2013/05/02

7972.- Palabras al viento...

“Reapertura del aeropuerto no fue más que una promesa electoral” ImprimirE-Mail
escrito por Ana Ysbell Linares/DLA Mérida
jueves, 02 de mayo de 2013
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A la fecha, en la terminal aérea no operan aerolíneas comerciales
El legislador reiteró que tanto la orden como la inspección se realizaron en el período electoral y tras las elecciones ni se cumplió lo prometido, ni se conoce el resultado de la evaluación

El legislador merideño, Ramón Guevara, se refirió a la promesa que hiciera el Presidente de la República, Nicolás Maduro, como candidato durante la pasada campaña electoral por la Jefatura de Estado, en la que ordenó la reapertura del Aeropuerto Alberto Carnevali de la ciudad de Mérida.

El pasado 3 de abril, durante su mitin político, el mandatario nacional estableció un plazo que vencería el 30 de abril del corriente para que el gobernador del estado, Alexis Ramírez, en alianza con la entonces ministra para el Transporte Aéreo y Acuático, Elsa Gutiérrez Graffe, reabrieran la terminal aérea.

En aquella oportunidad Maduro expresó que en el Alberto Carnevali deberían operar rutas comerciales y la aerolínea estatal Conviasa, con las respectivas medidas de seguridad.

Insistió en que si se debían conseguir aviones adecuados para aterrizar en la pista merideña, "se consiguen y si hay que alquilarlos en principio y que posteriormente los compre Conviasa, se alquilarán", afirmó.

Sin embargo, el legislador opositor sostuvo que llegada la fecha tope para la ejecución de la orden "quedó en evidencia de que no se trataba de otra cosa más que de una promesa electoral, llegó el día y nada ocurrió", puesto que en la actualidad no opera ruta comercial alguna en el aeropuerto.

Prioridad: la seguridad

El pasado 10 de abril, la extitular de la cartera aérea y acuática realizó una inspección a la pista merideña en compañía de las autoridades del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (Inac), el mandatario regional y dueños de aerolíneas comerciales que podrían prestar servicios desde y hasta la ciudad.

Gutiérrez Graffe indicó entonces que la prioridad para el Gobierno era la seguridad de los usuarios, por tanto el aeropuerto debería adaptarse antes a los nuevos parámetros, proceso que debería mantenerse progresivamente luego de su puesta en funcionamiento de manera comercial.

Dijo que esperaban iniciar operaciones para el 30 de abril, pero no precisó los servicios que estarían disponibles, puesto que dependería del resultado de la evaluación técnica a la que sería sometido.

Ramón Guevara reiteró que tanto la orden como la inspección se realizaron en el período electoral y tras las elecciones ni se cumplió lo prometido, ni se conoce el resultado de la evaluación, es decir, los merideños no saben si podrán volver a contar con ese servicio.

Inversión aeroportuaria

Explicó que no solo se trata de abrir la pista capitalina, sino de la necesidad de inversión en el Aeropuerto Internacional Juan Pablo Pérez Alfonzo de El Vigía, municipio Alberto Adriani, única terminal aérea operativa en el estado que podría fortalecer la actividad económica en la entidad, especialmente en cuanto a turismo se refiere. 

Hasta aquí la nota de Prensa.

Ahora bien: de acuerdo con las reglamentaciones de vuelo, nacional e internacional, los equipos comerciales que transporten pasajeros, deben mantenerse dentro de las reglas IFR, o sea que deben volar por instrumentos. En el área de la ciudad de Mérida "no" hay equipos para la navegación aérea, entonces: ¿que debemos entender? ¿Que le achacarán a los pilotos de CONVIASA los accidentes, tal como hicieron con los del accidente de Santa Barbara Airlines? ¿hay algún estudio serio, independiente, sobre la problemática del área? Sabemos que el aeropuerto como tal no tiene ningún tipo de problema que atente contra su operatividad,  tan solo que le han estado robando terrenos para otros usos, lo que, a la larga, podría ocasionarlos. (Tal vez han estado cometiendo estas fechorías tratando de obtener magníficos terrenos para comerciar política y económicamente). Mérida está en una zona muy peligrosa desde el punto de vista sísmico, tal como nos  enseñan en el Museo  de Ciencia y Tecnología, pero parece que los únicos que atienden a esta instructiva enseñanza son los niños, los adultos, como sabios que somos, comentamos sobre perogrullo y no lo tomamos en cuenta. Cada vez que llueve con fuerza nos quedamos incomunicados, paños de agua caliente y abrimos de nuevo las carreteras. Si se nos llegan a juntar varios incidentes nos veremos caminando por el Páramo recordando a los hijos de... Fulana que se negaron a darle posibilidades de supervivencia al pueblo merideño. Nadie quiere aceptar que no es un problema de que este"cerrado" el aeropuerto, es que nadie de la industria aérea se va dejar chantajear para venir a trabajar desde y para acá, sin la garantía de las radio ayudas. Volar con pasajeros no es salir a pasear el domingo con los niños, la responsabilidad es absolutamente mayor... desde que se comenzó a utilizar el GPS los aviones llegaban a mucha altura, directamente sobre el aeropuerto, recordemos que el GPS esta instalado en el avión, es un equipo "del avión" que no requiere de señalización desde tierra en el sitio, tal como el GPS que usamos en los automóviles. Llegaban los aviones exactamente sobre la pista a suma altura (X) y allí comenzaba el problema, había que bajar y... jamas se buscó establecer patrones de entrada con espíritu profesional y ser agresivos en la aplicación de la autoridad sobre el vuelo en la zona. Siempre hemos sido demasiado complacientes. Las historias que marcaron el ultimo accidente lo demuestran y señalan culpables. En aviación se dice que el cielo es demasiado grande y que no hay tiempo ni espacio para negligencias. En mi modesto modo de ver la situación, hemos sido tremendamente afortunados en contar muy, muy, pocos accidentes en nuestra zona. Si algo está prohibido, "está prohibido" para todos, en todo momento. Jamás el dinero pagará los muertos. Las decisiones que se toman para la aviación siempre traen cola, buena o mala... hasta ahora ha sido mala por los muertos y por las perdidas económicas que se le han ocasionado a nuestra población, "nuestra", la de los MERIDEÑOS.  Hay que echarse el miedo a la espalda y salir a ver el mundo, hay que comparar los accidentes en todo el mundo, compararlos con los que no hemos tenido en Mérida, comparar la geografía, la pluviosidad, las horas adecuadas para las cosas, independiente de los deseos de la gente de poder, político o económico, por encima de ellos está la población de Merideños y de los turistas que nutren nuestra, hasta ahora, única industria real.


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