llegó a su casa diciendo que la sequía estaba furiosa y que había gente comiendo hasta cocodrilo. Papá entonces habló: - gato con hambre come hasta jabón! A partir de ese día pasé a dividir mi plato con farofa para que él nunca necesitara comer jabón y morir soltando espuma por la boca!

A medida que crecíamos, crecía nuestro amor, hasta la noche infeliz en que él no apareció. Tuve ganas de salir de la cama, mirar por la ventana y llamar por él, pero el monstruo de la oscuridad estaba al acecho debajo de la cama, llamé a los ángeles de guardia y le pedí que traigan a mi gato, pero ellos deberían estar cuidando de asma en los niños y lloré Hasta que el sueño de ganar la tristeza... A la mañana siguiente yo lo busqué como quien busca una aguja en un pajar. Mamá dijo que él estaba saliendo y que luego volvería. Odié esa tal novia y deseé que el monstruo de la obscuridad la aprisionasse en el escondrijo diurno de él.
La noche siguiente fue una tortura con lluvia, truenos, angustia y nostalgia... Por la mañana yo estaba ardiendo de fiebre. Papá dijo que los empleados de la granja a buscar a mi gato, mamá hizo una sopa de pollo que tenía gusto de tristeza, tuve que tragar unas cucharadas para disminuir la insistencia de ella y vomitar todo después, para dar trabajo a ella! Cada uno que entraba en la habitación yo imaginaba el farofa siendo traído a mí, pero todos llevaban las manos vacías y la mirada llena de pena. Mamá me llevó a su cama, una parte era buena, porque debajo de su cama, el monstruo no era bestia de esconderse, otra parte era malo porque si el farofa volviera, no me iba a encontrar y podría buscar otra dueña!
No sé cuánto tiempo estuve enferma, después de la venida de la sanadora fueron a buscar a mi abuela Enriqueta, abuela dijo que un gato tiene siete vidas, y que mi debería estar "Urdindo y tejiendo" con las vidas de él, pero que un día regresaría para mí . No entendí lo que era "Urdindo y tejiendo", Pero abuela dijo eso con tanto entusiasmo, que supuse ser buena cosa; así como jugar de ciranda y jugar versos en la rueda!
Poco a poco la fiebre fue cediendo y yo fui volviendo a la vida. A la noche, yo nunca me olvidé de dejar la ventana y él nunca se le ocurrió volver...
Hoy, vivo en un apartamento con cuatro gatos: Lancelot Junior lo más lindo es quién me presta un rincón de la almohada. Mustafa es lo que me esclaviza a pasar la mano en su cabeza. Maria de Lourdes (Malu) es mi alfombra de baño suave, sólo vive en mis pies y la miel es la más necesitada, hecho yo. Dicen que el gato ama a la casa y no el dueño, pero aquí los dueños son ellos y yo me quedo con la certeza de ser amada por farofa que vive en cada uno de ellos, y con la seguridad que ningún monstruo de la oscuridad me alcanzará, mientras ellos Son mis ángeles y guardianes!!!
Lady foppa