2007/04/01
Dilema
Alonso Pérez de Guzmán quien vivio entre 1255-1309 fue un militar español, conocido como Guzmán el Bueno por su comportamiento en Tarifa, al preferir la muerte de su hijo antes de rendir la plaza a los atacantes musulmanes. Era hijo bastardo de Pedro Núñez de Guzmán. En 1293 Alonso Pérez de Guzmán recibió la alcaldía de Tarifa, asediada al poco tiempo por los musulmanes.
Al año siguiente los asaltantes le plantearon el dilema: o su hijo, al que habían hecho prisionero, o la entrega de Tarifa. Vaya dilema...
El alcaide decidió sacrificar a su hijo, lo que le valdría el calificativo con que se le conoce. Después de la muerte de Sancho IV, en 1295, Alonso Pérez de Guzmán se mostró leal a la reina regente María de Molina. Murió en 1309, luchando contra los musulmanes.
Un dilema, dice el diccionario que es un razonamiento en el cual una premisa contiene una alternativa de dos términos y en el cual las demás premisas muestran que los dos casos de la alternativa implican la misma consecuencia.
Por ejemplo, “o crees o no crees; si crees, algo crees; si no crees, crees que no crees, luego algo crees”
A veces tenemos dilemas en la vida que nos ponen a cavilar es decir nos ponen en trance de fijar tenazmente nuestra atención en algo con demasiada insistencia. La respuesta a los dilemas suele estar en el objetivo mismo de lo que estemos haciendo y solo será nuestra razón quien nos coloque ante la respuesta exacta que se requiera.
Mas no todo es un dilema que nos obligue y nos ponga contra la pared, no podemos dejar que las situaciones nos coloquen en ese trance, si analizamos a fondo las posibilidades de cada situación, muy posiblemente encontraremos que sí hay respuestas a la mayoría de nuestros problemas, y que lo que los ha llevado a parecer dilemas es simplemente que no hemos buscado todas las salidas posibles.
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