2007/04/01
Fuerzas Vivas
Hay una denominación que siempre llama la atención cuando se le emplea y es el término “Fuerzas Vivas”.
Lo del termino “fuerzas”, no esta en discusión pues es lógico suponer que la reunión de voluntades ya crea, de por sí, una fuerza.
Lo que cada día es más extraño es el termino “vivas”. Vivo, de acuerdo al diccionario de sinónimos se entiende como: viviente, sobreviviente, superviviente, decano, longevo, persistente, resistente, aguantador, duradero, existente, prevaleciente, perenne, vitalicio, redivivo; y también es sinónimo de rápido, ágil, ligero, veloz, diligente, activo, dinámico, atareado, raudo, vivaz, enérgico, laborioso, hacendoso, fogoso, vivaracho, ardiente, fuerte, intenso, ingenioso, listo, agudo, vivaz, despierto, despabilado, avispado, etc.
El antónimo de vivo es “muerto”, que a su vez es sinónimo de: cadáver, difunto, fallecido, finado, fiambre, interfecto, víctima, occiso, extinto, momia, exánime, inanimado, acabado, desolado, deshabitado, marchito, apagado, etc.
Entonces, así como existen fuerzas vivas, también deberían existir fuerzas muertas, algo así como una turba de zombies, y si aceptamos que todo no puede ser oscuro o claro en extremo, tendríamos que aceptar que existan fuerzas en estados intermedios, es decir aletargadas, comatosas, en vías de desarrollo, “limbicas”; de esta forma en cada región tendríamos las fuerzas vivas, las fuerzas muertas y las fuerzas limbicas, lo que ayudaría a gobernar y a recolectar mas eficientemente los impuestos, puesto que podría legislarse dándole a cada uno lo suyo, y cobrándole a cada uno lo que le corresponde.
Bromas aparte, la realidad es que el termino Fuerza Viva indica la vitalidad de las organizaciones, de sus constituyentes y de sus vínculos, dando una idea de actitud desarrollísta, visionaria, de movimiento, de sinergia, de poder, opuesta totalmente al letargo social del conformismo y la entrega.
Siempre cabe preguntarnos: ¿A cual de los tres tipos de Fuerzas pertenecemos, cada uno, en este momento?. ¿Cuál es nuestra actitud frente a lo que acontece en el país?.
Si somos fuerzas limbicas ó muertas, nos hace falta un Mesías que nos resucite.
Si somos fuerzas vivas, somos nosotros los que tenemos la solución a los problemas y “no” nos hace falta nadie.
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