El avance hacia una información oportuna, objetiva y veraz que pide la Constitución se quebró en las manos de un Gobierno que se dice “revolucionario”; que cantó en la voz de su Ministro de Comunicación que la meta de ésta era la construcción de “la hegemonía comunicacional e informativa” para la batalla ideológica y cultural que impulse el socialismo.
El mayor quiebre informativo y comunicacional en la Venezuela de Chávez, es la mentira descarada liderada desde la Presidencia y que arropa a todos los entes y organismos del Estado. Por mentir, el Gobierno de Chávez miente desde cuánto petróleo se produce o exporta; cuántas viviendas ha construido; cuántos venezolanos son pobres, o cuantos mueren en manos de la delincuencia; incluso, cuántos militantes tiene su partido PSUV.
Sobre lo que no miente, manipula, como es el caso de la gran parte de los indicadores económicos y sociales, a los que se les ha cambiado la metodología o las bases de mediciones, como es el caso de los índices de empleo.
Y cuando no miente o manipula, insulta y acusa sin base ni pruebas de cuanto delito o infamia se le ocurra a quien ose disentir, en especial si son periodistas, analistas o medios de comunicación afectos a un sistema democrático y de libertades.
Otro grave quiebre en el derecho a la información es el irrespeto y agresiones a los periodistas, independientemente que trabajen o no en medios de comunicación del Estado, o si son nacionales o extranjeros.
A los propios, se les somete a la humillación de plegarse a la posición del Gobierno, sin opción a la crítica o al análisis incisivo y objetivo que debe privar en todo comunicador social. A los periodistas se les agrede y degrada en público si se atreven a hacer preguntas acuciosas, como fue el caso de Andreina Flores, de Radio Francia Internacional y RCN, a quien Chávez le increpó “si venía de la luna”, cuando ésta pidió explicación de cómo con la mayoría de votos la oposición logró 37 diputados menos que el oficialismo en las elecciones legislativas de 2010. Mientras que a los periodistas que trabajan para medios privados se les impide el acceso a las fuentes gubernamentales, tal como se lo reconocieron representantes del Ejecutivo Nacional a Catalina Botero, relatora especial de la Organización de Estados Americanos para la Libertad de Expresión, cuando ante su preocupación por esta discriminación le dijeron: "No tienen acceso, que se enteren a través de los medios públicos. La información se la entregamos a quienes pueden publicarla de manera fidedigna".
A esto se aúna una política confiscatoria de medios de comunicación libres que no se pliegan al “socialismo” a la cubana; la proliferación de medios oficialistas, alternativos o comunitarios sumidos al Ejecutivo Nacional, leyes penales, sentencias espurias, acoso fiscal y económico y otras involuciones totalitarias que sesgan brutalmente la información.
En Venezuela la discrecionalidad informativa ha dejado al ciudadano sin acceso a la información en tiempo real, creíble o fidedigna.
Hoy siendo día del periodista VenEconomía felicita a los periodistas que continúan luchando para lograr mantener informados a todos los venezolanos.
2012/06/28
Hegemonía informativa y terrorismo mediático
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