2016/03/19

263630.- Moral Mundial!!!

Cuanta falsedad en nombre de la moral

PAOLO MONTANARI TIGRI |  EL UNIVERSAL  sábado 19 de marzo de 2016  12:00 AM
Hoy, más que nunca, es costumbre llamar en causa la moral para calificar ciertos comportamientos de la vida cotidiana. Y así, en nombre de una "falsa moral" se condena al racismo -por supuesto de los demás, porque el rechazo nuestro hacia los que vienen de afuera no es racismo, sino tutela de la identidad nacional- se condena a la corrupción, siempre de los otros, se critica a la cultura capitalista acusando a sus partidarios de pensar solamente en los beneficios propios, tomando con eso una actitud alevosa y filantrópica.

Y así, por conveniencia, por oportunismo o muy probablemente por interés, no hemos tomado conciencia de que esa postura de falsos moralistas nos convierte en unos vulgares "sepulcros blanqueados", como reza Mateo en su Evangelio (23,27-32) y que lucimos bellos y hermosos por fuera pero por dentro estamos llenos de podredumbre y de hipocresía.

Frente a ese cuadro irrefutable y cada día más frecuente en nuestra cotidianidad, cabe preguntarse entonces, en una introspección muy sincera, si tenemos las ideas claras sobre lo que es la "moral" o si más bien nuestra conciencia se ha tristemente amoldado a nuestra conveniencia y a nuestros intereses personales, porque lo peor que le pueda pasar a un ser humano no es pecar, sino perder el sentido del pecado, no saber discernir más el bien del mal. ¿Cuándo entonces nuestro comportamiento o nuestras críticas son de verdad en sintonía con esos principios indiscutibles de conducta o cuando, más bien, lucimos como unos "sepulcros blanqueados"?

Yo pienso que una acción está en sintonía con la "moral" cuando se hace de buena fe, con buenas intenciones, con el profundo deseo de procurar el bien de los demás. Si actúo con el propósito de perjudicar al otro, si hago algo para sacarle provecho a la comunidad, estoy fuera de la moral! ¡Qué difícil, verdad! ¿Y saben por qué es tan difícil? Porque la auténtica "Moral" es sinceridad, es querer de verdad y no por conveniencia o para ganar el consenso de los demás, hasta me atrevería a decir que la auténtica "Moral" es amor y aunque hoy día se hable tanto y con demasiada facilidad de amor, al extremo de que se ha convertido en una palabra súper inflacionada, la práctica del verdadero amor es sumamente ardua, porque amar al prójimo es anteponer el otro a nuestro ego... y eso es casi imposible!

¿Se fijan entonces cuan difícil es actuar con moralidad, máxime en el campo de la política, sin tomar una actitud de falsa conveniencia?

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